Difícil se aventuraba la intentona de sacar algo positivo del Hala Pionir de Belgrado para los de Rafa Pueyo, antes de iniciar el partido. El Estrella Roja de Belgrado no sería un rival como los que se podía encontrar en la fase regular, desde luego, tratándose de un equipo que habia sido apeado de la Euroliga por equipos como el Maccabi Electra o el Laboral Kutxa. Los de Belgrado consiguieron literalmente machacar a un indolente Bilbao Basket, del que únicamente se salvó el escolta Dairis Bertans o en momentos puntuales Markota, pero que no fueron capaces de hacer sombra a hombres como Marjanovic (14 p. y 23 val.), tanto por su actuación como por su altura (2,21 m.)

Los de Pueyo, a pesar de ir siempre por detrás en el marcador, no perdieron de vista el partido en el primer cuarto. Las defensas flojearon en esta fase inicial del choque y los dos equipos anotaron con más facilidad de lo normal. Un triple de Zoran Vrkic, lo único reseñable del alero croata, permitió que el conjunto vizcaíno llegara al final de los primeros 10 minutos con desventaja de cuatro puntos (28-24), y con cuatro triples anotados.

Los de Belgrado consiguieron literalmente machacar a un indolente Bilbao Basket, del que únicamente se salvó el escolta Dairis Bertans.

Algo parecido ocurrió en el segundo cuarto, si bien las diferencias que llegaron a establecer los del montenegrino Dejan Radonjic fueron hasta de 11 puntos (38-27, 40-29) lanzados por Charles Jenkins y Marjanovic dentro de un encuentro de muchísima anotación. Sin embargo, a pesar de que en el equipo de Dejan Radonjic lograban puntos hasta diez jugadores (el gigante Marjanovic impresionó con sus 11 puntos al descanso), los hombres de negro se mostraron competitivos y valientes, repartiéndose mucho los puntos y anotando también diez hombres (salvo Grimau lo hizo hasta Samb con la última canasta antes del descanso). Pero, como al final del primero, al término del segundo cuarto la distancia entre ambos equipos era de cuatro puntos (50-46).

Segundo tiempo definitivo

Tras el descanso todo cambió. El Estrella Roja aceleró la máquina y se escapó pronto para coger 13 puntos de renta, hasta colocarse 61-48, con un parcial de 7-0. Todo ello fruto también de su mejor porcentaje de rebotes, donde lógicamente destacó Marjanovic con sus 2.21 de altura y 12 rebotes totales, alentado por una grada que llenaba el Hala Pionir en un ambiente espectacular a la vez que machacante para los que no eran de allí.

Aún con el ambiente en contra, en el Bilbao Basket pocos ponían de su parte para sacar el partido adelante. Los sistemas de la pizarra de Pueyo fueron completamente inútiles. Ayudas de hasta tres hombres bajo el aro que, sin embargo, no eran lo suficientemente intensas como para que el jugador contrario lograse sacar una asistencia, jugadas de dos, tres o hasta cuatro rebotes en los que el el Bilbao Basket se veía incapaz de meter mano, sumado a ataque completamente estáticos y el derroche de lanzamientos desde tres (necesitaron diez intentos mas que el rival para alcanzar la misma cantidad de triples, 10). Al final del tercer cuarto la diferencia era ya de 16 puntos favorable a los serbios (83-67). El partido estaba casi decidido con el parcial de 33-21 en este cuarto fatídico para los visitantes. 

En el tramo final, la incógnita principal era la de si los de Pueyo eran capaces de maquillar el resultado final y evitar el farolillo rojo del grupo. No pudieron hacerlo. El Estrella Roja siguió con su velocidad de crucero y hasta gozó de 20 puntos de ventaja (97-77) a 3.30 de acabar ganando por 105-87.