El CAI Zaragoza, necesitado de triunfo en Europa para sumar confianza y seguridad de cara al tramo decisivo de la temporada, regresó al Príncipe Felipe a lo grande, imponiéndose a la Virtus de Roma y mostrando su, hasta ahora, mejor versión defensiva.

Joaquín Ruiz, el entrenador de los maños, destacó, además de la victoria que su equipo conseguía, el paso adelante que ha dado en lo que a defensa se refiere. "Nosotros sabíamos que eran un equipo que tira mucho de tres, pero que especialmente había dos jugadores como Gibson y Stipcevic y sus tiros han sido forzados, para nada liberados. Hemos concedido otros tiros sacrificando ese extraordinario trabajo colectivo y al final ha salido todo bien", señalaba el técnico del CAI.

La satisfacción de Ruiz viene, en parte, por lograr que un equipo como la Virtus de Roma, que suele anotar más de 80 puntos por partido, se quedara en escasos 53. "Estamos hablando de un equipo que mete 83 puntos por partido. Son gente muy atlética y muy física y sabíamos que iban a jugar una defensa muy agresiva", decía Ruiz. 

A pesar de haber bajado su exigencia en el segundo cuarto, Ruiz se marchó contento con el resultado final. El +14 es, para él, una "ventaja importante en Europa", y el haber llevado el ritmo del partido refleja, para el entrenador, el buen trabajo realizado durante las últimas tres semanas.