Está claro que a Tecnyconta Zaragoza las ventanas FIBA se le indigestan. Si tras la primera de ellas era el canterano Sergi García el que salía del club rumbo a Valencia, en esta ocasión ha sido otro puntal como Bo McCalebb el que por problemas personales (originados por el desgraciado fallecimiento de su madre) finalizaba su relación contractual con el club zaragozano.

Vistaba la capital del Ebro un Baskonia al que los aragoneses habían derrotado en la jornada seis en Vitoria, aunque el momento actual de forma de los de Pedro Martínez nada tiene que ver con aquel. Y es que aparte de una racha de cuatro triunfos seguidos en Liga Endesa, esta semana venían de derrotar de forma contundente en Euroliga a un Khimki que casi seguro estará en los cruces de cuartos de la máxima competición continental. Por su parte, los locales llegaban al choque tras dos victorias consecutivas, ambas a los mandos de un Pep Cargol recientemente confirmado por el club aragonés hasta final de temporada.

Metidos ya en harina, se ponía por delante Baskonia 6-0 en apenas dos minutos con un quinteto (Granger, Janning, Timma, Shengelia y Poirier) físicamente muy superior al local. Los rojillos no conseguían acercarse a la pintura, y se limitaban a lanzar desde el perímetro con escaso acierto. Con 4-13 y 4:04 por jugar, le crecían los enanos al equipo local con la lesión de Varnado (según comentaba Pep Cargol en rueda de prensa, el center norteamericano  sufre una dolencia en la planta del pie de la que se espera todavía conocer alcance y plazo de recuperación), que se sumaba a la ausencia de un Nikola Dragovic que no acaba de recuperarse de sus molestias. Sólo De Jong sostenía en el encuentro a los suyos con cinco puntos casi consecutivos. Pero la defensa local se veía incapaz de frenar el tiro exterior de Beaubois, Timma e incluso un Voigtmann que con dos triples consecutivos colocaba la hasta entonces mayor ventaja en el luminoso para Baskonia (11-22), con la que finalizaba el cuarto. Los colegiados encolerizaban al respetable con una técnica a Neal en la retirada de los jugadores, que había reclamado una falta en el último ataque aragonés...

Tras el tiro libre de la técnica, Blums anotaba un triple de inicio que hacía concebir ciertas esperanzas, pero Beaubois con cinco puntos consecutivos obligaba al técnico de la casa a pedir tiempo (14-28 con ocho minutos por jugar). El juego interior maño no podía con la envergadura de Voigtmann y Poirier, y el lanzamiento exterior seguía sin dar señales de vida, más aún con Neal en el banquillo con dos faltas. Blums trataba de ayudar en la circulación a un Alocén que entraba en la rotación para dar minutos de descanso a Bellas. Un auténtico rompecabezas el que tenía que recomponer Pep Cargol. Aún con el killer maño ya en pista, tampoco aparecía la inspiración. Shengelia (tras unos minutos bien sujetado por un Triguero muy entonado esta tarde) comenzaba a dominar la pintura, marcando con faltas a los interiores de Tecnyconta. Con 23-43 en el marcador y dos minutos por jugar, ambos equipos estaban ya en bonus desde mitad de cuarto, lo que deparaba un festival de tiros libres ralentizaba el juego  de forma tediosa. Un triple de Janning colocaba el 30-49 y los equipos se retiraban a vestuarios con semblantes bien distintos.

Parecía que los rojillos podían volver al partido tras un parcial inicial de 9-2 (39-51) con apenas cuatro minutos jugados. Dos faltas de ataque señaladas de forma rigurosa a los vitorianos y la confianza que da el no tener nada que perder metían de nuevo en el encuentro a Tecnyconta con 5 puntos consecutivos de Bellas (47-54 con 6:20 jugados). Nada más lejos de la realidada… Toko Shengelia no se rendía, y tras varios ataques desafortunados se metía de lleno en la brega de la pintura para superar a la mermada defensa aragonesa con facilidad. Los vitorianos devolvían el parcial (2-10) y con 49-64 con 1:20 por jugar volvían a poner tierra de por medio. Hasta el final del cuarto, un Baskonia mucho más intenso en defensa y con una velocidad más en ataque volvía a alcanzar los 19 de diferencia (50-69). Un Huertas muy inspirado en el pase estaba siendo decisivo en el juego de los vascos (acabaría con 9 puntos y 11 asistencias para una valoración de 23).

Ya en el último cuarto, contemporizaba el equipo visitante sus ataques sabiendo de las limitaciones de un Tecnyconta que comenzaba a asumir que hoy no iba a ser posible volver de nuevo al partido. Cargol solicitaba tiempo a 5:50 del final con 61-78 en el electrónico, probablemente buscando quizá dar un respiro a los suyos y ordenando de paso un press a toda cancha que pudiese dificultar la organización de los sistemas de Pedro Martínez. Lo mejor del encuentro para los locales eran los destellos de calidad de un Carlos Alocén que está llamado a  ser un jugador realmente importante en poco tiempo, además del debut de otra joven promesa de la cantera de Basket Zaragoza como Jaime Fernández. En el último instante del encuentro, un triple de Alocén  desde media cancha dejaba el luminoso en 74-98 reflejando bien a las claras el nivel de uno y otro equipo en la tarde noche dominical.