Phil Pressey aterrizó en Barcelona el pasado verano, un base con experiencia en la NBA e hijo de Paul Pressey, un mítico jugador de la década de los 80 que fue nombrado dos veces en el mejor quinteto defensivo. Ahora Phil intenta reconducir su carrera tras una mala etapa en la NBA.

El legado familiar de los Pressey ya ha pasado de padre a hijo, aunque la hija de Paul también es una reconocida jugadora de voleibol universitario. Sin embargo, es Phil el que se quiere asentar en la élite del baloncesto europeo y lo intentará hacer con el Barcelona Lassa.

Misma intensidad de padre e hijo

El actual base del Barcelona destaca por su gran capacidad defensiva y ser un playmaker de gran nivel. Al igual que su padre, no es un gran anotador pero es un jugador que hace daño desde la defensa y suele liderar a su equipo en ese aspecto.

Su mayor virtud en el juego es la alta intensidad con que afrontan cada encuentro, son dos jugadores que, si logran entrar en el partido, pueden ser determinantes. Paul dejó actuaciones sensacionales en la NBA, aprovechando su físico y demostrando una intensidad vista en muy pocos jugadores.

En este vídeo vemos un partido de Paul Pressey en que deja jugadas muy similares a las que deja Phil en sus partidos. Busca penetraciones o lanzamientos de media distancia, trata de evitar el tiro de tres y demuestra una capacidad defensiva superior a la de muchos compañeros.

Phil Pressey, un jugador difícil de entender

Los aficionados del baloncesto se identifican con las estrellas anotadoras del equipo, aquellos jugadores que anotan los tiros decisivos y que, temporada tras temporada, reciben reconocimientos individuales que hacen crecer su caché.

Pressey es uno de esos obreros que hacen el trabajo que nadie ve y que, por tanto, no recibirá los méritos que pueda merecer. Su trabajo en defensa es importante y varias de las victorias de los azulgrana en Euroliga han llegado gracias a una gran actuación de Pressey.

En este encuentro ante UCAM los azulgrana fueron a remolque durante todo el partido, pero Pressey lideró una reacción final que a punto estuvo de suponer una épica remontada ante los murcianos. En los últimos cinco minutos, el americano robó varios balones y anotó un par de canastas que fueron decisivas para que su equipo llegase con vida al final del encuentro.

Una irregularidad que debe trabajar

No todo puede ser positivo en el arranque de temporada de Phil, el base ha dejado actuaciones muy discretas y el equipo se ha resentido debido a ellas. No destaca desde el tiro exterior y su metro ochenta de altura no le ayuda a poderse generar acciones de lanzamiento más cercanas a canasta.

Además se trata de un jugador de rachas, que puede ir creciéndose y mejorando sus números poco a poco o que puede entrar en una espiral negativa en la que falle la mayoría de sus lanzamientos y pierda balones importantes. Es un aspecto en que debe trabajar, pero que va mejorando poco a poco y se va notando con el paso de las semanas.

Foto: Noelia Déniz
Foto: Noelia Déniz

Sin embargo, es un jugador importante para la plantilla y su aportación es vital. Suele ser el sustituto de Thomas Heurtel y debe dirigir la segunda unidad el equipo en todo tipo de situaciones de partido. Además, y como dijo Sito Alonso en una rueda de prensa, es todo lo contrario a Tyrese Rice y por ello se le valora tanto.

Más que un anotador

Queda claro que no se deben esperar de él puntos y acciones espectaculares, pero si que será uno de los líderes en asistencias y robos del equipo. Unas estadísticas tanto o más importante que los puntos o los triples anotados en un partido.

La aportación que Pressey hace en esta plantilla, al igual que la que hizo su padre en la NBA, no se limita a puntos o estadísticas individuales. También aporta y contagia una intensidad que ayuda a sus compañeros a tirar adelante algunos partidos y no sólo a anotar la canasta decisiva, ya que, para llegar a anotar la canasta decisiva, deben darse varias acciones -ya sean robos, asistencias o contraataques- en que Pressey es especialista.