La verdad es que el temporal en Zaragoza no ayudaba a que los aficionados se acercasen este domingo al Príncipe Felipe. Y no sólo el climatológico, porque en los despachos del club maño se han fraguado en los últimos días varias tormentas que culminaron el pasado lunes con el cese de José Ramón Cuspinera (apenas unos días después de que la directiva hubiese rechazado la dimisión del técnico vasco). Con la secretaría técnica buscando un técnico que asuma la responsabilidad de dirigir el banquillo hasta final de temporada, era Pep Cargol quien tomaba las riendas del equipo en este choque crucial para los Tecnyconta.

Para Obradoiro, la presión era significativamente menor. Con 9 victorias y 9 derrotas, los de Montxo Fernández han demostrado en la primera vuelta que son capaces de ganar a cualquiera. Sólo un poco de suerte en los últimos partidos les privó de competir por clasificarse para viajar a Gran Canaria. Con el tiro exterior como su principal referencia ofensiva se presentaban en la capital del Ebro tratando de pescar en río revuelto.

Neal contra el mundo

De inicio Cargol introducía un cambio en el quinteto titular. Suárez entraba por Dragovic buscando quizá un acierto mayor desde el exterior para abrir la defensa santiaguesa. Los gallegos sin embargo salían mordiendo en defensa para sembrar dudas en el ataque local. Y en cancha rival -con buenos bloqueos en la parte alta de la zona para sus exteriores- comenzaban a ver aro con soltura. Pese a ello, los tiros libres y dos triples de Gary Neal ponían el 15-15 con 4 minutos por jugar. El americano parecía haber recuperado su forma tras la lesión y terminaba el primer cuarto con 11 puntos, y sujetaba para los suyos el empate a 23 en el marcador.

El segundo parcial comenzaba como acababa el primero. Montxo Fernández daba entrada a Sabat, Navarro y Corbacho para seguir anotando desde el triple (hasta 9 dianas en los primeros 20 minutos conseguían los gallegos). Con Neal descansando apenas unos minutos, los locales comenzaban a no encontrar el camino y Obradoiro se escapaba en el electrónico (32-40 minuto 6 de juego). Pero el americano no se había ido, sólo estaba cogiendo aire. Dos  tiros libres y un nuevo triple ponían el 37-40 a poco más de dos minutos para el descanso. Ahí iba a tomar el testigo un tal Bo McCalebb que en el primer cuarto apenas había podido brillar. Con un recital de entradas a canasta superando a un Sabat que no encontraba la forma de pararlo, daba la vuelta al marcador con una última asistencia a Triguero que dejaba el 47-44 en el último segundo de la primera mitad.

Duelo de artilleros

A la vuelta del vestuario McCalebb seguía haciendo de las suyas… dos robos de balón y varias asistencias mantenían a Tecnyconta en el partido. Los visitantes por su parte, con un Matt Thomas muy acertado en el catch and shoot, aprovechaba los efectivos bloqueos de Pustovyi. Con 64-64 a 2 minutos del último parcial, dos faltas innecesarias de Triguero y Michalak en ataque les colocaban en bonus. Sin embargo, el alero polaco aprovechaba los pocos minutos que tiene cuando da descanso a Gary Neal para anotar 4 puntos consecutivos que dejaban el 68-66 a falta de 10 minutos.

Pero poco dura la alegría en casa del pobre. Tecnyconta comenzaba con 3 faltas en apenas un minuto que suponían un nuevo quebradero de cabeza para Cargol. Sin embargo, los gallegos no conseguían anotar con la claridad que lo habían hecho en los 3 primeros cuartos y los interiores locales sí comenzaban a hacerlo. Varnado y De Jong con dos canastas al poste consecutivas colocaban el 74-69 con 6:45 por jugar. Pero en el equipo gallego siempre hay una alternativa para llevar las riendas. Y le tocaba a un David Navarro que con 5 puntos consecutivos volvía a meter a los suyos en el encuentro.

Ahí comenzaba un pequeño apagón local que permitía escaparse a los locales con Bellas aprovechando su oportunidad desde el tiro libre. La máxima ventaja se alcanzaba con un 88-78 a 2:10 del final. Y aunque Obradoiro achuchó hasta el final, Neal con 36 puntos fue el factor diferencial una vez más. Como decía Montxo Fernández en rueda de prensa, la clave estuvo en que Obradoiro no metió las canastas decisivas y Neal sí.