Aún inmersos en el éxtasis por el gran partido realizado la pasada semana frente al UCAM Murcia y la consecuente clasificación para la Copa del Rey por segundo año consecutivo. Así, desbordante de ilusión, es como llega el conjunto dirigido por José Luis Abós a este nuevo envite europeo.

Enfrente, tendrán de nuevo al Lietuvos Rytas, equipo al que ya ganó la pasada jornada de Eurocup en el Príncipe Felipe por 94-60 y, además, demostrando una superioridad clara tanto en ataque como en defensa. De esta forma, los ‘rojillos’ buscarán conseguir su segundo triunfo consecutivo en dicha competición, el cual les permitiría continuar dependiendo de sí mismos en la pugna por clasificarse para la siguiente fase.

Mismo rival, distinto escenario

Sin lugar a dudas, una de las claves principales de la victoria frente al conjunto lituano fue el factor de jugar en casa. Una jornada más, el Príncipe Felipe rugió con todas sus fuerzas para lograr que el triunfo se quedase en tierras aragonesas.

Sin embargo, y tal y como ha avisado durante estos días el técnico rival, Aleksandar Petrovic, poco van a parecerse un partido y otro, lo que hace pensar que la intensidad con la afrontaron sus pupilos el choque en Zaragoza será completamente distinta a la que mostrarán en la capital lituana. De hecho, uno de los mayores peligros será el haberles ganado de tan amplia diferencia (34 puntos), es decir, son un rival herido, pero con sed de vengaza.

Respecto a la plantilla, las principales armas ofensivas del Lietuvos Rytas volverán a ser Darius Songaila, Omar Cook y Martynas Gecevicius, su máxima referencia en ataque y doble campeón de la Euroliga. Además de hombres con un rol "secundario" como Seibutis, Tepic o Palacios, aunque todos ellos muy conocidos por su paso por la ACB.

La defensa, aspecto vital para el CAI

A pesar de todo, el CAI Zaragoza deberá afrontar el partido con la misma intensidad que lo hiciera en los dos últimos encuentros disputados, es decir, imponiendo su autoridad a partir de la defensa. Concretamente, en el choque frente al equipo lituano, los maños bordaron su juego, tanto en el aspecto ofensivo como defensivo. Además, gran parte de las opciones de los de Abós pasan por volver a aplicar la gran presión defensiva mostrada en la capital aragonesa, la cual sirvió para anular la principal arma de su rival, el juego exterior.

Los ‘rojillos’ se han puesto su traje de gala para viajar a Lituania. No obstante, ahora tocará despojarse de él y deberán enfundarse el mono de trabajo. Quieren seguir brillando en Europa.