El pasado viernes el Barcelona Regal no pudo culminar una remontada como la que le llevaría a igualar la eliminatoria en el segundo partido en el Palacio de los Deportes y se vio superado por un Real Madrid que comenzó titubeante y acabó dando un auténtico recital en casa de su histórico contrincante. Ahora es el turno para los de Xavi Pascual, que saben que se juegan un partido vital ante su afición en el que no pueden fallar. Lo contrario sería un colofón demasiado amargo a una temporada que, a pesar del triunfo en la Copa del Rey, ha tenido demasiados sinsabores para el conjunto azulgrana.

Las palabras de los madridistas al término del tercer partido coincidían plenamente en la idea de jugar con confianza en sí mismos, pero sin confiarse demasiado, porque el Barça puede morder en cualquier momento, algo que el equipo de Pablo Laso ya ha sufrido en distinas fases de los tres encuentros jugados. Los blancos son conscientes de la dureza de este cuarto punto del play-off e intentarán de nuevo desarrollar su juego veloz tanto en las piernas de los jugadores como en la circulación del balón. Por su parte, los azulgranas desplegarán su defensa de forma coordinada y sólida tanto en el perímetro como en la zona, para recuperar balones y procurarse ataques ventajosos. 

Los catalanes han logrado en los choques precedentes un número idéntico en su marcador: 72 puntos, y se antoja más que probable que en esta ocasión no sea suficiente para ganar al Real Madrid en su pabellón. Por ello, Pascual tendrá que considerar cambios en sus sistemas o en las rotaciones con el fin de sorprender, contando con la dosis necesaria de suerte para que los tiros entren sobre todo desde detrás de la línea de 6,75, lugar en el que el equipo no está teniendo buenos porcentajes a lo largo del año. El conjunto local, a su vez, tratará de forzar contraataques para las penetraciones de sus exteriores, además de buscar las esquinas para intentar triples librados.

Para ambos equipos hubo buenas noticias el viernes, sin embargo. Tanto Ante Tomic en el Barcelona como Nikola Mirotic en el Madrid mostraron señales de mejora en su juego con respecto a sus dos anteriores participaciones, muy apagadas para dos jugadores de su nivel. Especial es el progreso del hispano-montenegrino, que fue vital para la victoria en el último cuarto a pesar de que su inicio había sido similar a los choques previos. El pívot croata, por su parte, logró destacar en el rebote y se enfrentó de tú a tú con Mirza Begic, haciéndose mucho más visible que en los otros partidos de esta final.

Final que podría tener su asalto definitivo para alegría del Real Madrid, o bien prolongarse hasta el miércoles dando así un respiro al Barcelona. El punto final se pondría así en el Palacio, por lo que se puede decir que el Madrid cuenta con dos match balls para hacerse con la Liga Endesa. No obstante, ni el club madrileño quiere el papel de favorito ni el barcelonés va a ponerle las cosas fáciles. De la inspiración de Sergio Llull y Sergio Rodríguez, las genialidades de Rudy Fernández y el trabajo incesante de Felipe Reyes dependerá el triunfo por la vía rápida. Enfrente, la habilidad de Marcelinho Huertas, el acierto de Víctor Sada y el recuperado Erazem Lorbek y la prodigiosa definición de Juan Carlos Navarro para remontar un resultado adverso, objetivo que será  más difícil que nunca, pero que el Barcelona Regal ya ha hecho en esta misma serie.