Cuando un club deportivo desciende de categoría a falta de varias jornadas para la conclusión de la temporada, lo normal es que, tras el varapalo, sobrevenga una cierta tranquilidad en el seno del club. Se busca pasar lo mejor posible lo que queda de la presente temporada y pensar sobre todo en la siguiente. Tiempo hay para la reflexión y para la planificación.

Sin embargo, esta normalidad, como tantas otras cosas, no se cumple en el Club Baloncesto Valladolid. La ansiedad por la situación presente nubla el horizonte. Resulta sorprendente en tanto en cuanto no hay objetivos competitivos a la vista –más allá de la manida consigna de que matemáticamente es posible aún la penúltima plaza, en la que nadie en realidad cree–. El agobio viene por otros motivos. Los de siempre en realidad. Los económicos. Y eso lleva a que todos los esfuerzos del club estén dirigidos a terminar la temporada de la forma más honrosa posible, sin sobresaltos extradeportivos de última hora que sumar a los muchos que ya se han producido durante el curso.

Profesionalidad y buen trabajo de cara al partido contra Guipuzkoa

Ya lo había insinuado Pepe Pozas a mitad de semana en su comparecencia. “Yo no estoy dentro de las cabezas de mis compañeros para saber si les afectan los impagos, sobre todo a los que tienen familia con mujer e hijos a los que mantener”, señaló el base malagueño. En la previa del encuentro frente al Gipuzkoa Basket, Ricard Casas fue mucho más claro y no dejó lugar a las dudas. El equipo está muy tocado anímicamente. Y no sólo por no ganar, que también. “Hay muchos factores que están pesando”, admitía el técnico. “El tema económico ha estado, está ahora y pesa”.

Sin embargo, Casas despejaba cualquier duda sobre la profesionalidad de sus jugadores. “Estoy contento con el trabajo del equipo, hay profesionalidad”. Sin embargo, resulta evidente que no se compite igual cuando todo marcha a pedir de boca que en un contexto de problemas. “Hemos hecho trabajo individual para analizar por qué no dimos ese esfuerzo que se esperaba de nosotros el lunes”, se refirió el entrenador catalán a la última derrota morada, frente a Iberostar Tenerife. “Me preocupa la intensidad defensiva, pero por encima de todo el ánimo”, reiteró.

El técnico del CB Valladolid volvió a utilizar ese concepto para referirse a las posibilidades de su equipo contra su próximo rival, el Gipuzkoa Basket (San Sebastián Arena, domingo 4 de mayo, 12:30 horas). “Si la respuesta individual de cada jugador respecto a ese estado de ánimo es positiva, competiremos”, aseguró Casas, quien considera que el partido no es un mero trámite y que será primordial la solidez frente al conjunto vasco. “Es un equipo muy ajustado, tienen mucha solidez y una buena dinámica de trabajo desde hace tiempo, con muchos argumentos de juego contrastados”, analizó.

Una solidez que también debería de tener en otro sentido muy en cuenta el club, y no sólo sus jugadores en los próximos compromisos. Y es que cuando se le cuestionó por el futuro del club, Casas fue muy claro y lanzó un sutil aviso a navegantes, volviendo a referirse entre líneas al apartado económico. Cree que el CB Valladolid debe luchar por estar en ACB si realmente surge la oportunidad, pero de una forma diametralmente opuesta a como se hizo al principio de esta campaña.

Según el entrenador morado, “hay que argumentar que esa posibilidad sea sólida, tenga la suficiente potencia y esté bien trabajada y argumentada. Hay que superar esa debilidad que provocó el dudar si se salía, porque de lo contrario el club desaparecía, y tener la solidez que faltó la temporada pasada”, remarcó, en referencia al tiempo que se perdió durante el verano de 2013 en debates espurios, mantenidos a varios kilómetros de distancia de las oficinas de Pisuerga.

(Video: CB Valladolid).

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Sobre el autor
Alberto Blanco Paredes
Pucelano por los cuatro costados, me dedico a esto del Periodismo porque siempre me encantó escribir y más si era sobre algo relacionado con Valladolid. Incluso en una época de mi vida, cuando la galera no dominaba tanto mi existencia, me dio por escribir un libro. Ahora, desde el barco en el que remo sin descanso, intento engañar a la triste lógica relatando las victorias del Club Baloncesto Valladolid y del Real Valladolid. E incluso, desafiando por completo a la razón, trato de seguir escribiendo libros...