Berlín 2016 dibuja el escenario de una Final Four atípica, diferente, menos glamurosa pero que recuerda al sabor de aquel baloncesto europeo de los años noventa. Lejos de la exclusividad elitista reservada para la 'nobleza' de otras ocasiones (Milán 2014 con Real Madrid, Maccabi, Olympiacos y Barcelona o Barcelona 2011 con Panathinaikos, Maccabi, Real Madrid y Siena), este fin de semana en Alemania solo uno de los equipos participantes ha sido campeón de la Euroliga (CSKA Moscú, 6 títulos). Como en los viejos tiempos, los entrenadores toman el protagonismo y convertirán la cita en una partida de ajedrez. Sobre el tablero del Mercedes-Benz Arena, cuatro formaciones dirigidas por cuatro 'grandes maestros': Zeljko 'Zeus' Obradovic (Serbia, 8 Euroligas), el que fuera su discípulo en Panathinaikos, Dimitrios Itoudis (Grecia), su ex compañero de batallas en la cancha Velimir Perasovic (Croacia) y el campeón de Europa con Olympiacos en 2013 Georgios Bartzokas (Grecia).

CSKA, el 'rey' nostálgico y su travesía del desierto

Itoudis se juega buena parte de su carrera en esta Final Four. (Fotomontaje: Euroleague)
Itoudis se juega buena parte de su carrera en esta Final Four. (Fotomontaje: Euroleague)

Solamente un 'rey' ha sido capaz de llegar a Berlín, el millonario CSKA Moscú. Pero su última corona europea data del año 2008 y desde entonces parece instalado en una permanente nostalgia que le ha llevado a acumular sonadas decepciones y fracasos en las últimas cuatro Final Four disputadas. La reciente y dolorosa leyenda negra de CSKA comenzó en Estambul 2012. Con el título prácticamente en el bolsillo, un cortocircuito moscovita en el último cuarto de la final (parcial en contra de 8-22) culminó con la canasta ganadora de Printezis para Olympiacos, 'Cenicienta' de aquella cita. En Londres 2013, mismo rival y mismo desenlace con menos dramatismo pero mayor dolor al tratarse de la semifinal. El Olympiacos de Bartzokas fue muy superior durante todo el encuentro y terminó venciendo al Real Madrid en la final, coronándose contra todo pronóstico por segundo año consecutivo. Otro inexplicable último período (12-23) dinamitó todas las opciones de CSKA en la semifinal de Milán 2014 ante Maccabi, que se presentaba en el Fórum como víctima propiciatoria y salió de él campeón de Europa. Pero fiel al 'no hay dos sin tres' el gigante ruso volvería a tropezar frente a Olympiacos en la semifinal de Madrid 2015, con otro último cuarto digno de psicoanálisis (17-23) que le apartó nuevamente de la final.

Dimitrios Itoudis afronta el mayor desafío de su corta carrera como entrenador principal (tercera temporada). Asistente de Obradovic en la época gloriosa de Panathinaikos, con el paso del tiempo fue preconizado como el sucesor de 'Zeus' hasta tal punto que él mismo lo creyó. El mercado situó su cartel y su caché en un nivel artificialmente alto y tras solamente una temporada en el Banvit turco, CSKA lo eligió para volver a reinar en Europa. Con una plantilla descomunal a su disposición en la que destacan De Colo (premio Alphonso Ford como máximo anotador de la Euroliga), Teodosic, Hines, Khryapa, Aaron o Freeland y tras el fracaso del año pasado, Berlín suena a 'do or die' para el técnico griego. Itoudis deberá proteger la posición del 'rey' CSKA primero ante Bartzokas y su sorprendente Lokomotiv Kuban y luego en una hipotética final frente a su mentor Obradovic o el 'caos ordenado' de Perasovic en Baskonia. Por quinta vez consecutiva el 'rey' está en jaque, pero de Berlín lo mismo puede salir muerto... que comenzando una dinastía.

Fenerbahçe, la 'dama' de Obradovic y los caprichos del destino

"La dama es la pieza de mayor valor relativo del juego. Al igual que la torre, es capaz de, con la ayuda del rey, ganar una partida contra un rey solitario". (Ajedrez)

Obradovic busca ser campeón de Europa con cinco equipos distintos. (Fotomontaje: Euroleague)
Obradovic busca ser campeón de Europa con cinco equipos distintos. (Fotomontaje: Euroleague)

Resulta curioso y hasta un punto irónico que el maestro Obradovic pudiera ejercer como verdugo de su gran amigo Itoudis. Los caprichos del destino han querido que, en esta ocasión, Fenerbahçe sea considerado por la mayor parte de analistas al menos con la misma condición de favorito (o más) que el propio CSKA. Zeljko 'Zeus' aceptó el reto del baloncesto turco para liderar a Fenerbahçe en el asalto al trono europeo. Para ello se aseguró contar con tres cosas: dinero, juventud y paciencia. En 2015 solo un Real Madrid tremendamente engrasado y ejerciendo de anfitrión en 'su' Final Four, fue capaz de apartarles del camino. El hándicap esta vez pudiera ser el estado real de su estrella Jan Vesely, que parece en principio totalmente recuperado de una larga lesión.

