Con prácticamente todo hecho para ambos equipos en la Liga Endesa, el Barça solo esperaba afianzar la tercera posición en la tabla con la persecución del Valencia Basket, y la Penya se agarraba a sus escasas posibilidades de lograr la última plaza para las eliminatorias por el título, a sabiendas de que el Palau Blaugrana es un mal recinto para luchar a la desesperada.

Ritmo lento y muchos fallos

Aún así, el que pensase que los locales se iban a reservar pensando en lo que les espera el fin de semana que viene, o que los visitantes iban a bajar los brazos a las primeras de cambio, se equivocaban: el primer período del partido destacó por su igualdad, tanto en el marcador como en el escaso acierto de los jugadores en ambos tableros (4-2 a los 4 minutos de juego). Los de Salva Maldonado llegaron a ponerse por delante 8-11, finalizando los primeros 10 minutos con un 13-13 un tanto escaso, sobre todo en el lado de los verdinegros, con más urgencia, ya que el conservadurismo de los azulgranas era más previsible.

Aunque Xavi Pascual había decidido no dejar en el banquillo a ninguno de sus jugadores disponibles, con la posible intención de que mantengan la tensión competitiva de cara al enfrentamiento contra el Real Madrid del viernes, el pívot Nathan Jawai tuvo que retirarse al comienzo del segundo cuarto por problemas físicos, y ya no volvería al partido. La mencionada tensión se dejaba notar en la intensidad defensiva puesta en el segundo cuarto, respondida a su vez por los de Badalona.

Tanta intensidad obligó a los jugadores de uno y otro bando a hacer muchos viajes a la línea de tiros libres, y provocó que los porcentajes de tiro siguiesen siendo bajos. El Barça apenas pudo distanciarse en el marcador 20-15 al cuarto de hora de juego, marcador que dio la vuelta después con un 24-28 que no sería definitivo. 32-30 al descanso con los puntos muy repartidos: Fisher máximo anotador con 10 por el Joventut, mientras que Lorbek y Oleson llevaban 7 para el Barcelona.

Golpe en la mesa del Barcelona Regal

El tercer cuarto recordó a uno de esos partidos de la temporada regular de la NBA de los actuales campeones, los Miami Heat, que contemporizan en el primer tiempo dando esperanzas al rival para matarlo en el segundo. La superioridad del Barcelona Regal se puso así de manifiesto en este parcial, que se iniciaba con sendos triples de Navarro y Huertas y que hundía cada vez más al FIATC. El perímetro barcelonista, al que se sumaba Erazem Lorbek, iba minando al rival, alcanzando una diferencia de 13 puntos (47-34) en apenas 5 minutos.

El hombre encargado de suplir a Jawai, el ex-verdinegro Todorovic, se empleaba a fondo en el rebote ante el goteo incesante de fallos en el tiro del contrincante, que se encogía por momentos. Pascual iba rotando a sus hombres mientras la diferencia no bajaba de los 10 puntos, y se encaraba el último período con 59-46, a la expectativa de una remontada milagrosa o una ventaja abultada.

El Barça era consciente de que 13 puntos no son suficientes para dejarse ir, ni siquiera ante su afición, y salió dispuesto a llevarse el partido en el último cuarto. Perseverando en defensa y martilleando en cada ataque, fue abriendo una brecha cada vez mayor, que rebasaría los 20 puntos a 3 minutos para el final (74-53). Corey Fisher, que consiguiera 10 puntos en la primera mitad, se quedó en 2 en la segunda. Maldonado daba minutos a Álex Suárez y Álex Barrera, consciente de que el encuentro y el play-off se le escapaban. Al final, 80-59 y el Barça partirá rumbo al O2 de Londres a disputar el título europeo pendiente del pie derecho de Jawai, pero con suficientes caratas a su favor como para jugar una buena partida.