A finales del mes de Septiembre este medio se encontraba cerrando la guía ACB de la temporada en curso, cuando llegó la confirmación del fichaje de Gary Neal por Tecnyconta Zaragoza. El de Baltimore (Maryland), tras una temporada casi en blanco (apenas había jugado 12 encuentros en su última temporada en los Reno Bighorns de la Liga de Desarrollo de la NBA), llegaba a un equipo necesitado de puntos y liderazgo. Los de Jota Cuspinera estaban cerrando una pretemporada algo decepcionante, con apenas una victoria en siete partidos. Y pese a que buscaban un alero anotador, la oportunidad llegó en forma de escolta. Pero Salva Guardia no la dejó escapar.
Casi un trotamundos
Tras un tormentoso paso por la NCAA, Neal dejó sin embargo muestras en su última etapa en Towson State de su capacidad anotadora. Pese a ello, el Draft de 2007 no encontró equipo para él en la NBA y tuvo que emigrar a Turquía para iniciar su periplo profesional. Una temporada a un gran nivel en el Pinar Karsiyaka le dio su primera oportunidad en España. Sin embargo, llegaba para cubrir en Barcelona la baja de Juan Carlos Navarro, y Dusko Ivanovic apenas confió en él.
Treviso era su siguiente estación, donde de nuevo dos temporadas con buenos números en Lega y Eurocup le pusieron en el candelero. Sin embargo, problemas disciplinarios acabaron con sus huesos fuera del equipo en abril, y fue Unicaja quien le reclamó para disputar el final de temporada en Liga Endesa y Euroliga.
Ese verano un tal Gregg Popovich iba a darle su primera oportunidad en la NBA sabiendo encauzar su talento, y en San Antonio permanecería tres temporadas (en la última caería con los Spurs en las Finales de la NBA ante Miami Heat, donde su actual compañero Varnado se proclamaría campeón).
A partir de ahí comenzaría un periplo por hasta 7 equipos de la NBA y NBDL que le trajo de nuevo a España. Bendita travesía.
El juego de Gary
La ACB acaba de nombrarle MVP del mes de Noviembre en la Liga Endesa con números destacados: 22.7 puntos por partido, 1.7 rebotes, 4 asistencias, 6 faltas recibidas y 22 de valoración (ya había sido Jugador de la jornada 8, donde en un segundo tiempo sublime ante Tenerife, anotó 30 puntos en apenas 15 minutos de juego).
Y sin embargo, las sensaciones indican que probablemente, todavía no se ha visto al mejor Gary Neal, tal y como él mismo ha corroborado recientemente. Su estado de forma mejora jornada tras jornada, y su físico se va acercando al que tenía en su etapa NBA.
"considero que aún no he alcanzado mi mejor nivel"
Con sus 193 cms de altura tiene un perfil de escolta puro o guard, pero su fisonomía y amplitud de registros y movimientos le permiten forzar posiciones de uno contra uno incluso al poste bajo con oponentes de mayor envergadura con sorprendente eficacia.
Entre la infinidad de recursos con los que está deslumbrando en este arranque de temporada, habría que destacar algunos:
- En momentos cruciales del partido, sube el balón y organiza el ataque como playmaker buscando el uno contra uno para superar al defensor tras bloqueo de los hombres altos o su propio dribbling, algo distinto a lo que ha sido su especialidad en la NBA, donde apenas amasaba balón.
- Prioriza el tiro a la penetración, aunque está viéndose que en Liga Endesa tiene mayores posibilidades de llegar hasta el aro ante la menor envergadura de las ayudas de los rivales.
- fuerza numerosas faltas, casi cuatro por encuentro. Y las optimiza en forma de tiros libres siempre que es posible, con un altísimo porcentaje desde el 4,60 (luce un 97,56 % en nueve partidos, con 40 convertidos de 41 lanzados).
- Pese a no ejecutarlo en demasiadas ocasiones, se maneja a la perfección en el bloqueo y continuación, buscando la continuidad con cualquiera de los interiores y logrando más de 3 pases de canasta por partido. Ante la ayuda tiene siempre la visión de juego para buscar al compañero mejor situado, es un buen pasador.
- Su especialidad es sin duda el tiro exterior. Posee una veloz y eficaz mecánica de lanzamiento, tan depurada que el defensor apenas es capaz de puntear el tiro. Su rango de tiro es muy amplio, se le ha visto convertir desde distancias superiores a los 7.5 metros y sus porcentajes son buenos teniendo en cuenta el volumen y el marcaje al que es sometido (34% desde el 6.75 y 52% en tiro de dos puntos).
- Es capaz de jugar al poste bajo -en ocasiones ante rivales con más centímetros-, ganando centímetros en el cuerpo a cuerpo para finalizar con un fade-away hacia cualquiera de los lados.
- El tiro tras salida de bloqueo/s en catch and shoot es otra de sus habilidades, donde con apenas unos centímetros que logra generar en las pantallas es suficiente para lanzar con comodidad.
- No es un especialista defensivo, uno de los hándicaps es que está teniendo en algunos encuentros es la acumulación de faltas, llegando a cometer 3-4 en los últimos partidos y Cuspinera ha tenido que sentarle para protegerle en determinados momentos.
- No roba demasiados balones (apenas uno por partido), aunque sin duda tras su paso por San Antonio mejoró esta habilidad de forma notable. Tiene manos rápidas y es capaz de adelantarse a las líneas de pase.
- Los desplazamientos laterales le suponen en ocasiones cierta dificultad debido a su complexión ante jugadores más rápidos, aunque utiliza con habilidad el cuerpo para cerrar la circulación del rival.
- Juega muy distanciado del aro, lo que provoca que no sea de gran ayuda en los rebotes (apenas dos por partido), su papel es buscar la salida al contraataque esperando el pase o dirigiendo él mismo en bote.
Cuspinera afirmaba tras una reciente rueda de prensa: "Gary nos ha cocinado el partido"
- Demuestra partido tras partido una gran capacidad de liderazgo, ha asumido con naturalidad este rol en el equipo pese a que en su carrera NBA no ha tenido la oportunidad de ejercerlo.
- Exige a sus compañeros el mismo sacrificio que él demuestra en el campo, y no duda en llamar la atención a alguno cuando no cumple lo estipulado. En los tiempos muertos es una de las voces autorizadas que José Ramón Cuspinera escucha en los momentos clave del encuentro.
Hasta cuándo
Los aficionados rojillos comienzan a preguntarse cuánto queda por disfrutar de las excelencias del americano. Sin duda, se está convirtiendo de nuevo en un bocado apetecible para clubes de mayor potencial económico e incluso para los ojeadores de las principales franquicias NBA.
Los puntos se le caen de las manos y los cadáveres que deja a su paso pueden propiciar su captura.
Bienvenido de nuevo, Gary.