"Normalmente no se utiliza en la fase de apertura del juego, por estar sujeta a ataques de las piezas menores en posiciones cerradas. Debido a su valor, su sacrificio normalmente determina el resultado de la partida". (Ajedrez)

Vesely, Sloukas, Datome, Dixon, Bogdanovic, Udoh, Hickman... un potencial extraordinario que determina un equipo versátil, agresivo, potente físicamente y capaz de jugar tanto con un quinteto grande como pequeño en función de las necesidades del partido. Si a esto añadimos una férrea defensa y buenos porcentajes desde el perímetro nos da como resultado un conjunto temible, pero que deberá solventar las vicisitudes que le plantee Baskonia en la semifinal. El 'caos ordenado' liderado por Adams, James, Bourousis y Hanga puede poner en serios problemas a la 'dama', evitando el hipotético gran duelo con el 'rey' en la final.

Baskonia, una virtuosa y peligrosa 'torre'... de Babel

"La torre es una pieza empleada generalmente en la fase final del juego debido a su valor estratégico y táctico. Excepcionalmente, si no ha sido movida, se le permite a una de las torres realizar un movimiento especial llamado enroque con el rey". (Ajedrez)

Perasovic regresa a la Final Four diez años después con Baskonia. (Fotomontaje: Euroleague)
Perasovic regresa a la Final Four diez años después con Baskonia. (Fotomontaje: Euroleague)

Mucho han cambiado las cosas en diez años en Vitoria-Gasteiz. Mientras que en Praga 2006 Perasovic dirigía a un TAU Cerámica que llegaba como vigente subcampeón de Europa, favorito en semifinales merced a jugadores como Scola, Splitter, Prigioni, Ukic, Hansen, Erdogan o Jacobsen y amparado en el recordado e inmenso éxodo de aficionados baskonistas. En cambio 'Peras' cogió esta temporada a un equipo cuyo objetivo era entrar en el Top 16 y lo ha devuelto a la Final Four después de ocho años. Pero además lo ha hecho de forma brillante, con la grandeza de antaño, solventando de manera magistral el durísimo 'grupo de la muerte' que le correspondió en el Top 16 y quitándose de encima por la vía rápida (3-0) nada menos que al Panathinaikos de Diamantidis y Djordjevic (despedido sin salir del OAKA tras la eliminación).

Perasovic ha conseguido que este Laboral Kutxa sea un grupo comprometido, solidario en el esfuerzo y liberado de toda presión. Resulta curioso que sea un entrenador balcánico, pleno conocedor de la idiosincrasia del club y del Buesa Arena, quien haya apostado por un estilo de juego fulgurante, algo anárquico y donde está tolerado el error si uno no ceja en el sacrificio. 'Peras' ha llegado a salir de forma vehemente en defensa de Darius Adams y Mike James, reivindicando no solo la calidad sino también la valentía, personalidad y confianza de sus atípicos bases. Además, la excelente aportación de hombres como Bourousis, Hanga, Bertans o Tillie ha hecho que el equipo pudiera superar las lesiones de Shengelia y Causeur. Mientras el georgiano es baja tras su operación de menisco, el 'combo guard' francés podría reaparecer en Berlín. Esta semana se está ejercitando ya con el grupo, aunque seguramente su estado físico no será el deseable de cara a una cita de tamaña exigencia. La 'torre' de Babel baskonista tratará de sorprender con su juego alegre a la 'dama' Fenerbahçe. Ya se sabe que no hay equipo más peligroso que aquel que no tiene absolutamente nada que perder.

Lokomotiv, el 'alfil' de fe inquebrantable

"El alfil captura tomando el lugar ocupado por la pieza adversaria. Hay diagramas en donde esta pieza está representada por un yelmo con visera o casco de armadura de caballero medieval". (Ajedrez)

Bartzokas ha encontrado en el Lokomotiv un lugar ideal para su trabajo. (Fotomontaje: Euroleague)
Bartzokas ha encontrado en el Lokomotiv un lugar ideal para su trabajo. (Fotomontaje: Euroleague)

Georgios Bartzokas (Grecia, 11/06/1965) representa la tenacidad en el esfuerzo, la constancia en el trabajo y la fe en sus métodos. Campeón de Europa con Olympiacos en 2013 y elegido mejor entrenador del año por la Euroliga en esa misma edición, tiene el inmenso honor de ser el primer técnico heleno en conquistar la Euroliga... y el listado de grandes entrenadores griegos es importante. Bartzokas es un técnico de método, un estudioso y profundo conocedor del juego. Precisamente ese aspecto fue el que le hizo chocar con algunas estrellas de Olympiacos, con Spanoulis a la cabeza. Tuvo que negociar su estilo, navegar a contracorriente y lidiar con un ambiente poco profesional para su gusto. Tanto es así, que terminó saliendo de mutuo acuerdo del Pireo cuando apenas comenzaba su segunda temporada.

Tras un merecido y necesario año sabático, Bartzokas decidió aceptar la propuesta del Lokomotiv Kuban. La plena confianza que le transmitió el club fue motivo suficiente para firmar un contrato bajo para su nivel, mudarse a Krasnodar y dejar atrás a su familia. A cambio, la posibilidad de configurar un equipo, una dinámica de trabajo y un estilo de juego a su imagen y semejanza. El resultado está a la vista de todos y hoy es el día en que los grandes de Europa ya se están interesando por sus servicios. En la cancha, hombres como Delaney, Randolph, Singleton, Draper o Víctor Claver (único representante español en la Final Four junto al baskonista Alberto Corbacho) mantienen una fe inquebrantable en aquel que les guía y que les está convirtiendo en mejores jugadores. El 'ejército' de Bartzokas llega a Berlín sin miedo a nada y con la posibilidad de ponerle un final inolvidable a su particular cuento de hadas.