Un año más la dirección deportiva de Saski Baskonia se ha quedado a una contratación de confeccionar una plantilla casi perfecta. Al margen de los riesgos que se tomaron en su día con la apuesta de Pablo Prigioni para el banco alavés, los directivos baskonistas crearon una plantilla sensacional que auguraba, no solo una temporada, sino varios años de grandes resultados para la escuadra gasteiztarra. Sin embargo, como ya ha ocurrido otros años, hubo un fichaje que tardó en llegar y, como consecuencia, había una posición que estaba algo coja.

Se trata del puesto de ala-pívot, bien regentado por Tornike Shengelia, que es uno de los mejores de Europa en esta posición, pero que no contaba con un sustituto de garantías, a pesar de acercarse cada vez más al comienzo de la temporada. El club ya ha hecho esto otros años, sin ir más lejos, la temporada anterior, Adam Hanga no tuvo un sustituto fiable hasta la llegada de Chase Budinger casi en el mes de noviembre.

Tratándose de un jugador, Tornike Shengelia, acostumbrado a perderse un mes de competición por curso debido a las lesiones, no parece demasiado sensato cargarle de minutos en los primeros meses de liga. Teniendo en cuenta estos factores, el fichaje se antoja obvio e inminente desde finales de agosto, pero puede que a día de hoy la incógnita del 4 de Baskonia se haya despejado.

La solución está en casa (Gorka Zaldívar – @GorkaZaldivar)

Pese a que un gran sector de la afición baskonista piensa que el club debe fichar un ala-pívot (a poder ser de índole física) como sustituto de Tornike Shengelia, la solución a los problemas de Baskonia no está más allá del Fernando Buesa Arena. Hay un jugador letón, que llegó a Vitoria-Gasteiz con 15 años en la temporada 2011-2012, de nombre Rinalds Malmanis, que se está erigiendo como un jugador más que apto para el conjunto de Pedro Martínez. La opción del letón es de las mejores que puede barajar Baskonia a día de hoy, y con previsiones de mantenerlo hasta final de temporada, como mínimo.

Malmanis ha dado un paso de gigante en su progresión desde la llegada de Pedro Martínez al banco gasteiztarra y se ha convertido en un fijo en la rotación del entrenador catalán. El motivo es bastante obvio, pues lejos de desentonar, el ala-pívot letón destaca cuando está sobre la pista. No lo hace en apartados como la anotación, si no que se centra en otros aspectos del juego menos visibles que hacen que marque la diferencia.

Rinalds Malmanis es una futura estrella. | Fotografía: Saski Baskonia SAD
Rinalds Malmanis es una futura estrella. | Fotografía: Saski Baskonia SAD

Malmanis aporta intensidad defensiva y movilidad al equipo de Pedro Martínez, pues es un ala-pívot de 2,05 que puede defender a jugadores exteriores. En el otro lado del campo, se está entendiendo muy bien con los otros interiores del equipo, pues muchas de sus asistencias se convierten en dos puntos de Voigtmann o Poirier. Además, el letón está ganando mucha confianza, prueba de ello son los 8 puntos que anotó frente al Real Madrid en Euroliga o los 7 contra la Penya, además de sumar un +24 en los últimos dos partidos de ACB.

El club no debería frenar el buen momento de forma del joven jugador, pues ya se ha gestionado mal la temporada de una de las perlas jóvenes de Baskonia, Tadas Sedekerkis. Así mismo, el hecho de que Malmanis sea el sustituto de Toko Shengelia es una gran noticia para el futuro de próximo de Baskonia, ya que el letón va a poder aprender de uno de los mejores cuatros de Europa y su periodo de formación seguirá siendo de calidad.

“Malmanis se centra en otros aspectos del juego menos visibles que hacen que marque la diferencia”

Otro hecho por el que debería considerarse al joven letón como la mejor opción para Baskonia es que no va a quitar minutos al georgiano, que es muy importante para el equipo que esté en pista en la medida de lo posible. Mientras que un recién llegado, más veterano que Malmanis, llegará pidiendo minutos y arrebatándoselos al capitán; el letón no lo va a hacer. Él sabe que es una oportunidad para poder asentarse en el primer equipo de Baskonia y seguir su progresión en el mundo del baloncesto. Es consciente que va a jugar los minutos en los que descanse Toko, sean los que sean.

