Son palabras mayores. Llega el Iberostar Tenerife al Wizink Center. El equipo del que todo el mundo habla. Ese que se ha ganado el respeto y la admiración de todos gracias a su extraordinaria temporada. No es un rival cualquiera. Es a todas luces, el equipo más difícil de derrotar en la actualidad.

Los de Txus Vidorreta-quién se lo iba a decir a la afición colegial-se han sobrepuesto a lesiones con un juego efectivo y correoso, casi imbatible tanto en las islas como fuera de ellas. Solo han perdido dos de sus últimos diez encuentros.

Vienen a Madrid tras una semana fantástica, que publicitaría una conocida macro superficie. Derrotaron al Madrid el pasado domingo, consiguiendo reforzar su liderato, y remontaron el miércoles la eliminatoria ante el PAOX en la Basketball Champions League, clasificándose para los cuartos de final.

El Estudiantes busca la quinta victoria consecutiva en casa

Lo lograron son solvencia (80-54) y un juego coral que no deja lugar para las sorpresas de los rivales. El Tenerife es imprevisible en cada partido, su piña es increíble. Y es el equipo que más partidos ha ganado como visitante.

Eso sí, hay unos cuantos factores que juegan a favor del Movistar Estudiantes. El primero, su condición de local. Casi tres meses llevan los de Maldonado sin caer en casa. Segundo el cansancio del rival, tras disputar dos partidos importantes en menos de una semana. Y tres, las opciones de playoffs, en las que el Estudiantes debe ganar casi todo y esperar resultados para coger ese tren. 

Ganar al Tenerife, este año supone un reconocimiento mayor que hacerlo frente al Barcelona, por ejemplo. Si el Estudiantes sabe que el Tenerife puede ganar en cualquier pista, los de Vidorreta conocen el potencial del 'Estu' en el antes llamado Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid. 

La hipótesis de vivir un partido desigual por alguna de las partes es altamente complicada. Se avecina otro domingo de nervios y tensión entre dos equipos con ritmos muy diferentes. Si a los colegiales les gusta correr con libertad, los tinerfeños practican un juego más pausado, más táctico. Choque de filosofías también en los banquillos.

Maldonado: "El Tenerife ha conseguido jugar como equipo más que ningún otro"

Salva Maldonado se deshizo en elogios al Iberostar Tenerife, como no podía ser de otro modo: "que un equipo de la parte media por presupuesto esté arriba mandando en la jornada 23 tiene mucho mérito, todo el mundo pensaba que ya bajarían pero de momento están ahí. Es el equipo que más victorias fuera de casa ha sacado en la competición y van primeros. Están jugando con mucha confianza y eso les hace llevarse partidos igualados y cualquier tipo de partido, en definitiva. Han trabajado muy bien y han conseguido jugar como equipo más que ningún otro".

Kirksay vuelve a casa

Aunque Aaron Doornekamp es su mayor anotador, Tim Abromaitis el que más rebotes captura, y Davin White el jugador que más asistencias reparte, Iberostar Tenerife cuenta con una plantilla muy compensada, con activos como Rodrigo San Miguel, Grigonis, Richotti, Bogris, Fran Vázquez o un ídolo entre la afición colegial, Tariq Kirksay. En resumen, un plantillón que se basa en esfuerzo y mucha ilusión.

Maldonado apunta la clave: "Destacan en defensa y también por el ritmo de juego, es el equipo que más lento juega de la liga. No es una crítica sino una evidencia, consiguen que el juego vaya al ritmo que más les interesa, los rivales no somos capaces de cambiar ese ritmo y, a nivel defensivo, están muy bien estructurados con una defensa muy táctica. Te envuelven ahí y es muy difícil conseguir un buen partido, vistoso y de anotación".