El UCAM Murcia se deja remontar y acaba perdiendo el partido tras una canasta de Artem Pustovyi en las décimas finales. El partido estuvo en un continuo baile que los murcianos dominaron tras el descanso, pero un bajón en los últimos minutos, y un parcial de 0 - 9, hicieron que la victoria baje hasta Galicia. Óscar Quintana vuelve a ser cuestionado tras esta última derrota. 

La jornada pasada el UCAM Murcia logró su tercera victoria, primera como visitante, ante el Real Betis Energía Plus. Tras esta victoria cayeron en el Palacio de los deportes ante el FC Bayern de Múnich en el partido correspondiente a la Eurocup. El Rio Natura Monbús Obradoiro, por su parte, cayó por 91 - 87 en la pista del Morabanc Andorra.

Los murcianos comenzaron con un cierto atranque en ataque, problema que solucionó Billy Baron desde la línea de tiros libres. Pero los gallegos no daban su brazo a torcer y poco a poco iban cogiendo distancia en el marcador, debido en gran parte a la gran cantidad de rebotes en ataque que estaban atrapando. A estos problemas se sumó el cambio por lesión de Sadiel Rojas, que arrastraba problemas desde el pasado partido de Eurocup. El Obradoiro doblaba (6 – 12) a falta de 4 minutos y medio para el final de los primeros diez minutos. Los visitantes, acertados desde la línea de triple, sumaban y sumaban, pero los locales no tenían las ideas claras en ataque. Esto obligó a Quintana a parar el partido. El atasco ofensivo murciano se resolvía a base de tiros libres y penetraciones. El error de los de Quintana era el excesivo e inacertado tiro de tres, muchas veces evitable. Continuaba el dominio gallego, imparable en ciertos momentos. Pero la magia de Facundo Campazzo apareció para dar vida en este cuarto a los suyos. Una canasta de Vítor Faverani, a falta de cinco segundos, puso al UCAM Murcia 5 abajo en el final del primer cuarto (15 – 20).

Vítor Benite jugó un partido muy completo

Los universitarios pusieron el balón en movimiento, pero tras un ataque neutralizado por los gallegos llegó el triple de Pozas para el conjunto visitante. Una canasta de Benite, tras una asistencia de Faverani redujo la distancia a -3. El Palacio de los deportes se encendía y la caldera murciana comenzaba a rugir. Dulkys aumentó la distancia a seis tras un triple, pero inmediatamente Antelo la volvió a poner en tres. Vítor Benite, a continuación, puso el -1 con una canasta de dos. El UCAM Murcia estaba jugando sus mejores minutos del partido y el Rio Natura Monbús Obradoiro estaba sufriendo.

Llovet sumó dos para los de Moncho Fernández, pero un Benite venido a más, bajaba la distancia. Un triple desde Brasil de Vítor Benite puso el 30 – 28 y obligó al técnico visitante a pedir tiempo muerto. McConnell empató el partido con una canasta de dos a falta de 3 minutos y 40 segundos para el descanso. Benite cogió las riendas del ataque murciano en el tramo final del segundo cuarto. Pero los murcianos seguían mostrando poca claridad y falta de comunicación en ataque. El partido se fue al descanso con 32 – 36 en el marcador.

Radovic intenta taponar a Pustovyi | Foto: ACB
Radovic intenta taponar a Pustovyi | Foto: ACB

El Rio Natura Monbús Obradoiro movió el balón en el arranque de la segunda parte. Dos tiros libres de Faverani y otros dos de Nemanja Radovic empataron el partido a 36, otra canasta del montenegrino adelantó a los locales, que volvieron a sumar gracias a una contra de Campazzo. El arranque vertiginoso del UCAM Murcia obligó a Moncho Fernández a pedir tiempo muerto.

La ferocidad defensiva local era un quebradero de cabeza para los gallegos, que no veían red. Pustovyi sumó los dos primeros puntos para los visitantes tras cuatro minutos sin anotar, posteriormente anotó un triple para acercar a 4 a los suyos. Un mate de Faverani, tras asistencia de Sadiel Rojas, aumentó la distancia y encendió la cancha, que a partir de ese momento el ambiente subió de temperatura. Vitor Benite puso el +12, máxima diferencia hasta el momento con un triple. Bendzius se sumó a la fiesta del triple. El partido bajando de tensión, justo en el momento en el que los de Quintana volvieron a jugar tirando triples, pero un robo de Campazzo y su posterior mate pusieron en +9 la distancia. Un 2+1 de Santi Yusta redujo la distancia a falta de un segundo. El tercer cuarto terminó con 59 – 53 en el luminoso del Palacio de los deportes. Los murcianos remontaron y se pusieron por delante nada más arrancar los terceros 10 minutos.

Murcia estalló en contra de Quintana

Un triple de Campazzo nada más arrancar los últimos y definitivos 10 minutos puso el punto de partida. Los gallegos estaban desacertados en ataque, hasta que Whittington sumó dos para ellos. Martynas Pocius acabó el partido antes de tiempo tras cometer la quinta falta. El Rio Natura Monbús Obradoiro sumaba gracias a los tiros libres, dos convertidos de Bendzius apretaban la cosa en un +6 para los locales. Una canasta de McConnell apretó la cosa aún más. Pese a que, aparentemente, el UCAM Murcia tenía controlado el partido, sus contínuos desórdenes en ataque nublaban un juego poco vistoso y sin estrategia alguna.

Sin sistema y con ciertos individualismos los murcianos, aún por delante en el marcador se sumían en el desastre. Sadiel Rojas sumó dos más tras un tiro de Benite. Pustovyi encestaba y ponía el partido en una canasta a falta de 3:20 para el final. Un triple del mago Benite daba aire. Otro triple del brasileño puso el +8. A gritos de MVP los jugadores universitarios abrazaban a su compañero camino del tiempo muerto. Rosco Allen, con un triple, daba esperanzas a los gallegos, que aún no habían dicho su última palabra. Un triple de Dulkys, a falta de un minuto, redujo la distancia en a +2 para los de Murcia.

Otra vez Dulkys, empató el partido a falta de 22 segundos. Los murcianos, sin jugar a nada, se dejaron empatar. Las imprecisiones en los pases de los universitarios provocaron una contra de los visitantes, que acabó con falta a favor de los visitantes, y canasta final de Pustovki (74 - 76). Con la victoria en el bolsillo del Rio Natura Monbús Obradoiro las gradas murcianas clamaron en contra de Óscar Quintana. Un sector de la afición había perdido la paciencia con el cántabro.