Espectacular y emocionante hasta el final. Así fue el regalo que ofrecieron tanto Bilbao Basket como Laboral Kutxa Baskonia al público de Miribilla. Finalmente, y tras una disputada prórroga, fueron los "Men In Black" los que consiguieron llevarse el gato al agua y dar una lección de confianza y tenacidad ante su parroquia, en la demostración de que no es que el Bilbao Basket haya vuelto, sino que en realidad, nunca se marchó. Hoy, se hizo gala de las grandes cualidades que siempre ha tenido este Bilbao Basket, que parece dar visos, intermitentes eso sí, de recuperación. Tras la victoria ante EWE Baskets, que siguió dejando muchas dudas en el aficionado, hoy sí consiguió convencer, sobre todo Germán Gabriel (20+26), que por fin muestra en Bilbao esas dotes de portentoso 4 que le llevaron a la selección el año pasado.

En frente se encontraba con un Laboral Kutxa en situación diametralmente opuesta. Grandes jugadores, pero ineficaces frente al acierto rival, de los que únicamente Scariolo consiguió exprimir individualmente. Los talentos de jugadores como Andrés Nocioni (18+17), San Emeterio (16+15) o el imprevisible Thomas Heurtel (13+18) no fueron suficientes para que de su mano el Baskonia se acercara hasta el empate que les llevó a la prórroga.

El "cohete letón" iba anotar 9 de los 16 puntos que iba a hacer el Bilbao Basket para anular las intentonas de Nocioni y Heurtel que quiso jugarse el partido con un triple con 92-90 en el marcador.

El partido comenzaba mas de cara los de Scariolo, guión previsible hasta el momento en que los de casa se decidieron por abrir la lata. Como siempre, el Bilbao Basket caminaba de la mano de su base, Raúl López, mientras que bajo el aro, Germán Gabriel dejaba claro que no iba a ser el regreso mas esperado para Hamilton a la que fue su casa hasta hace bien poco. Sin embargo, el partido lo iban a romper uno, Raúl López y dos, Fran Pilepic, con sendos triples que abrían las primeras ventajas importantes en el marcador. Baskonia al ralentí, con San Emeterio y Hamilton anotando con mucha dificultad y Mainoldi con un triple, dejaban en 24-18 el electrónico al final de los primeros diez minutos.

El segundo cuarto se abría de nuevo de forma espectacular. Mate tremendo de un invitado inesperado, Zoran Vrkic tras un coast to coast de Kavaliauskas, discreto partido el del lituano (2+1). Con los de Scariolo sin acierto ninguno cara al aro, la escuadra bilbaína conseguía sumar mas allá de los diez puntos de diferencia (28-18). Cuatro minutos tuvieron que pasar para que Pleiss cortara colgándose del aro con un 2+1 el parcial 8-0 de salida, respondido de inmediato por Kavaliauskas con otro mate. El Bilbao Basket seguía comandando el partido sin necesidad de ser guiados por Raúl López, aunque bastó que el Laboral Kutxa rompiera la barrera de los 10 puntos (parcial 0-4) para que el de Vic volviera al parqué. 6-0 y parcial devuelto, pero el Baskonia no se quedaba atrás. Dos triples de Nocioni y Hamilton devolvían picante al partido, neutralizados por otro de Bertans antes de la bocina del entretiempo (45-38).

Tensión en Miribilla

A la vuelta de vestuarios, los de Scariolo se remangaron como es debido. No se habían acabado de sentar todos los presentes en sus asientos cuando Jellinek anotaba desde la línea de bonificación. Hervelle trataba de seguir con la ventaja del Bilbao Basket, pero Nocioni volvió a castigar la indolencia de la defensa de Pueyo desde mas allá de 6.75 para lanzar el mensaje a la grada de que hoy había derbi para rato. Pero al Baskonia iba a costarle horrores remontar. Negados de cara a canasta, los del Bilbao Basket remaban buscando lograr ventajas suficienes. Nocioni seguía empeñado en retirarles el privilegio a sus rivales a base de triples, pero aquello no era suficiente. Scariolo paraba el partido porque adivinaba un lenta agonía hasta el final mas que una reacción que les sirviera de remontada. La inyección de moral tuvo su fruto y por lo menos consiguió que los de casa dejaran de anotar para dejar el marcador con el Bilbao Basket 9 arriba antes del parcial final.

Nueve puntos fueron necesarios para forzar la sufrida prórroga. Sin saber manejar bien a un rival desatado, de la mano de Diop, los bilbaínos vieron diluirse la renta cosechada canasta a canasta en todo el partido. Así, Hodge ponía a los vitorianos por delante con un triple a falta de poco mas de un minuto, pero Gabriel y Raúl López devolvieron la ventaja a manos locales. Hamilton iba a protagonizar la canasta que llevaba a los dos equipos a la prolongación antes de que López tuviera en sus manos el tiro ganador.

Pero la prórroga solo iba a tener un nombre: Dairis Bertans. El "cohete letón" iba anotar 9 de los 16 puntos que iba a hacer el Bilbao Basket para anular las intentonas de Nocioni y Heurtel que quiso jugarse el partido con un triple con 92-90 en el marcador. La cosa no le salió bien y los tiros libres finiquitaron un derbi que volvió, tras siete partidos, a ser propiedad del equipo de la ciudad del Nervión.