Apenas apagados los focos de La Bombonera, y Morabanc está de nuevo en la carretera rumbo a Turín. La primera victoria en Liga Endesa llegó ante uno de los contenders del campeonato doméstico, consiguiendo minimizar la aportación de algunos de sus jugadores clave como Markus Ericsson o Pablo Aguilar y resistiendo la remontada canaria en el último periodo.

De nuevo Jaka Blazic se mostró como un seguro de vida en ataque, ayudando además en defensa y rebote (hasta 8 capturas consiguió el esloveno), mientras el serbio Stevic se iba hasta los 21 de valoración en su partido más completo del arranque liguero.

Rival italiano, toca sufrir

Los transalpinos son un conjunto rocoso, con notable presencia física basada en jugadores de origen norteamericano. Se presentan este año con algunos conocidos para los aficionados españoles. En primer lugar el playmaker Giuseppe Poeta -ex de Baskonia y Manresa-, que desde el banquillo está teniendo minutos importantes, aunque aporta más penetrando que lanzando o asistiendo. Por otro lado, su jugador más afamado es el ex-Laker Sasha Vujacic, dos veces campeón de la NBA. Mantiene su rol como tirador fiable desde más allá del 6.75, aunque la regularidad sigue siendo un déficit en su juego.

Está destacando como jugador más completo el alero Lamar Patterson, que no sólo anota (13.3 puntos de media en la Serie A) sino que destaca en el cierre del rebote defensivo (3.3 capturas para una media de 5) y es el máximo recuperador de balones en la liga doméstica con 3.7 robos por partido. Por dentro, el nigeriano Trevor Mbakwe es el gran dominador de la zona. Formado en la NCAA, es un center dominante desde sus 207 cms y 111 kgs, aunque sus puntos llegan siempre en zonas cercanas al aro y consigue segundas opciones para los suyos cargando con fuerza el rebote ofensivo (en este inicio de competición promedia 11.7 puntos y 6 rebotes).

Algunas claves

La pequeña cancha de PalaRuffini, con capacidad para apenas 4.000 espectadores será sin duda una olla a presión para la ocasión. Los referentes del conjunto de Joan Peñarroya (Blazic, Karnowski o Stevic) tendrán que dar un paso al frente para poder competir por el choque hasta el final. Sin duda, la plantilla andorrana es más profunda y equilibrada que la turinesa y las rotaciones pueden permitirles llegar a los minutos decisivos con menor desgaste.

Cerrar el rebote defensivo ha de ser una prioridad para los visitantes, así como controlar el ritmo del partido evitando que el rival salga a la contra en velocidad tras recuperación. Los playmakers Albicy y Jaime Fernández jugarán un papel determinante en la generación de juego y asistencia (casi 10 pases de canasta entre ambos promedian este año).