La última jornada en la que los Hombres de Negro fueron de nuevo derrotados en los instantes finales, muchas dudas surgieron sobre la plantilla... En ese instante mediante las redes sociales, la hinchada vasca se volcó con sus 'chicos' enviandoles todo tipo de mensajes positivos. El viernes 27, miembros de la Marea Negra se acercaron al matutino entrenamiento para darles el impulso necesario para encarar el encuentro. La entidad vasca ulterior a esa 'sorpresa' mediante el eslogan #NiUnPasoAtrás calentó aún más el encuentro. Bilbao entero estaba con los de Duran.

Antes de comenzar con el choque, se realizó un minuto de silencio en memoria de Veselin padre de Vucetic, que fallecía días antes en un accidente de tráfico cuando intentaba ayudar en una colisión previa. Posterior a ello, ya sí, comenzaba el duelo, partido en cual ambos conjuntos tenían bajas muy importantes; Henk Norel por parte maña y Micheal Eric por parte de los vizcaínos. Los vasco comenzaron renqueantes hasta que emergió la imagen de el capitán Álex Mumbrú, que sin piedad alguna anóto nueve puntos consecutivos desde el perímetro para dar la vuelta al luminoso (15 - 9). El primer cuarto finalizó 19 - 13,  con un Zaragoza nervioso y muy errático.

Daba comienzo el segundo acto con dos triples consecutivos de Benzings, parcial de 0 - 8 a favor de los zaragozanos (19 - 21). Los bilbaínos se aferraron a la defensa y gracias a la veteranía de Javi Salgado y a poderío interior del croata Ivan Buva se alejaban en el electrónico. Casadevall a mitad del cuarto sacó a pista a Jelovac, parecía haber dado con la clave el técnico barcelones, pero minutos después los pupilos de Carles Duran volvían a dar el do de pecho sacando así diferencia en el marcador (41 - 36). Destacar la labor de Dejan Todorovic secó literalmente a su atacante en los primeros 20 minutos y por parte maña, al incansable anotador, Benzings.

Tras el descanso la mezcla de juventud y veteranía por parte de la escuadra bilbaína hacía efecto, la dupla Todorovic - Mumbrú mantenían al RETAbetBilbao Basket en cabeza (50 - 44). El nerviosismo y la ansiedad por querer acabar el partido en ese mismo periodo pesaron para los MIB. Los locales no pararon de recibir puntos fáciles bajo aro, los rojillos acertados y con cierta fluidez corrieron a toda cancha para por segunda vez, tras 27 minutos llendo por detrás en el electrónico, lograron situarse por delante (54 - 55). Arreón final de los vascos, que permitió de nuevo adelantarse en el marcador para finalizar el 3er tiempo (59 - 55).

Sufrimiento, alegría, nervios, agobio, desesperación podría definir el caótico cuarto que se venía encima. Acto de infarto, los vizcaínos que mantuvieron una ventaja considerada durante los primeros 31 minutos, se dejaron llevar en el definitivo cuarto y el Tecnyconta Zaragoza se situaba por encima en el luminoso, cinco arriba para un 68 - 73. En ese momento, Carles Duran movió ficha e introdujo en pista a Álex, Axel y Jonathan (que se encontraba lesionado). El curtido cuatro belga sacaba una falta en ataque, Mumbrú anotaba y posterior a una excelente defensa, Tabu lograba su segunda canasta del partido. La clave del partido llegaba, triple de Gecevicius (17 puntos, 10 en el último cuarto) y una falta pitada milésimas antes del lanzamiento provocaba la revisión colegial de la jugada. Del posible 3+1 del lituano, se pasó a falta en la línea de fondo del capitán, los maños no se lo podían creer mientras Miribilla respiraba aliviado. Los visitantes fallaron el tiro y Tobias Borg atrapó el esférico que posterior botaría en medio de la linea de fondo... Por suerte para los bilbaínos los colegiados no lo vieron y "el renacido" Tabu anotaba de nuevo, Bilbao estallaba de jubilo, cuatro arriba para los vascos. El encuentro finalizó 81 - 77, la hinchada y entidad vizcaína volvían a sonreir, tras pasar por una larga tormenta.

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