El Barça Lassa tuvo que hacer frente a la batalla más dura en lo que va de campeonato para conseguir situarse líder del grupo C y a la postre firmar el triunfo 250 en la Euroliga. Todo ello ante un Lokomotiv Kuban que se ganó el respeto del Palau con una actuación que bloqueó por completo al conjunto azulgrana hasta los últimos instantes donde la presión hizo mella en los moscovitas (72-68).

Los hombres de Pascual eran conscientes de que este jueves había algo más que una victoria en juego, era cuestión de mostrar la versión más competitiva frente a un Lokomotiv en racha que llegaba al Palau mostrando sus credenciales con cuatro triunfos en otras tantas jornadas europeas. Además, el conjunto ruso visitaba Barcelona siendo el equipo más anotador y con mejor defensa del grupo, un hecho que puso en liza a lo largo del partido maniatando el potencial azulgrana.

El duelo arrancó al son de Ante Tomic, que asumió las responsabilidad y se encargó de anotar diez puntos en los primeros compases de encuentro castigando desde la pintura los errores visitantes. Pero fue un espejismo, el conjunto ruso empezó a imponer un ritmo lento, trabado, sin importarle cargarse de faltas y consiguió que con el paso de los minutos los azulgranas perdieran la frescura ofensiva. Tras el estelar arranque, la dinámica fue llevando el contexto idóneo para los hombres de Gergios Bartzokas, que consiguieron frenar la sangría del pívot croata en el poste bajo, se asentaron en el encuentro y con un parcial de 5-10 se marcharon solo dos abajo tras la conclusión del primer período (18-16).

El segundo cuarto marcó todavía más la extraña vorágine en la que entró el duelo donde los ataques quedaban a merced de buenas defensas. Incómodos en ataque, los de Pascual intentaban correr pero su propuesta era noqueada una vez tras otra por un conjunto ruso que no se desprendió en ningún momento del guión establecido por Bartzokas. Con el atasco arriba, los rusos empezaron a anotar con facilidad de la mano de un conocido exmadridista como Dontaye Draper y de Malcom Delaney castigando así a un Barça desesperado que firmó un 37% de acierto en tiro de dos en los primeros 20 minutos. Solo Pau Ribas, con una última acción sublime donde se recorrió toda la pista, consiguió despertar el ánimo de un Palau que veía con preocupación el transcurso del partido al descanso (37-31).

Sufriendo hasta la extenuación

A sabiendas de que 17 de los 37 puntos habían sido desde la línea de personal, el Barça intentó generar más variantes ofensivas que permitiesen tumbar el férreo entramado defensivo del Lokomotiv Kuban. Pero nada más lejos de la realidad, sin acierto en el tiro y acusando la ansiedad propia de cuando no te salen las cosas el Barça vio como el conjunto ruso se puso por delante, bajo la inspiración de un entonado Draper, a falta de un minuto para cerrar el tercer cuarto con un parcial de 11-18 que situaba el 48-49 en el marcador.

Con diez minutos por delante, sin margen de error y con un Palau que apretaba cada jugada conscientes de la importancia del triunfo, el Barça se vio nueve abajo (48-57) frente a un conjunto ruso que exhibía una tranquilidad impropia en el juego con la cual se ha ganado el respeto de sus rivales tras inicio de temporada.

Pero la combinación Barça-Palau es un binomio que ha conseguido muchas gestas y que no estaba dispuesto a verse superado por la adversidad ni por el acierto de Draper, máximo anotador con 20 puntos. Dejándose llevar, con un ritmo más propio del cuadro azulgrana, las fuerzas se igualaron para generar un final de infarto. La intimidación de Samuels y Tomic, que se erigió salvador con 16 puntos, y las aportaciones claves de Abrines y Satoransky levantaron una situación critica y cerraron el cuarto triunfo del Barça en este Euroliga (72-68).

Sin margen de error

La próxima cita europea para el Barça Lassa será, de nuevo, en el Palau en el encuentro que enfrentará a los de Pascual con el Pinar Karsiyaka, primer y único conjunto que ha vencido a los azulgranas esta temporada. Los turcos jugarán este viernes ante el Zielona Gora con el objetivo de revertir la situación tras acumular tres derrotas consecutivas.

Por su parte, el Lokomotiv Kuban visitará la siempre complicada pista del Panathinaikos de ‘Sasha’ Djordjevic, que ha firmado un arranque para olvidar con un balance de un triunfo y tres derrotas. 

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Sobre el autor
Christian Martínez Romeo
Quise ser el mejor futbolista del mundo pero ese puesto ya estaba reservado, así que decidí cambiar las botas por un papel y bolígrafo y con ello estoy pudiendo vivir el deporte en primera persona. Siempre optimista, combino los estudios de Periodismo con colaboraciones en diferentes medios.