Duelo entre pesos pesados. Eso es lo que ha tenido lugar este domingo en el Palau Blaugrana. En una dura semana en la que ha habido doble jornada de Euroliga, Barça y Valencia luchaban por una victoria en el partido de la jornada.
Ambos equipos están sufriendo más de lo esperado en Euroliga, competición en la que se enfrentaron hace tan solo dos días, con lo que seguir a buen nivel en liga es de extrema importancia para ellos. Esta situación quedó más que patente al ver la manera en que ambos equipos lucharon por el partido.
El Valencia tomó la delantera en el primer cuarto, pero una magnífica respuesta del Barcelona en el segundo periodo los colocó al frente del marcador. A partir de ese momento, los locales tuvieron que resistir las sacudidas de los valencianos, que intentaban acercarse con todas sus fuerzas.
Finalmente, los azulgrana consiguieron agarrarse a su ventaja y mantenerla al cabo de los 40 minutos, consiguiendo una victoria vital por 79-74. Ambos equipos se quedan, por tanto, a una victoria del Real Madrid y en lo que es un cuádruple empate con Obradoiro y Fuenlabrada.
La intensidad de Sito
El entrenador del Fútbol Club Barcelona se ha hartado de pedir intensidad a sus jugadores. Incluso en ruedas de prensa, Sito Alonso ha dejado más que claro que el mayor problema de su equipo era la falta de intensidad durante grandes tramos del encuentro. Y no le falta razón. Sin ir más lejos, la primera parte de este encuentro ha hecho patente las peticiones del entrenador y los resultados que se obtienen cuando el equipo sigue sus indicaciones.
El partido comenzó lento, con ambos equipo algo tímidos en ataque. Mientras los hombres altos del Valencia ponían en muchos apuros a un Barcelona que no era capaz de pararles, los locales parecían carecer de ideas en ataque. Ambos equipos sufrían en el primer cuarto, con rachas para ambos, pero el Valencia se llevó el gato al agua en los primeros diez minutos.
Unos diez minutos en los que pudo verse a Sito Alonso enfadado y desquiciado con la falta de intensidad del equipo, sobre todo en defensa. Permitiendo rebotes ofensivos a los visitantes y dejándoles anotar fácil en el pick&roll, el Barça iba a volver a sufrir en este partido.
El segundo cuarto, sin embargo, comenzó con un Barcelona mucho más intenso y atento en ambos lados de la pista. Más allá de los gritos que pudiese soltar Sito en el cambio de cuarto, hubo algo vital. Y es que la entrada de Ante Tomic por Moerman cambió totalmente el ritmo del equipo. El francés no había podido frenar a sus emparejamientos en defensa, pero tampoco librarse de ellos en el otro extremo de la cancha. Tomic, sin embargo, aportó una nueva dimensión más que necesaria al equipo.
Los locales comenzaron a confiar en su juego interior, además de poder cubrir la zona en defensa con mucha más confianza. Mientras los el Barça parecían recuperar ideas en ataque, Valencia parecía haber perdido su única arma.
El Barça pudo realizar, gracias a eso, un grandísimo parcial de 19-6 nada más comenzar el cuarto. El resto del cuarto, perdieron algo de superioridad, pero se encargaron de hacer aumentar aún más su ventaja gracias a su gran mejora defensiva para terminar la primera mitad con un marcador de 37-29.
Las sensaciones en el Palau habían dado un giro de 180 grados. Desde el lenguaje corporal de los jugadores hasta el ambiente en las gradas, pasando por la cara del entrenador azulgrana.
Que salgan los gladiadores
Tras una primera parte de polos opuestos, ambos equipos eran sabedores de la importancia de comenzar bien la segunda parte. Marcar el ritmo era necesario en los últimos 20 minutos para ambos conjuntos. Unos debían hacerlo si querían remontar, y los otros si no querían dejar escapar otra gran ventaja.
Si entre el primer y segundo cuarto Sito Alonso pareció inyectar a sus jugadores con adrenalina pura, ahora era el turno de Txus Vidorreta. Valencia reaccionó desde el primer momento y saltó a la pista con una intensidad que no habían tenido en toda la primera mitad. Con un rapidísimo parcial de 13-7, los visitantes se colocaron a tan solo dos puntos y volvieron a meter el miedo en el cuerpo a los azulgranas.
Los de la ciudad condal, sin embargo, supieron mantener la calma y manejar el partido de una manera que otras veces se les hace imposible. Confiando en su juego y en sus posibilidades, el Barça siguió trabajando en el final del tercer cuarto, recuperando gran parte de la ventaja y colocándose seis puntos arriba.
El Barcelona recuperaba aire en un periodo en el que reinaba un ritmo frenético. El toma y daca constante estaba poniendo a ambos equipos al límite y complicaba la situación para unos jugadores locales que aguantaban el acoso de Valencia como podían.
Un acoso que continuó en el último cuarto, cuando los de Txus pusieron toda la carne en el asador y volvieron a colocarse a dos puntos. Cada vez quedaba menos y el partido se apretaba cada minuto que pasaba. Kevin Séraphin fue el encargado de dar de nuevo aire al Barça con cinco puntos consecutivos que fueron vitales para los locales.
El Valencia continuó demostrando por qué es el campeón de España y luchó hasta el final, con un Erick Green espléndido que obligó a los locales a sufrir hasta el final. Sin embargo, los de Sito Alonso fueron capaces de agarrarse con suficiente fuerza a su ventaja y llevarse una victoria de gran importancia.
Pese a los 24 puntos de Green (19 en la segunda mitad) y su 60% de acierto en tiros de campo, el base de los valencianos no fue capaz de liderar a su equipo hasta la victoria y se quedaron a las puertas de la revancha. Por parte del Barça, los mejores fueron Rakim Sanders, con 16 puntos y un 75% de acierto, y Kevin Séraphin, que terminó con 19 puntos y una serie de canastas anotadas en momentos claves del encuentro.
Tras dos victorias muy importantes frente a Madrid y Valencia, el Barcelona consigue engancharse al grupo líder de la Liga Endesa. El equipo dirigido por Sito Alonso se coloca segundo en la clasificación, con siete victorias y dos derrotas, en lo que es un cuádruple empate entre Barça, Obradoiro, Fuenlabrada y el propio Valencia Basket. Los cuatro equipos se quedan, por tanto, a una sola victoria del Real Madrid, que se ha recuperado este fin de semana de su derrota ante los azulgranas el pasado domingo.