12 de abril de 2006, playoff de cuartos de final de la Euroliga al mejor de tres partidos, serie empatada (1-1) merced a los triunfos locales de Panathinaikos (84-72) y Baskonia, TAU Cerámica por aquel entonces (85-79), respectivamente. Aquel día el impresionante OAKA ateniense no presentaba un lleno absoluto de sus 19.250 asientos, sino que los representantes de los medios de comunicación desplazados a Grecia hablaron abiertamente de exceso de aforo. El ambiente de tan colosal recinto era infernal, pero no en sentido figurado: sonaban silbatos, humeaban bengalas y estallaban petardos (uno de ellos explotó justo destrás del banquillo baskonista en un tiempo muerto). Reformado con motivo de los Juegos Olímpicos del año 2004, Panathinaikos aprovechó para mudarse al amparo de su entregada afición con el objetivo de recuperar el trono europeo (su último título en la Euroliga databa del año 2002). Pero el PAO aún debería aguardar un año más (en 2007 fue campeón de Euroliga como anfitrión en el OAKA).

Diamantidis, Spanoulis, Lakovic, Batiste, Femerling, el ex baskonista Dejan Tomasevic y Albertis, entre otros, formaban una plantilla descomunal tanto a nivel cualitativo como presupuestario dirigida además por 'Zeus' Obradovic. Enfrente, el carácter Baskonia liderado precisamente por Velimir Perasovic como entrenador (en su primera etapa en el club) y plasmado en cancha por Scola, Splitter, Prigioni, Erdogan, Hansen, Ukic, David y Jacobsen entre otros. El partido y por supuesto el resultado (71-74) quedaron por siempre grabados en el recuerdo de la afición baskonista, sellando el pase a la Final Four de Praga donde el equipo finalizó tercero tras caer ante el CSKA de Moscú (a la postre campeón) y vencer al Fútbol Club Barcelona.

Vídeo con el partido completo (12/04/2006): PAO 71-74 TAU Cerámica (Fuente: Unai Txus)

Adams frena a Calathes en el primer partido de la serie en el Buesa Arena. (Foto: Noticias de Álava)
Adams frena a Calathes en el primer partido de la serie en el Buesa Arena. (Foto: Noticias de Álava)

El décimo aniversario de tal gesta y el caprichoso destino que ha emparejado de nuevo a Laboral Kutxa Baskonia y Panathinaikos en cuartos de final llevan al recuerdo, aunque algunas circunstancias han cambiado. Ahora la serie es al mejor de cinco partidos, es Laboral Kutxa quien tiene el factor cancha a favor y la serie viaja a Atenas con un extraordinario 2-0 a favor de los vitorianos. A pesar de ser un cruce de segundo contra tercero de grupo, el presupuesto y la plantilla del PAO le hacían partir como favorito. Pero el Buesa Arena lució esta pasada semana como en las grandes noches y el equipo ha respondido apelando al esfuerzo colectivo tras las ausencias por lesión de Causeur, Hanga y Shengelia para obtener dos triunfos de vital importancia (84-68 y 82-78).

19.250 hinchas de Panathinaikos llenarán el OAKA este martes ante Baskonia. (Montaje: PAO)
19.250 hinchas de Panathinaikos llenarán el OAKA este martes ante Baskonia. (Montaje: PAO)

Nuevamente el OAKA recibirá a un Laboral Kutxa que busca sellar su clasificación para una nueva Final Four (esta vez se disputará en Berlín) y lo hace con el cartel de 'no hay billetes' colgado desde la semana pasada. Seguramente no se repetirá aquello del exceso de aforo, probablemente tampoco lo de las bengalas y los petardos, pero el técnico serbio Sasha Djordjevic (ganador nato) aseguró convencido a los medios de comunicación en la rueda de prensa del pasado viernes que: "estoy seguro de que nos volveremos a ver para el quinto partido". Por su parte, Laboral Kutxa tratará de que la serie no regrese a Vitoria-Gasteiz.