El Palau, engalanado para las grandes ocasiones, recibía a dos equipos que tenían ganas de playoff, y el inicio del encuentro no hacía más que evidenciarlo. Ante Tomic y Maciej Lampe estrenaban el marcador azulgrana, castigando los errores ofensivos del FIATC Joventut. Sería Sitapha Savané el que desatascara a los suyos, con una acción desde cerca del aro. En los primeros compases, el FC Barcelona se mostraba más exigente en defensa que los badalonenses, con lo que hacía dudar al equipo entrenado por Salva Maldonado.
Tomic, cómodo en la pista, lideraba la anotación de los suyos, con movimientos con los que romper la defensa de la Penya, algo débil. Tan sólo Savané conseguía evitar que los locales se marcharan en el electrónico. Demond Mallet, que anotaba un triple rápido, acercaba hasta el 11-8 a los verdinegros. Tomic seguía percutiendo en la pintura, buscando los movimientos en el poste bajo, y mostraba su versión más fiable cerca del aro. 


Dureza e intensidad azulgranas


El guión del FC Barcelona parecía claro: buscar la fuerza física de DeShaun Thomas y Tomic en la pintura, y aprovechar las segundas opciones para evitar que la Penya pudiera correr y sumar en transición. Sin embargo, Mallet volvía a romper una defensa azulgrana venida a menos, más permisiva. Así, el primer cuarto finalizaba 23-10.
Juan Carlos Navarro debutaba en esta serie en el segundo cuarto, un período que empezaba, también, de cara para el FC Barcelona. Aunque con menos acierto, los de Xavi Pascual controlaban el ritmo del partido, y tomaban la iniciativa a lado y lado de la cancha. 
La Penya seguía algo desubicado en el Palau, sin muchas ideas en ataque, y no encontraba la manera de plantear resistencia al Barça. Los azulgrana, por su parte, estaban leyendo de manera bastante acertada la defensa visitante, y buscaban en las continuaciones de Tibor Pleiss tras los bloqueos directos la forma de generar juego.
Sobre la bocina, Álex Suárz anotaba un triple y ponía fin a la sequía ofensiva del FIATC Joventut. La defensa de Barça aumentaba una revolución su ritmo, y buscaba los 2c1 a los jugadores exteriores para forzar los errores de la Penya. 


Dupla Oleson-Tomic


El Barça no aflojaba, seguía sumando efectivos en defensa, y desde las recuperaciones y las buenas circulaciones de balón, ampliaba su ventaja en el marcador, un resutado al que Brad Oleson y Tomic ponían la guinda con una buena conexión entre ambos.
Álex Abrines aparecería a poco más de un minuto para el descanso con dos triples consecutivos y sacaba los colores a la Penya, que veía el 42-21 antes de marcharse a los vestuarios. El +21 se debía, en parte, al buen hacer del FC Barcelona desde el inicio del partido, y a la exigencia que había marcado desde el primer cuarto. El FIATC Joventut, por su parte, había ido de más a menos, y pagaba caros sus errores, ante un Barça muy sólido en ataque.

La segunda mitad en el Palau empezaba con un Barça algo tranquilo, sabedor de que tenía medio partido en el bolsillo. Ante esto, la Penya reaccionaba a base de tiro exterior y más confianza en sus 1c1, acciones que parecían haber olvidado en la primera mitad. Aun así, las diferencias en el marcador seguían siendo cercanas al +20 para los azulgrana. Además, las segundas opciones les sonreían, y aliándose, también, con la suerte, frenaban los arreones verdinegros. Abrines y Satoransky firmarían, a mediadios del tercer cuarto, una de las acciones más bonitas del partido, con una puerta atrás del balear, y reafirmaban, así, el dominio local. 


La Penya quema sus naves


Viendo cómo el resultado empezaba a escapársele, el FIATC Joventut buscaría en Mallet y Tariq Kirksay el remedio para intentar recortar diferencias cuanto antes posible. Sumando de manera rápida, respondía a las acciones ofensivas del Barça, que mantenía un intercambio de puntos que le favorecía. Al final del tercer cuarto, pues, el resultado era de 62 a 41.  
Y si al inicio de la segunda mitad el Barça tenía medio partido en el bolsillo, al empezar el último asalto el encuentro lucía un color azulgrana muy acentuado. Por otro lado, el FC Barcelona no dejaría de trabajar en ningún momento, buscando acumular buenas sensaciones y haciendo sumar a todas sus piezas. El Barça se estaba gustando, vivía su momento más dulce, y se permitía el lujo de repartir asistencias de la mano de Marcelinho Huertas, especialista en estos lares. 
Tomas Satoransky devolvía la agresividad en el juego exterior al FC Barcelona, y con los 1c1 desde la línea exterior castigaba la falta de defens que estaba mostrando el FIATC Joventut. Era Albert Ventura uno de los pocos jugadores verdinegros que respondía a la propuesta ofensiva del Barça, e intentaba maquillar el resultado, 69-52 a tres minutos para el final.
El resultado final sería 77-55, una victoria que deja al Barça a un partido de las semifinales. El trabajo coral pasó por encima de una Penya algo asustada y sin capacidad de reacción en Barcelona.

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Sobre el autor
Maria Cerezuela
Licenciada en Periodismo por la Universitat Autònoma de Barcelona, aquí intento unir, lo mejor que puedo, mis 2 pasiones: el baloncesto y el periodismo.