El baloncesto (europeo) moderno se sustenta en certezas cuasi intocables, como la necesidad de rotar a los jugadores en base a tablas de Excel. ¡No más de 25 minutos por partido, por favor! Así, el mejor jugador de Europa (Sergio Rodríguez) no pasa de los 23 de promedio en el Real Madrid. El entrenador del Barcelona, Xavi Pascual, también es firme defensor del baloncesto mecanizado con rotaciones medidas al milímetro: nadie de su equipo llega a los 24.

-Tengamos en cuenta que en la NBA, la liga referencial, ese dogma no se contempla. Un ejemplo: el mejor jugador del mundo -LeBron James- promedia 39`5 minutos por partido en sus once campañas en la liga. ¿Se imaginan a Spoelstra con el iPad en la mano sentándolo en un momento on fire para cumplir con los designios de la máquina? -. 

Es el segundo 'buzzer beater' mítico del brasileño como jugador del Barça

Hoy -el día en el que Pascual quizá se jugaba su puesto- ha confiado al 100% en su base titular. Los 40 minutos de partido. Sus dos alternativas (Sada y Pullen) sentados tranquilamente a su vera. Y a fe que el brasileño ha respondido a su confianza: con el mejor partido de su carrera deportiva, haciéndose indescrifable para el Valencia, anotando de tres (2/4), de media distancia y con penetraciones imposibles como la de la última jugada del partido.

Una de esas jugadas que se recuerdan y que pueden valer un título, como el triple imposible en el primer partido de la final de 2012 ante el Madrid. Huertas ha rescatado a Xavi Pascual, al Barcelona y ha tumbado un mito -el de las rotaciones por decreto- tan tecnificado como castrador de talento.