Voz más que autorizada dentro del vestuario cajista, Berni Rodríguez compareció ante los medios de comunicación tras la victoria del Baloncesto Sevilla 94-84 frente a Unicaja. El malagueño se midió al equipo que le vio crecer, aunque eso no es algo que se tiene en cuenta durante el transcurso del partido. "Es difícil estar pensando contra quien juegas. Lo importante para nosotros es sumar en el casillero de las victorias", afirmó.

La falta de descanso de los malagueños no debe "quitar mérito" a la victoria cajista

Tan importante era sumar un nuevo triunfo, que el CB Sevilla lo hizo realizando "un partido perfecto", y dejando a un lado los bajones en determinados momentos de partidos anteriores que le costaron caro o bien pudieron costarle: "Cuando hemos cogido una renta, que en otros partidos la hemos perdido, hemos sabido controlarla. Ellos han apretado pero hemos sido capaces de mantenernos firmes. Sobre todo fuertes mentalmente”. Y eso lo han conseguido ante un difícil rival como son los malagueños, que contaban con el hándicap de apenas haber descansado tras su victoria el viernes en Moscú ante el CSKA. Pese a ello, ha sido "un rival muy fuerte que ha metido 84 puntos", por lo que Berni indica que "no hay que quitar mérito" a la victoria de los sevillanos.

Receta de confianza y trabajo

Los dos últimos envites que ha jugado el Baloncesto Sevilla los ha ganado, distanciándose poco a poco del pozo. Ahora que los hispalenses saben el camino deben seguir trabajando para mantenerse constantes en él, como bien sabe Berni. "Tenemos que mirarnos solo a nosotros. Queda muchísima temporada y tenemos que seguir mejorando, estar tranquilos y trabajar con confianza, sabiendo también que los próximos partidos van a ser en casa. Tenemos que centrarnos en eso y sentirnos fuertes en Sevilla", dijo el capitán del conjunto sevillano.

Para lograr esa fortaleza en San Pablo, el escolta no ha querido perder la oportunidad para pedir una vez más el apoyo de su afición, la cual considera imprescindible en cada encuentro: "Nos sentimos muy bien jugando en casa, cuando nuestra gente está encima y el pabellón lleno. Tanto jugando bien como jugando mal. Es ahí cuando los necesitamos. Nos sentimos arropados cuando las cosas no van tan bien como quisiéramos y escuchar el aliento de nuestro público es fantástico, es divertidísimo jugar así".