El domingo habrán pasado once meses. Ese día, Movistar Estudiantes intentará reeditar el triunfo cosechado el año pasado ante sus vecinos y máximo rival, el Real Madrid. Nadie se lo esperaba: el Madrid llegaba invicto ante un Estu que empezaba a ser cuestionado, aunque de igual manera hacía del BarclayCard Center un fortín. Fue vibrante, intenso y difícil de olvidar para algunos. Este domingo, los blancos buscarán la venganza. Parecen favoritos, pero a ver quién se atreve a predecir un resultado esta vez.

Seguir en el camino

Paradójicamente, el Real Madrid comenzó esta Liga Endesa casi tan o más cuestionado que Movistar Estudiantes. Los colegiales mostraron de manera evidente y rápida sus carencias, algo que mitigó las críticas en tromba. En cambio, al Madrid de Laso, que juega a otro nivel de exigencia, caía en la Supercopa ante Unicaja, en el inicio del campeonato doméstico contra Valencia, y hacía lo propio en Euroliga. Una mala racha ya sofocada, pero que deja constancia el decepcionante inicio de los blancos y, a su vez, el reconocimiento al tremendo éxito de la pasada campaña.

Pablo Laso contará con todos sus jugadores

Ahora, el equipo de la Castellana parece totalmente recuperado, más si cabe con la trabajada victoria ante el Bayern de Múnich. La moral es alta para encarar el derbi, aunque el cansancio puede ser un factor clave. Otro, la gran ventaja que tendrá el Madrid ante la mermada pintura de Estudiantes. Felipe Reyes y Gustavo Ayón, los dos mayores anotadores del equipo, se frotan las manos.

Además, los de Laso cuentan con el mejor ataque de la liga, con unos espectaculares 94 puntos de media y un tope de 112 ante el Iberostar Tenerife. Esa marca supuso su mejor registro ofensivo de los últimos siete años. El club blanco (4º, 3-1) buscará alcanzar la primera posición de la tabla, aunque para ello necesitará las derrotas de Valencia Basket, Barcelona Lassa y Laboral Kutxa Baskonia.

Encomendados al Palacio

Y a Darío Brizuela, el principal culpable de que el Estudiantes llegue a su partido favorito con la moral por las nubes. El club de Serrano envidará a grande ante su afición. Es la cita del año. Lo hará con ganas y confianza, aquella que le da haber ganado en una pista tan complicada como la del Iberostar Tenerife y-esto es lo importante- en una semana tan negra para el club. Primero, el hueco que supuso la espantada firmada en el contrato de Vladimir Stimac. Espacio vacío en la pintura y en el juego del equipo, ya que a pesar de las derrotas el serbio estaba siendo de lo poco salvable del equipo. 

Primer duelo como derbi entre los hermanos Hernangómez

Cosas del baloncesto y particularmente típicas del Estudiantes, cuando peor estaba la situación, mejor respondió el equipo. Además, con fidelidad a la tradición: la cantera fue y será protagonista.  El 'Big Three' que forman Jaime Fernández, Dario Brizuela y Juancho Hernangómez deberá sacar lo mejor de si para tener opciones de plantar cara al campeón de todo. Además, no se descarta el regreso de Nacho Martín, protagonista principal en la victoria de hace un año, que se fue incorporando progresivamente a los entrenamientos de esta semana. 

Sin embargo, la enfermería colegial no se queda huérfana de pacientes: ahora son Stefan Bircevic (molestias musculares) y Fran Guerra (esguince de tobillo) las dudas para el partido. Por si eran pocos...aunque mejor no llorar, como dice Ocampo.

Para continuar escalando posiciones en la clasificación (15º, 1-3) Movistar Estudiantes tendrá que mejorar sus porcentajes de tiro, especialmente desde el exterior (último de la Liga Endesa con 24% de acierto) y el ataque en general (tercero peor con 68 puntos de media). 

Diego Ocampo ya ganó al Real Madrid como técnico del UCAM Murcia

Se espera colgar el cartel de "no hay entradas" en el Palacio de los Deportes ante el evento por excelencia del baloncesto madrileño. Además, ambos equipos homenajearán a Kyle Kuric, operado recientemente de manera exitosa, portando camisetas de ánimo en el calentamiento. La afición colegial será especialmente cariñosa en los aplausos, ya que el ex de Louisville se convirtió en uno de sus ídolos en los dos años que defendió la camiseta azul.

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Sobre el autor
Víctor Plaza
Baloncesto y Periodismo, aunque no necesariamente en ese orden.