Buen aspecto presentaba el Santiago Martín para ver a su equipo estrenar la temporada. Tras la histórica victoria de los tinerfeños en la primera jornada de liga ante el Gran Canaria, la expectación era mayor que en un debut liguero cualquiera. La temporada que tiene por delante el Iberostar Tenerife es ilusionante, al igual que la plantilla que ha confeccionado el club para afrontarla.

La presentación ante la afición tenía como invitado al Rio Natura Monbus Obradoiro. Los gallegos no había perdido ni un solo encuentro en pretemporada y con la derrota de este viernes suman su segundo encuentro perdido en competición oficial. 

El conjunto gallego puso las cosas muy difíciles a los tinerfeños e incluso llegó a mandar en el luminoso durante muchos momentos del partido. El marcador engaña. El acierto final de White en el triple y en general el drástico cambio del combinado aurinegro en la segunda mitad hicieron que la distancia en el marcador pareciera que el encuentro podría haber sido de direfente forma. 

Fotografía: ACB
Fotografía: ACB

Los locales salieron de inicio con San Miguel, Grigonis, Beirán, Abromaitis y Bogris. El Obradoiro comenzó el partido con McConnell, Matulionis, Bendzius, Allen y Whittington. La primera escuadra en abrir las hostilidades fue la gallega, con una canasta de dos de McConnell. Al Iberostar le costaba encontrar tiros cómodos ante la intensa defensa de los visitantes. Beirán inauguró el marcador para los aurinegros con un buen triple tras una buena combinación de pases.

Un triple de Bendzius en el ecuador del primer cuarto puso el 3-8 en el marcador favorable a los de Moncho Fernández. Ante la baja anotación y el desacierto en ataque, Vidorreta no tardó en reaccionar e introdujo a Bassas, White y Vázquez en la cancha.

Con las rotaciones no llegó la anotación

Con las rotaciones en ambos equipos tampoco llegó la anotación. A falta de prácticamente un minuto para el final del primer periodo el marcador estaba en un pobre 7-10. Ataques largos por ambos bandos que finalizaban con continuos errores. El Iberostar aprovechó los instantes finales de los primeros diez minutos para acercarse en el marcador. Una gran asistencia de Hanley culminada en un mate de Fran Vázquez hizo vibrar al público prácticamente por primera vez por una jugada de los suyos. El 9-10 en luminoso cerró el primer cuarto.

Tras el primer entre acto Vázquez siguió enchufado. El pívot canarista puso por delante a los suyos por primera vez en el partido con un dos más uno que anotó tras una buena asistencia bajo el aro de Davin White. Doornekamp confirmó la reacción local con un buen triple desde la esquina que puso el 15-12 en el marcador. La buena circulación de balón que llevó al Iberostar a encontrar el camino a la victoria ante el Herbalife Gran Canaria en la primera jornada comenzaba a aparecer.

El Obradoiro comenzó a entonarse y un triple de Matulionis les devolvió el liderazgo en el marcador (17-19). El conjunto local entró en una dinámica negativa que permitió a los gallegos mejorar desde el ataque. Los de Moncho Fernández comenzaron a abrir diferencias en el marcador, consiguiendo una renta de seis puntos al ponerse 18-24 tras una canasta de Allen.

Fotografía: ACB
Fotografía: ACB

Davin White rompió la mala racha anotadora desde el triple del Canarias y apretó el marcador a falta de siete segundos para el descanso. El tiro anotado por el estadounidense fue el tercer acierto de los 19 intentos desde esta distancia de su equipo en los primeros 20 minutos, sin duda uno de los principales problemas de los locales en ataque. Al descanso se llegó con un escaso 25-28 en el parcial.

La segunda mitad definió el partido

El Canarias comenzó eléctrico en la segunda mitad. A pesar de que Whittington anotaba primero de dos para los gallegos, Beirán de tres y Bogris de dos tras una buena asistencia de White, pusieron el empate en el marcador (30-30). Una antideportiva por parte de McConnell llevó al base canarista San Miguel a anotar desde el tiro libre y a poner la ventaja en el marcador. El doble cero de los canarios comenzó esta segunda mitad mucho más entonado que la primera.

El encuentro cogió un poco más de ritmo. El Canarias corría al contraataque, el Obradoiro anotaba de tres con sus interiores y el intercambio de canastas más intenso y seguido llegaba por fin al encuentro.

Entre Whittington y Beirán el espectáculo estaba asegurado. Cuatro posesiones prácticamente consecutivas terminaron en triples, dos del pívot de los visitantes y otros tantos del alero canarista a modo de réplica.

El Iberostar le dio la vuelta al marcador y se puso nueve arriba

Un nuevo triple, esta de vez de Doornekamp para el Iberostar, confirmó el buen momento de los locales, que se marchaban de seis en el marcador (46-40). Bendzius y Whittington reaccionaron al ver que los canarios llegaron a establecer la máxima diferencia en el marcador (+9) y ajustaron el tanteo para dejarlo en un 49-45 al término del tercer cuarto.

Los equipos por fin se soltaron en este periodo, especialmente el Canarias, que anotó en estos diez minutos tan solo cuatro puntos menos que los que llevaba al descanso en el encuentro.

Fotografía: ACB
Fotografía: ACB

Davin White desató la locura en el último cuarto

Lejos de complicarse el encuentro, los locales jugaron con responsabilidad en defensa y cabeza en ataque. Con mucha paciencia en la parcela ofensiva y peleando todos y cada uno de los rebotes ofensivos, el Iberostar consiguió llevarse el partido a su terreno y los minutos corriendo a su favor.

Whittington se esforzó a base triples en que el partido continuara disputado. Sin embargo, Beirán, en una muestra de coraje y valentía, se jugó la respuesta en el siguiente ataque también desde más allá de la línea de tres puntos y convirtió el tiro. De nuevo los seis puntos de diferencia (60-54) y apenas tres minutos para llegar a la conclusión del encuentro.

El momento del partido llegó con un triple de White a falta de 1:40 para el final. El Obradoiro, de la mano únicamente de Whittington, peleaba por disputarle la victoria a los locales. No obstante, el acierto del base, que posteriormente asistió a Bogris para que asestara el golpe de gracia, llevó la ventaja a los nueve puntos con tan solo un minuto en el electrónico por restar. 

El broche final fue a cuenta de nuevo de White, que con dos nuevas dianas desde la larga distancia puso el 70-55 con el que se cerró el partido.