Por fin. Tras seis meses de competición, con partidos intensos y muchos momentos agridulces, el Baskonia es oficialmente equipo de playoffs en esta temporada de la Euroleague. La victoria del CSKA Moscú en casa frente al Darussafaka Dogus Istanbul por 95 a 85 dio el pase oficial a un Baskonia que lo ha tenido en sus manos desde la primera jornada de la "liguilla". El CSKA se mantuvo por encima en el marcador durante todo el partido y con una diferencia notable. Aun así, el triple de Wilbekin al final del tercer cuarto, que acercaba a los turcos a seis puntos, sembraba las dudas en el Megasport Arena. Sin embargo, la calidad individual de los jugadores moscovitas hizo que el encuentro no se les fuera de las manos.

Andrea Bargnani en su debut en la Euroleague. | Foto: euroleague
Andrea Bargnani en su debut en la Euroleague. | Foto: euroleague

Sin 'Il Mago', pero con Voigtmann

El 27 de julio de 2017 se hizo oficial la incorporación del número uno del Draft de 2006, Andrea Bargnani, al Baskonia. Josean Querejeta tenía una difícil papeleta a la hora de cubrir la posición de center tras la marcha de Ioannis Bourousis, el que fue el emblema Baskonista durante la temporada pasada. A priori, se preveía un fichaje ilusionante, que podía aportar mucho en ataque, y mejorando en defensa, podía llegar a ser la pieza angular del proyecto baskonista. 

Su temporada en Euroleague comenzó con buen pie, promediando una media de 22'5 de valoración en los primeros dos encuentros. Pero es lo que duro, dos encuentros. En el tercero, frente al Real Madrid, empezó con la que ha sido la tónica habitual del italiano durante esta temporada; desaparecer, reaparecer, y así sucesivamente. Al cuarto encuentro reapareció, pero fue un espejismo, ya que tan solo duró cinco encuentros ofreciendo un nivel muy por debajo de las expectativas.

Es ahí donde llegó el momento de Johannes Voightmann, porque Bargnani no fue el único cinco que incorporó el Baskonia en verano. El alemán comenzó a asumir galones, y gracias a su gran movilidad en los pies, su gran porcentaje de tiro y su aportación en defensa, maravilló tanto al cuerpo técnico como a la afición baskonista.

Pablo Prigioni se enfrentó al Barça Lassa en su vuelta a casa. | Foto: laliga.es
Pablo Prigioni se enfrentó al Barça Lassa en su vuelta a casa. | Foto: laliga.es

La vuelta de una leyenda

Probablemente el mejor momento en lo que vamos de temporada. En el encuentro frente al FC Barcelona Lassa, el veterano base argentino Pablo Prigioni volvió a vestirse de azulgrana y jugar en el Fernando Buesa Arena. El playmaker quería retirarse en su club, en el Baskonia. Un sueño hecho realidad para todo aficionado baskonista.

Que la verdad sea dicha. La estancia de Pablo Prigioni en su última temporada como jugador del Baskonia fue corta, al disputar tan solo cuatro encuentros de Euroleague. Además, la despedida del argentino pilló muy desprevenida a la afición blasonista, lo que creó una gran variedad de opiniones. Solo cabe dar las gracias por tantos años de buen baloncesto.

Una temporada de altibajos

En lo que a la temporada de la mayor competición del baloncesto europeo respecta, la del Baskonia se puede denominar como una montaña rusa. Las primeras nueve jornadas fueron de encuentros muy parejos, donde los de Sito Alonso no conseguían la regularidad y ganaban y perdían los partidos sucesivamente. La racha de victorias más larga en estas primeras nueve jornadas fue de dos victorias, frente al Estrella Roja y Fenerbahçe Istanbul respectivamente.

Pero tras el inicio extraño de los de Sito Alonso, llegó la regularidad que tanto buscaban. Seis victorias en los próximos siete encuentros que les alzaron hasta los puestos nobles de la tabla, luchando por las primeras posiciones con el Real Madrid y el CSKA Moscú. La única derrotada en estos últimos encuentros llegó frente al rival de esta décimo octava jornada, el Panathinaikos de Bourousis y James, por 69 a 68.

Pero como ya lo he dicho antes, la temporada está siendo una montaña rusa; y es que tras la buena racha, llega la mala, y tras la mala, otra buena. Los siete encuentros comentados, donde el  Baskonia consiguió seis victorias y una derrota, darían un giro de 180 grados. Seis derrotas y una sola victoria -frente al FC Barcelona Lassa- en los próximos siete encuentros y las dudas hacia el equipo y el entrenador empezaban a incrementarse, incluso se dudaba de la clasificación del conjunto vitoriano para el TOP 8, cosa lógica viendo la dinámica por la que atravesaba el equipo.

Pero los de Zurbano no querían darse por vencidos, y tras cuatro victorias consecutivas y la victoria del CSKA Moscú frente al Darussafaka, consiguieron ser oficialmente, ¡equipo de TOP 8! Ahora, a por más.