Los antecedentes históricos eran positivos para los locales, que habían vencido a Andorra en dos de los tres partidos que habían disputado en el Príncipe Felipe hasta la fecha.
Minuto de silencio previo en memoria de José Luis Abós y de las víctimas de los incendios que en los días precedentes asolaron Galicia y Asturias.
El salto inicial lo conquistaba Varnado, y Tecnyconta empezaba más entonado que en partidos precedentes, en los que acusaba graves faltas de concentración. Agresivos en defensa y con mayor empuje en la pintura, no conseguían anotar por la falta de acierto en el tiro. Y así, era Andorra quien inauguraba el marcador con un 2+1 de Jaka Blazic.
Respondía del mismo modo Gary Neal con penetración forzando canasta más adicional. La mayor intensidad de los locales no se reflejaba en el marcador, aunque sí conseguían segundas oportunidades gracias al rebote ofensivo, con Barreiro especialmente incisivo. El alero gallego sigue creciendo en confianza de la mano de Jota Cuspinera, y hoy mantenía la titularidad.
Andorra forzaba 2 faltas de consecutivas de Tomás Bellas en apenas 2 minutos que lo enviaban al banquillo. Blazic seguía siendo el sustento de su equipo en ataque, pero en una de sus penetraciones la ayuda de Varnado culminó en un espectacular tapón que puso en pie al graderío. El pívot americano comenzaba poco fino en ataque, pero su intensidad atrás contagiaba a sus compañeros. Sin embargo el alero esloveno provocaba el primer tiempo muerto del partido tras robar un mal pase de Sergi García por encima de la zona y anotar tras cruzar la pista sin oposición.
Dragovic anotaba de tres y mostraba signos de mejoría en el rebote, luchando con mayor contundencia que en jornadas anteriores. El juego interior local comenzaba a imponerse en la pintura, y la entrada de Nicolas De Jong confirmaba este punto. Dos tiros libres convertidos por el holandés ponían por delante a Tecnyconta por primera vez en el partido, 14-13. La entrada de Karnowski por Diagne tampoco mejoraba a su equipo.
Pero la mayor preocupación para los visitantes se producía en el minuto 8 con la lesión del francés Albicy. El playmaker andorrano se lastimaba en el pie derecho y no volvería a la cancha. El parte médico está pendiente de las pruebas a las que debe someterse en las próximas horas. Como una losa caía la noticia, y en apenas un minuto los locales se escapaban en el marcador por 5 puntos, lo que provocaba el tiempo muerto de Joan Peñarroya. En la reanudación dos triples consecutivos de Jelinek y Walker para Andorra ponían el 20-21 al final del primer cuarto.
Más de lo mismo
Los zaragozanos comenzaban corriendo el segundo cuarto, buscando salir a la contra cada vez que interceptaban un balón o capturaban un rebote. Por el contrario, Morabanc seguía moviendo con rapidez el balón en ataque posicional buscando el extra pass que les garantizase el mejor tiro. Jankovic y Blazic anotaban dos triples consecutivos que ponían el empate a 27 en el luminoso. Morabanc encontraba con facilidad opciones desde el 6,75 y Cuspinera se veía obligado a pedir tiempo muerto a 5:35 del descanso.
No mejoraban los maños tras las indicaciones, y a 3:12 del descanso entraban en bonus y Blazic en los tiros libres ponía el 33-38. Neal tomaba las riendas en un momento clave. Con una canasta más una asistencia a Varnado, metía a los locales de nuevo en el partido.
A partir de ahí, festival de triples de Blums,Colom (que entraba en el campo para dar descanso a un Jaime Fernández muy solo en la creación) y Sergi García, que en el último segundo dejaba en 46-43 el marcador.
En la reanudación, Dragovic anotaba desde más allá de 7.5 metros para seguir distanciando a su equipo. Un Andorra desacertado cometía la 4ª falta de equipo. Varnado con canasta y adicional colocaba el 52-47, máxima diferencia local hasta el momento. Los de Cuspinera seguían buscando la contra, aunque en varias ocasiones no culminaban con acierto con precipitación y pases desacertados.
La falta de rebote se convertía en un lastre para los de Peñarroya (al final del tercer cuarto los aragoneses sumaban 33 rechaces por 20 de Morabanc). Sin embargo, cinco puntos consecutivos de los visitantes colocaban el 60-57 a 1 minuto del final del periodo. Pero iba a ser un espejismo… Michalak aparecía por fin en el partido con un crucial 2+1, y una canasta del holandés De Jong sobre la bocina dejaba un 65-58 que invitaba a soñar a una afición entregada.
A la carrera
De nuevo la velocidad local superaba a un Andorra al que comenzaba a faltarle fuelle gracias a la intensidad atrás de los maños. Sin embargo, tres faltas en apenas un minuto los colocaban a las puertas del bonus. Michalak y Suárez volvían a anotar desde el 6.75 y elevaba a 15 la diferencia (73-58). A 7:48 del final llegaba la temida cuarta falta. Un pequeño atasco local colocaba el 76-66, y Cuspinera cortaba cualquier atisbo de reacción visitante con un tiempo muerto. Durante algunos momentos Andorra jugó sin playmaker para dar descanso a Jaime Fernández.
Pero faltaba por aparecer Blums. El francotirador letón,con dos triples desde su casa, colocaba el 88-72, aunque entre uno y otro Varnado volvía a volar para taponar a un Blazic que con claros síntomas de agotamiento, no iba a poder anotar en el tramo final.
El Príncipe Felipe volvía a entonar cánticos de antaño, las buenas sensaciones se convertían en realidad en forma de una victoria merecida que confirma el buen trabajo realizado hasta la fecha. Las cuatro derrotas consecutivas no reflejaban el nivel de juego de Tecnyconta en este arranque de temporada. Baskonia será la siguiente piedra de toque… y eso son palabras mayores.
Por su parte, Andorra se enfrenta a una semana complicada. La visita a Cedevita en Zagreb no es previsible que suponga un bálsamo para el físico de sus jugadores. Y el domingo 29 Iberostar rendirá visita al Principado. Toca remar.