Marcus Eriksson afronta su segunda temporada en el primer equipo del Fc Barcelona Lassa con mucha motivación. Quiere hacerse con un rol importante dentro de la plantilla y confía mucho en sus posibilidades. Todos saben que puede hacerlo muy bien y aportar buen juego al equipo, el tiro exterior es su arma principal. Para él, tirar desde más allá de la línea de 6,75 es como anotar una bandeja, su rápida mecánica de tiro hace que sea muy difícil de defender para los rivales, siempre acaban llegando tarde. Si acaban llegando, poco le afecta que puedan puntearle el tiro, siempre acaba generando peligro.

Todo el mundo lo describe como una de las promesas del baloncesto europeo, el rendimiento que ha dado en su país y en las categorías inferiores del club azulgrana y del Bàsquet Manresa le avalan. Empezó a jugar a nivel profesional desde muy joven, ya que despuntó rápidamente en su país natal, Suecia. A los 16 años, lo ficha el Manresa y participa en la pretemporada del primer equipo. Esa misma campaña, debuta en la Liga Endesa y al año siguiente, ya en las filas culers, se hace con el premio al Jugador Mejor Valorado del torneo junior de l'Hospitalet del Llobregat.

Tras un par de temporada en Barcelona, decide tener más minutos en Manresa para después regresar a la ciudad condal donde ha ido alternando partidos con el primer equipo y con el filial. El curso pasado ya era parte de la plantilla aunque su participación fue escasa. Fue el descartado en la mayoría de los partidos, y cuando estaba convocado, solía jugar unos pocos minutos; insuficiente para un jugador joven que lo que necesita es foguearse y estar mucho tiempo dentro de la cancha para poder aprender lo máximo posible.

Marcus Eriksson vivió uno de los mejores momentos de su vida durante el verano de 2015. Durante ese verano fue seleccionado en el puesto 50 (2ª ronda) del Draft de la NBA por los Atlanta Hawks. A pesar de ello, decidió quedarse unos años más en Europa ya que debe coger forma física para poder enfrentarse a los fuertes jugadores de la mejor liga del mundo. Habrá que ver si el sueco es capaz de mejorar los aspectos del juego necesarios para poder convertirse en una estrella del baloncesto.

Para esta temporada se espera que sea capaz de dar el salto de calidad que le falta para poder participar más de la rotación del equipo. El cuerpo técnico sabe de su potencial, solo hace falta que termine de explotarlo para poder consagrarse como jugador profesional y así demostrar el talento que se ha visto en las categorías inferiores. En un Fc Barcelona Lassa en plen renovación debe reivindicarse y sacar sus armas para poder convencer al entrenador, directiva y afición.