Baskonia ha conseguido una importante victoria ante Unicaja Málaga (72-73) en el Pabellón José María Martín Carpena, donde llegaba con un negativo precedente estadístico. El conjunto gasteiztarra contaba por derrotas nueve de las últimas diez visitas al pabellón andaluz, 25 de 42 si nos atenemos a los datos históricos acumulados.

Baskonia sobrevivió a una mala primera parte

El partido comenzó con problemas en el rebote defensivo, un corte en el labio de Garino, que estrenaba titularidad y dos faltas evitables de Poirier. Nedovic anotaba desde el triple mientras Baskonia tardaba cuatro minutos y medio en estrenar su casillero (5-2), momento en el que Shengelia y Brooks decidieron encararse, llevándose como castigo una doble falta antideportiva. El conjunto azulgrana entró pronto en bonus, mientras Unicaja solo llevaba una falta personal. Los de Pedro Martínez se mostraban espesos en ataque, mal asunto frente a un Shermadini dominador bajo los aros y con Nedovic acertado desde el perímetro (11-5, min. 7). El tiempo muerto tuvo su efecto con una canasta de Diop y un triple de Timma (13-10, min. 8) pero Waczynski y McCallum cerraron el primer acto precisamente desde el arco (20-13).

Doce rebotes ofensivos de Unicaja en la primera mitadEn el segundo cuarto la defensa baskonista seguía ofreciendo facilidades, penalizada también por el riguroso criterio arbitral. Beaubois, Suárez (por dos veces) y Janning disparaban con precisión desde lejos mientras Shengelia y Voigtmann mantenían a Baskonia más cerca en el luminoso de lo merecido por juego y por los doce rebotes concedidos al rival bajo aro propio (40-34, min. 19). Un triple de Brooks sobre un dubitativo Malmanis dejaba el partido al descanso con 43-35 en el marcador.

Mayor intensidad y acierto tras el descanso

El paso por vestuarios le vino genial a Baskonia, que consiguió empatar el encuentro con canastas de Timma, Granger y Shengelia (45-45, min. 24) no solo por acierto sino principalmente por el aumento de la intensidad en defensa y en la lucha por el rebote. Una gran jugada del capitán baskonista ante la defensa de su compatriota Shermadini culminó el 'sorpasso' con un parcial de 2-12 (45-47, min. 25). Voigtmann certificaba desde el triple la mejoría azulgrana mientras Brooks respondía en la zona aprovechando los espacios jugando de manera sorprendente como cinco pequeño, pero cometiendo su cuarta falta personal. Beaubois y Salin se retaron desde el perímetro para cerrar el tercer acto (56-59).

Con todo por decidir a falta de diez minutos, Timma seguía certero en el lanzamiento. Joan Plaza decidía jugar sus opciones poniendo esta vez más centímetros en la pintura con Augustine y Shermadini. La variante táctica del técnico catalán chocaba con la buena defensa baskonista en una fase en la que a los dos equipos les costaba anotar (63-66, min. 34). El juego colectivo en ataque de pase extra que tanto le gusta a Pedro Martínez encontró a Beaubois en el triple, al que respondió Nedovic de manera inmediata (66-69, min. 36). Al revés que en el primer cuarto, Unicaja entraba en bonus demasiado pronto y Shengelia se encargaba de abrir brecha con una canasta lejana (66-71, min. 37). El cuadro verde, a través de Nedovic y McCallum, supo aprovechar dos errores baskonistas en el pase y un tiro precipitado de Beaubois para correr al contraataque (72-71, min. 38).

McCallum y Nedovic fallaban dos triples seguidos pero el rebote se le escapó en ambas ocasiones a Baskonia ante la desesperación de Pedro Martínez, lo que hacía que el marcador se mantuviera igual a falta de tan solo treinta segundos y posesión azulgrana. Beaubois encontró a Voigtmann en la zona (72-73) y el choque se iba a resolver en la última bola para Unicaja con ocho segundos por delante. Voigtmann gastó sobre el avance de Nedovic la última falta antes de entrar en bonus y los segundos disponibles para los verdes se quedaban en tres. El aro baskonista repelió el extraño y lejano triple de Nedovic para certificar un triunfo muy importante (72-73).

Una victoria que va mucho más allá de situar a Baskonia con un balance equilibrado (3-3) en Liga Endesa ACB. Supone una inyección de moral y confianza en el trabajo que pretende realizar Pedro Martínez con un equipo al que aún le queda mucho por mejorar, como demuestran las primeras palabras del técnico al finalizar el encuentro: "Hemos querido ganar el partido con acciones individuales y agradecemos el esfuerzo de los jugadores, pero hemos de convencerlos de que será más fácil si lo hacemos en conjunto".

Por delante, una semana con dos nuevos compromisos: el viernes Baskonia visitará al Khimki en Euroliga y el domingo la Liga Endesa ACB volverá al Fernando Buesa Arena recibiendo al Joventut de Badalona.