El partido en Zaragoza empezaba con un Bruixa d’Or Manresa muy concentrado en ataque, explotando a Hasan Rizvic en el poste bajo e imponiendo su superioridad física en la pintura. Los interiores catalanes superaban a los del CAI Zaragoza, y sorprendidos por el buen inicio del conjunto de pedro Martínez, los aragoneses veían cómo las primeras ventajas eran para los visitantes.

Con un inmaculado 6/7 en sus primeros lanzamientos, Bruixa d’Or Manresa ponía tierra de por medio muy temprano, y no daba tregua en ataque, en los que el movimiento sin balón era una constante.  El CAI, con unos pobre porcentajes de lanzamiento (de hecho, tan sólo dos jugadores rojillos habían anotado tras los primeros seis minutos, y la mitad de los putos venían desde los tiros libres), buscaría en las rotaciones la tecla para dar la vuelta al mal inicio de partido.

Con Pedro Llompart y Pere Tomàs en pista el CAI mejoraba sus prestaciones en cuanto a control del juego se refiere, y es que aportaban más ideas en ataque, desencallaban a los suyos. Por otro lado, Marcus Landry y Rasko Katic se mostraban más efectivos que la primera pareja de interiores, y conseguían sumar un parcial de 7-0 con el que empatar el partido a 16. Llompart había tomado las riendas del equipo, y castigando los últimos errores de Manresa anotaba un tiro con el que cerrar el primer cuarto, 18-17.

Un CAI algo más sólido

Un triple de Landry abría el segundo período, lanzamiento que daba inicio a un intercambio de puntos en Zaragoza. El CAI estaba mejorando en ataque, y es que era capaz de encontrar mejores opciones para sumar, pero sus errores de definición le privaban de alejarse en el marcador. Sería un triple de Kevin Lisch el que pusiera la máxima ventaja de los caístas, 33-29.

Las segundas opciones del conjunto de Joaquín Ruiz aparecían como uno de los remedios para evitar que Manresa se acercara en el marcador. Norel y Jason Robinson encadenaban dos acciones consecutivas capturando sus propios rebotes, pero las transiciones rápidas de los catalanes seguían igualando el resultado. Así, se llegaba al descanso con el 39-34.

Regresan las dudas

La segunda mitad seguía en la línea de los primeros 20 minutos: malas decisiones en ataque por parte de CAI y Bruixa d’Or Manresa protagonizaban las primeras acciones del cuarto. Además, el partido se quedaba en tierra de nadie, sin ninguno de los dos equipos mostrándose lo suficientemente fiable como para empezar a dominar el partido. Isaac Fotu empataba a 54 el encuentro, a dos minutos y medio para llegar al último cuarto, y seguía la propuesta de su equipo, que no era otra que sumar desde el lanzamiento exterior. Un parcial de 0-8 culminado por Peppe Poeta avanzaba, ahora, a los catalanes.

Con el 61-59, la permanencia del Bruixa d’Or en ACB en juego y un partido totalmente abierto empezaría el último cuarto, en el que los errores propios marcaban, de inicio, al conjunto catalán. Cediendo demasiado en defensa, permitía un parcial de 5-0 de los maños, y mostraba una versión defensiva muy débil. Lisch, que estaba firmando uno de sus mejores partidos de la temporada, ponía el +7 en el marcador, la máxima ventaja de los rojillos hasta el momento. Llompart, que entraba a  sus anchas por la zona manresana, sumaba en una acción individual de calidad y alejaba a los suyos de ocho puntos.

Tras el mal inicio de cuarto, el equipo de pedro Martínez reaccionaba a tiempo y confiaba en Fotu y Seeley para sumar de tres en tres y recortar, cuanto antes, diferencias en el marcador. Pero el CAI también presentaba sus credenciales para llevarse el triunfo, y de la mano de un acertado Henk Norel respondía a los arreones catalanes.

Los últimos intentos de la Bruixa d'Or Manresa serían en vano, y es que el CAI no permitía que la victoria se marchara de Zaragoza y el resultado final era de 82 a 77. Manresa seguirá, una semana más, en posiciones de descenso, mientras que al CAI le queda esperar a los resultados para conocer si entra o no en los puestos de playoff por el título liguero.