Las dos primeras jornadas de la Eurocup 2014-2015 han dejado al CAI Zaragoza luchando por quedar entre los cuatro primeros. El average le sonríe y la cuarta plaza es suya (por el momento), aunque con su balance, de 1-1, hay tres equipos más, así que pensar ahora en combinaciones se antoja muy lejano. Paso a paso, el próximo objetivo es la pista del Telekom Baskets Bonn.

Los alemanes, que aún no han sumado ninguna victoria, regresan a la cita continental tras encajar un duro correctivo en Bamberg, donde el Brose Baskets pasaba por encima de sus compatriotas, consiguiendo la diferencia más amplia de la jornada. El 104-79 relegaba a Bonn a la última plaza, y es que en la primera jornada había caído ante el Strasbourg por tres puntos.

El CAI Zaragoza, por su parte, ha visto las dos caras de la suerte en los dos primeros partidos. En su estreno, ante el Paris Levallois, la victoria caía de su lado, por tan sólo un punto, en un encuentro que se mantuvo igualado a lo largo de los 40 minutos. En la segunda jornada, y tras una prórroga en Estrasburgo, un palmeo de Matt Howard aseguraba el triunfo para el conjunto galo.

Las 15 pérdidas de balón por partido lastran al CAI, incapaz de conseguir ventajas cómodas en los momentos clave

Con los primeros pasos dados y teniendo claro dónde debe mejorar el equipo, el CAI Zaragoza se plantea este partido como una manera de seguir creciendo. Observando las estadísticas, Chris Goulding y Stevan Jelovac son los jugadores destacados. Su buen hacer desde, , la línea de 6’75 (entre ambos han convertido 12 triples de 21 intentos), han aportado al equipo la solidez anotadora que parece haber perdido en el arranque de temporada.

En este sentido, la media anotadora de los maños, de 81 puntos, es más que correcta (si se tiene en cuenta que el promedio en la Liga Endesa es de 71 puntos, un dato algo corto para esta plantilla), pero es el número de pérdidas el dato que más penaliza al CAI. Los 15 balones perdidos que registra en cada partido le privan de llegar al final del partido con ventajas más cómodas, y poderse permitir algún error más.

Plantillas con errores similares

En cuanto al conjunto alemán, se presenta a este encuentro con unos guarismos muy parecidos a los del CAI: con 81 puntos de media y 14 pérdidas por partido, sus errores se centran, principalmente, en el trabajo por el rebote. La diferencia respecto al conjunto de Joaquín Ruiz  radica en los rebotes defensivos: mientras que Telekom Baskets Bonn captura 18, el CAI consigue 25, lo que puede ayudar a los maños a convertir sus ataques en más efectivos. Pero por otro lado, su dominio en el rebote ofensivo frente a los maños puede convertirse en un argumento sólido para culminar sus ataques (de hecho, los alemanes doblan en número al CAI, 4’5 por 9).

Eugene Lawrence se convierte en el jugador a seguir en la plantilla germana: con 14 puntos de media, registra un 70% de efectividad en los tiros de dos, y un 50% en los triples. El base norteamericano suma, además, siete asistencias por encuentro, y aporta un extra de solidez al equipo, convirtiéndose en un director de juego más que fiable.

El juego exterior, la clave de los alemanes

El entrenador del CAI, Joaquín Ruiz, ha destacado el peligro de los jugadores exteriores. Las distintas opciones de juego que plantean son, para el técnico maño, su mejor baza. “Juegan con ritmo, con muchos tiros exteriores, cargando sobre todo el juego exterior. Esa será una de las claves, la defensa uno contra uno con su juego exterior, del pick and roll”, afirmaba Ruiz. En la plantilla maña, la duda está en Marcus Landry, que podría quedarse fuera de la convocatoria debido a problemas en el tobillo, originados por un esguince que sufrió hace unos días. Ruiz señalaba el alto ritmo de competición como una exigencia que a veces pasa factura.

Ganar en Alemania sería el puente para seguir sumando como grupo y poder consolidarse en la parte alta de la tabla, dejando al Telekom Baskets Bonn con pleno de derrotas y eliminando, así, un posible rival en la lucha por la cuarta plaza. Tras una semana complicada, que finalizaba con un triunfo de mérito en la pista del Montakit Fuenlabrada, el tren de los maños en Europa sigue su curso, y la siguiente estación, Bonn, aguarda a una locomotora que aún está arrancando.