Un Barcelona Regal de nuevo sin Juan Carlos Navarro afrontaba este encuentro en medio de la tensión de saber que se juega su pase a la Final Four de la Euroliga y de que no debe perder por ello el buen paso que lleva en la Liga Endesa en estas últimas jornadas. El Herbalife Gran Canaria es un "coco" para cualquier rival, con aspiraciones en el play-off y conocido por su lucha hasta el último segundo en cada choque.

Control del Barcelona

El partido comenzó con canasta de Jawai, primera ventaja para los locales que sería mantenida hasta los últimos minutos. El primer cuarto transcurrió a buen ritmo, con acierto desde dentro de la zona, aunque una vez más ambos equipos fallaban desde la línea de 3, sensación ya conocida durante la temporada. El balón circulaba por las manos de todos los jugadores con fluidez, con una distribución de las anotaciones muy uniforme. 14-6 fue la máxima distancia que conseguiría el Barça, remontada a continuación por los visitantes hasta colocarse con el 18-16 con el que se llegaría al final del primer cuarto. Los de Pedro Martínez no daban la impresión de ser un gran peligro por el momento, pero no se descolgaban.

En el segundo cuarto comenzó a crecer para el conjunto insular la figura del pívot Eulis Báez, que al final sería clave para la victoria de los suyos. Tras un comienzo de intercambio de canastas con el que el Barcelona Regal parecía cómodo y en el que destacó el australiano Jawai en la pintura, la capacidad reboteadora del dominicano unida a su acierto en el tiro y a la aportación de John Scheyer, puso el primer empate en el marcador (28-28). A pesar de que los triples continuaban sin entrar (1 de 12 para el Gran Canaria), dos consecutivos de Brad Oleson, que con 8 puntos en el cuarto se colocaba máximo anotador con 12, devolvían la ventaja al Barça, llegando al descanso con un 34- 29 que ponía de manifiesto que a los azulgranas podían ganar, pero no les iba a ser tan fácil librarse de sus invitados, dispuestos a pelear cada rebote y atacar sin especulaciones.

La remontada es posible

Es habitual ver al Barcelona Regal en su cancha comenzar de forma titubeante o simplemente contemporizando durante la primera mitad para, en la segunda, machacar sin piedad a sus adversarios con su capacidad defensiva y su imprevisibilidad en ataque. Y en este encuentro los de Xavi Pascual pretendían hacer lo mismo. En el tercer cuarto por fin el porcentaje de triples comenzó a subir y el equipo lograba ponerse 9 arriba (56-47) a dos minutos para el último período, en parte por el acierto desde el 6,75 de Joe Ingles y Álex Abrines, y en parte por la tercera falta de Báez, que le llevó al banquillo después de unos buenos minutos logrando rechaces bajo el aro contrario y anotando. Ryan Toolson lograba su primera canasta para acercar a los suyos a 6, pero el joven alero español, con otro triple, dejaba las cosas 59-50 esperando rematar el partido en el último cuarto, a pesar de que el global de 25-21 en los últimos 10 minutos podía no ser suficiente, dado que el Herbalife aún tenía margen de mejora.

Al Barcelona le interesaba tranquilizar el ritmo alocado del partido en el último cuarto, pero el Herbalife necesitaba remontar cuanto antes, y de nuevo Báez comenzó a destacar en rebote y tiro libre, ya que la defensa local comenzó a usar las faltas como equívoca estrategia para frenar el ataque rival. Así, del 61-50 se pasó al 61-56, aunque un nuevo triple de Oleson tranquilizó un poco a la afición barcelonista. Se había consumido ya la mitad del último parcial, y los insulares no tenían más tiempo que perder. Ante la aparente incapacidad de la defensa del Barça, 5 puntos consecutivos de Spencer Nelson y de Brad Newley, con sendos triples y canastas de 2, daban la vuelta al marcador por primera vez: 64-66. Nueva canasta de 3 del norteamericano y 64-69. Por primera vez, nervios en el equipo de Xavi Pascual. Faltaban 2 minutos y no se podía escapar el encuentro.

Tras tiempo muerto, Huertas y Jawai acercaban a su equipo a 1, y, ya en el último minuto, se impuso la pura estrategia militar: cambios de balonmano, faltas constantes y tiempo muerto tras cada canasta. Tomás Bellas y Báez fallaron desde la línea de personal, y con 68-71 el croata Ante Tomic lograba su primera canasta. 70-71. Nuevos tiros libres conseguidos por Newley (máximo anotador del partido con 18 puntos) y ya no había tiempo para más. El triple fallado in extremis por Ingles ponía la decepción en las caras de aficionados y jugadores barcelonistas. Sin embargo, no hay tiempo para lamentarse. Toca pensar en el Panathinaikos, el otro frente abierto del equipo, que aún puede ganarlo todo a pesar de esta derrota.