Con 17 victorias y 14 derrotas, el Laboral Kutxa Baskonia llega a Madrid dispuesto a dar un paso de gigante en sus aspiraciones de playoffs.

Es uno de los tres rivales que le quedan por jugar al Estudiantes, con todos jugándose algo. Los de la capital sin embargo, se han quedado en la zona tranquila de la clasificación, aunque aún existen opciones de descenso, extremadamente remotas.

Begic es la única duda en el equipo de Navarro

Vidorreta, en rueda de prensa, explicó la situación y analizó al rival: "Darius Adams y Mike James marcan mucho el criterio de juego del equipo, muy difíciles de parar, pero son irregulares y tenemos que buscar que sea nuestra defensa la que les produzca esa irregularidad. Causeur y San Emeterio son los que más preocupan de su línea exterior por fuera, por dentro tienen muchos centímetros con Shengelia, Begic, Tillie. En general, Laboral Kutxa tiene una plantilla muy completa, con jugadores de mucha calidad, y que en Euroliga luchó hasta el final por estar entre los ocho mejores. Debemos ir con máxima intensidad".

El técnico también destacó las bajas que sufre su equipo. Rabaseda y Jaime Fernández son baja segura, y el primero para lo que resta de temporada. Slokar, también lesionado, es seria duda, aunque su rotura fibrilar evoluciona favorablemente.

Así, Dario Brizuela ha sido incrito en la convocatoria tras acabar su cesión en el Peñas Huesca, como hizo Vicedo en el Palau.

Precedentes muy nivelados, con 23-24 para los baskonistas

Para Txus, las claves del partido estarán en ir "piano-piano" a hacer un buen trabajo y en "competir igual que esos días con bajas", sin fijarse en el rival que tendrán enfrente.

El partido vuelve a tener un componente solidario gracias a la iniciativa de Fede Van Lacke: la venta de camisetas a 10 euros para comprar un desfibrilador que será destinado al Club de Regatas de Santa Fe, de Argentina.