Malmanis no va a exigir más tiempo de juego a Pedro Martínez, pues sabe que es un jugador del filial y que no debe excederse, debido a que el jugador que está por delante suyo en la rotación es el capitán del conjunto alavés. Rinalds Malmanis conoce su rol en el equipo y sabe que no está ahí para quitarle minutos a Shengelia, al menos de momento.

Baskonia necesita un cuatro para afrontar con garantías una temporada de gran exigencia (Marcos López@bloqueo15)

El baloncesto europeo se encuentra inmerso en una encrucijada que le ha costado afrontar pero a la que, al menos, ha sabido dar respuesta en estos últimos dos años. Los clubes, que son quienes verdaderamente se juegan su futuro, han visto en la nueva Euroliga una esperanza de crecimiento. El baloncesto, como producto, se encontraba en una crisis que amenazaba directamente su supervivencia. Este formato de competición, con los 16 mejores equipos de Europa midiendo sus fuerzas incluso dos veces por semana, unido al impulso de la Eurocup y a la competitividad de la propia Liga Endesa ACB hace que los clubes mejoren sus plantillas y Baskonia no puede quedarse atrás.

Si por algo se ha caracterizado la entidad de Zurbano es por la habilidad de su equipo gestor, encabezado por Josean Querejeta. Bajo su dirección el club fue capaz de aprovechar los tiempos de bonanza para crecer, ganando títulos y apareciendo con asiduidad en la Final Four de la Euroliga, así como de superar la crisis económica saliendo de ella con un remozado Buesa Arena y volviendo de nuevo a la élite continental.

A Pedro Martínez le preocupa el exceso de minutos de Shengelia. | Foto: Baskonia
A Pedro Martínez le preocupa el exceso de minutos de Shengelia. | Foto: Baskonia

A pesar de no haber podido retener a estrellas consagradas en el equipo como Darius Adams, Ioannis Bourousis, Mike James, Adam Hanga o Shane Larkin, Baskonia ha confeccionado este verano una plantilla de gran calidad liderada por su capitán Tornike Shengelia. Por desgracia la precipitada marcha de Pablo Prigioni paralizó un trabajo prometedor que pretendía impulsar un estilo de juego moderno inspirado en la NBA y que se ajustaba al perfil de los jugadores contratados.

La llegada de Pedro Martínez al banquillo baskonista supone principalmente dos cosas: una apuesta decidida por un entrenador de gran nivel, no en vano se trata del vigente campeón de la Liga Endesa ACB y la asunción por parte del club del hecho que supone tener que empezar otra vez de cero respecto al ideario de juego, a pesar de que las competiciones no dan tregua. El técnico catalán es de los que se expresan con meridiana claridad y, en su primera rueda de prensa, ya dejó clara su postura al respecto: "A este equipo le hace falta un buen jugador; sé que es más fácil decirlo que conseguirlo, a ver si lo encontramos".

“Pedro Martínez ha cumplido con su parte del trato y el club haría bien en fichar un jugador”

No ha sido la última vez que ha hablado de ello. Tras debutar con derrota en casa ante Tecnyconta Zaragoza, Pedro Martínez ratificaba su opinión: “Sí, creo que hace falta un cuatro, pero no debemos esperar a que desde fuera nos solucionen otras cosas que dependen de nosotros. Y tampoco puede venir cualquier jugador, el club no puede fichar a alguien por estrés. No quiero utilizar este tema como justificación ni es el único problema que tenemos”.

Vistas estas afirmaciones con la perspectiva del tiempo, breve a la par que intenso, parece que el preparador barcelonés ha cumplido con su parte. Ha sido capaz de guiar al equipo en la consecución de victorias importantes y de prestigio en Euroliga frente a dos colosos como Panathinaikos y Real Madrid, enderezando también el rumbo en Liga con tres triunfos seguidos ante Unicaja, Joventut y Burgos. Pero los apuros clasificatorios continúan y por delante restan innumerables compromisos cada pocos días haciendo frente a rivales de gran entidad.

Para ello, a pesar del paso adelante de Vincent Poirier y de los esfuerzos de un voluntarioso pero bisoño Rinalds Malmanis por aprovechar cada minuto en pista, la sobrecarga de minutos de Tornike Shengelia, las lesiones tanto de Ilimane Diop (dedo) como de Patricio Garino (mandíbula) y el hecho de que a Johannes Voigtmann no se le puede pedir que sea un cinco agresivo y dominante en la pintura aconsejan la contratación de un cuatro para que Baskonia pueda afrontar con garantías una temporada de gran exigencia.