A dos partidos del final se daban cita dos equipos con dos objetivos bien distintos: los locales, con ganas de despedir ante su sufrida afición una mala temporada, y hacerlo al menos con una victoria que dejara buen sabor de boca en la parroquia fuenlabreña. En le caso del CAI, con la participación en las eliminatorias por el título ya asegurada, llevarse el partido significaría acabar lo más arriba posible.

El encuentro comenzó con los maños más metidos en su papel. Desde un comienzo se notó la relajación en los naranjas que con la salvación asegurada levantaron el pie del acelerador, y la ansiedad y la intensidad de las últimas jornadas no aparecieron.

Los inicios de cuarto marcaron el partido

Con un gran Toppert el CAI se adelantaba en el marcador (0-5), pero los locales reaccionaron a tiempo llegando incluso a dar la vuelta al luminoso en los primeros minutos con dos triples consecutivos de Gladyr. El primer cuarto no se caracterizó por un gran acierto, pero en los últimos segundos un triple de Stefansson y una canasta de dos de Jones hacían que los aragoneses volvieran a ponerse por delante (11-14).

El segundo cuarto siguió el guión dejado por el primero, y CAI Zaragoza conseguía un parcial de 0-7. Los de Trifón Poch empezaron a precipitarse. Las prisas no se transformaron en acierto y la ventaja visitante se fue incrementando hasta el 24-39 con el que se llegó al descanso.

Imposible reacción local

A la vuelta de vestuarios el Fuenlabrada intentó recortar distancias, pero de nuevo un inicio fulgurante de los de José Luis Abós (0-6) con dos triples seguidos hizo que las esperanzas de los fuenlabreños se esfumaran. En el tercer cuarto se elevó la diferencia a +25, quedando demostrado que el acierto exterior de los maños (60%) iba a ser clave para que su equipo se llevara la victoria.

En el último cuarto, con todo ya resuelto (35-60) el Fuenlabrada intentó caer con dignidad. Los 24 puntos conseguidos se quedaron en nada, en parte por los malos porcentajes de los tres primeros cuartos. CAI Zaragoza continuó con su regularidad y al final el marcador acabó con un contundente 57-80.

El conjunto de Trifón Poch tendrá que jugarse en casa de Cajasol el antepenúltimo puesto, que cerraría una angustiosa campaña. Los de Abós sin embargo se despedirán en su casa ante UCAM Murcia en busca de defender la quinta plaza y quien sabe si algo más que ponga el broche final a una gran temporada.