El Palau Blaugrana albergaba una de esas citas especiales, de esas en las que el público no suele fallar. Con una asistencia que rozaba el lleno y una afición entregada, empezó el encuentro inicial de esta final de la Liga Endesa. El primero de los clásicos que se vivirán en la próxima semana y media, dos semanas en caso de que se alargara la serie a cinco partidos.

El Fc Barcelona Lassa empezaba el encuentro con un quinteto en el que dejaba claras sus intenciones, iba a poner toda la carne en el asador. El salto lo ganaba Ante Tomic para los de Xavi Pascual lo que provocaba la primera ovación del feudo azulgrana. El Real Madrid comenzaba un poco desorientado, sin ideas en ataque y con muchos problemas para defender el rebote ofensivo y los tiros exteriores. El Barça, en cambio, salió muy ordenado y con máxima concentración. El acierto de Justin Doellman y de Perperoglou hizo que se llegará a la mitad del primer cuarto con un parcial de 11-2 a favor de los locales.

Pasados los cinco primeros minutos, entró Rudy Fernández para intentar remontar el encuentro. Nada más entrar, metió el miedo en el cuerpo a los catalanes con un triple que entraba limpió. Respondió Doellman con otro tiro de tres pero el mallorquín no quiso dejar atrás a su equipo y replicó la jugada, el electrónico lucía 19-13. Cuando el primer periodo se acercaba a su fin, los colegiados no dieron por válida una dudosa canasta de Abrines sobre el reloj de posesión. Los madrileños aprovecharon el error azulgrana para poner las tablas en el marcador y así encarar el siguiente cuarto con igualdad de puntos.

En el segundo periodo entraron en acción otros de los pesos pesados del vestuario; Pau Ribas, Samuels y Oleson relegaron a una ya mermada primera unidad. Este no podía empezar mejor, tapón de Samardo Samuels y triple de Ribas que servía para dar confianza al equipo. El Madrid mantuvo el nivel con el que había acabado el primer cuarto y siguió anotando aunque tuvo problemas para defender a Ante Tomic en la pintura, no tuvieron otro remedio que llevarle a la linea de tiros libres para frenarlo. Las defensas fueron más intensas, empezó a haber más contactos y a sucederse las faltas. La igualdad era máxima, pero un triple de Maciulis al filo del descanso hizo que los de la capital se fueran un punto por encima(47-48) al entretiempo.

Tras 15 minutos que sirvieron para repasar conceptos y mejorar la táctica, ambos conjuntos con la misma intensidad y las mismas ganas de separarse en el marcador. Ante Tomic atacó el aro con un mate en la cara de Ayón. El duelo entre el croata y el mexicano fue una batalla dura, a la altura de un partido de estas características. Los azulgranas iban encontrándose cada vez más a gusto, realizaban jugadas espectaculares y tenían muy buena circulación de balón. En este periodo apareció el capitán, Juan Carlos Navarro, para meter uno de esos triples que levantan a la grada y servía para ponerse seis puntos por encima. Una diferencia que a esas alturas del partido podía significar mucho. El Barça pasó a una defensa zonal que pilló por sorpresa a sus rivales, cosa que hizo que le costara un poco más de lo habitual anotar. El tercer periodo terminaba y los de Xavi Pascual afrontaban la última parte del encuentro con una ventaja de cinco puntos (80-75).

Último cuarto de infarto

El cuarto período del partido empezaba con el Real Madrid dando un golpe de autoridad y poniéndose por delante gracias al buen hacer de Gustavo Ayón y a un triple del Chapu Nocioni. A pesar del revés, el Fc Barcelona no bajaba los brazos y se entró en un intercambio de canastas. Cuando el final del partido acechaba, un triple de Sergio Llull enfrió al Palau que momentos antes había enloquecido con un 2+1 provocado por Álex Abrines. Los azulgranas pudieron haber sentenciado cuando quedaban un minuto y 25 segundos, pero los árbitros no pitaron la falta sobre Satoransky que toda la afición protestó. Se llegaba al último minuto con una ventaja de tres puntos, pero la floja defensa de los catalanes permitían al Real Madrid verse con opciones reales de ganar el partido. Una canasta de Ayón ponía a los de blanco por delante a falta de 14 segundos. Los nervios estaban a flor de piel en el feudo blaugrana, pero los Dracs no dejaban de animar.  

Xavi Pascual pedía tiempo muerto para preparar la siguiente jugada, una jugada que debía darles la victoria. Iba a ser el último ataque y el balón estaba en manos de Juan Carlos Navarro que pedía el aclarado. El cambio defensivo le dejó con el jugador más alto de los madridistas, Gustavo Ayón, que le endosó un tapón y el balón acabó saliendo por la linea de fondo, sacaba el Fc Barcelona Lassa. El balón en manos del capitán azulgrana, combinó con Ante Tomic, el croata se la devolvió, este entró a canasta pero vista la oposición decidió dejársela a Stratos Perperoglou que encestó cuando se encendía el tablero y sonaba la bocina. El Palau y los jugadores entraban en éxtasis. Un final histórico que hace que el Barça se adjudique el primer partido de esta final de la Liga Endesa.

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