El FC Barcelona no está viviendo una de sus mejores campañas, de eso no hay duda. La irregularidad y la falta de ambición en algunos momentos está condenando a un equipo con mucho potencial. El conjunto dirigido por Sito Alonso no ha sido capaz de mantener el nivel necesario para  competir como deberían. La situación en Europa deja al equipo contra las cuerdas y, prácticamente, sin opciones de reaccionar. Con un balance de seis victorias y 12 derrotas, los azulgranas no tienen margen de error alguno. A la liguilla de la Euroliga no le quedan más que 12 partidos en los cuales el Barça no puede fallar.

La clasificación parece más difícil que nunca, pero los destellos que ha dejado el equipo contra algunos de los mejores conjuntos de Europa dejan un rayo de esperanza. ¿Será capaz Sito Alonso de revertir la situación y devolver al equipo a la senda de la victoria?

El milagro está en el juego en equipo (Agustí Bernad@agusti98)

El nuevo formato de la Euroliga ha dejado una de las competiciones más interesantes del panorama baloncestístico. Sin embargo, el Barcelona Lassa sigue sin adaptarse a ese nuevo formato que se instauró la temporada pasada. El balance de seis victorias y 12 derrotas deja al Barcelona en un escenario complicado para que los azulgrana logren el pase a la siguiente fase de la competición.

Parece una locura pensar que el Barcelona puede estar en la próxima ronda, pero todo sigue en las manos del Barça. Con diez victorias en los doce partidos que restan, los catalanes se colocarían con una marca que la temporada pasada dio acceso a las ocho primeras plazas de la Euroliga.

Uno de los factores que puede echar para atrás esta remontada es la irregularidad que ha tenido el Barcelona durante todo el año. Puede ser algo emocional, físico, o incluso ambos factores, pero lo lógico es que Sito Alonso termine dando con la tecla para poder mantener un buen ritmo de victorias tanto en Liga Endesa como en Euroliga. La única duda estará en lo que pueda tardar el madrileño en dar con esa tecla, pues el margen que tiene es mínimo.

El equipo de Sito Alonso necesita una regularidad que no ha tenido en todo el año. | Fotografía: Noelia Déniz (VAVEL.com)
El equipo de Sito Alonso necesita una regularidad que no ha tenido en todo el año. | Fotografía: Noelia Déniz (VAVEL.com)

Pero hay hechos que pueden acercar al Barcelona a que el milagro que deben lograr no parezca tan difícil. El último partido ante Unicaja o el encuentro en Baskonia dejaron los dos extremos de juego del Barcelona, se vio al Barcelona errático y al Barcelona dominante que pasaba por encima del rival. Ese segundo extremo es el que debe mostrar el equipo y es la mayor esperanza de los azulgrana para estar entre los ocho mejores de Europa.

Existe otro hecho que da ciertas esperanzas al Barcelona: no hay antecedentes de una remontada así. Puede sonar utópico, quizás sea una locura, pero es cierto; este formato tiene dos años y, como es lógico, nadie ha logrado hacer lo que intentan los azulgrana, eso les deja en una situación en que, tarde o temprano, alguien logrará. Así que a la mente de cualquier aficionado azulgrana debe venir esta pregunta: "¿Por qué no nosotros?".

Lo que necesita el Barcelona se puede calificar de milagro, así que hay que tener en cuenta que el primer paso para que se produzca un milagro es la fe. Fe en el equipo, en el sistema de juego, en Sito Alonso y en el club. Si fuese otro equipo sería difícil tener esperanzas, pero el Barcelona es un club que ha hecho cosas similares a lo largo de la historia y esto no sería más que otra página dorada en la historia del club.

"El balance es muy pobre, las esperanzas mínimas, pero si algún equipo es capaz de lograrlo es el Barcelona"

Sito Alonso es uno de los entrenadores más prometedores de Europa, sabe lo que se juega y es consciente de que toda su carrera puede depender de lo que haga en Barcelona. Metió a un Baskonia en plena renovación entre los ocho mejores el año pasado, plantó cara a CSKA de Moscú en los cuartos de final y se quedó muy cerca de la final de la ACB. Puede no haber acertado con algunos fichajes, pero exprimirá las opciones de los suyos hasta el final.

Sin embargo, todo pasará por los partidos fuera de casa. Es la asignatura pendiente de los catalanes y en esta segunda vuelta les tocará visitar algunas de las pistas más complicadas de la Euroliga. La clave va a estar en eso, en que ese Barcelona que arrolló en el primer cuarto de Bamberg aparezca; en que el Barcelona que liquidó al Khimki dé un puñetazo sobre la mesa y en que, cuando lleguen los momentos de flaqueza, los jugadores vayan todos a una y dejen las individualidades a un lado.

Intentar hacer un cálculo matemático de las probabilidades que tiene el Barcelona de acceder a la siguiente fase es innecesario, pues posiblemente el resultado oscile entre el cero y el cinco por ciento. Pero en estos casos es en los que se rompen los cálculos, el baloncesto demuestra no ser un deporte perfecto y las estimaciones matemáticas tampoco lo serán. Tendrán que romper las estadísticas, hacer historia. Los argumentos matemáticos no dan opciones, pero en todos los deportes se han podido ver sucesos similares con el final que espera tener el Barcelona. 

Otro año con despedida prematura (Carlos Cayuela Márquez@Carlosbufala)

La Euroliga ya se prepara para que se dispute la que será su decimonovena jornada de la competición. El torneo está muy avanzado y, debido a esto, cada vez las posiciones de esta liga regular están más definidas. Hay equipos que están cerca de certificar su participación en los playoffs, y otros que cada vez la ven más lejana. Equipos que están sorprendiendo y otros que decepcionan y que no consiguen dar con la solución a sus problemas. Y este último es el caso del FC Barcelona Lassa, un equipo que aún teniendo opciones, no se conseguirá clasificar para la siguiente ronda de la Euroliga, los playoffs.

El Barcelona no es capaz de salir de la mala dinámica. | Fotografía: Noelia Déniz (VAVEL.com)
El Barcelona no es capaz de salir de la mala dinámica. | Fotografía: Noelia Déniz (VAVEL.com)

El conjunto azulgrana cerró la pasada campaña europea fuera de los playoffs, en onceavo lugar con 12 victorias y 18 derrotas, decepcionando a su afición. Claramente, después de ese fracaso, el club se tenía que reforzar en verano de una gran forma, y efectivamente, así lo hizo. El equipo de la Ciudad Condal consiguió formar una plantilla con jugadores como Heurtel, Seraphin, Rakim Sanders, Phil Pressey, Adrien Moerman, Pierre Oriola, Adam Hanga… en fin, una enorme plantilla que asustaba solo con oírla, y comandada por un nuevo entrenador, Sito Alonso. Pero, como se ha podido ver hasta el momento, la plantilla no ha dado lo que se esperaba de ella, y la frustración ha llegado a unos niveles enormes.

Puede decirse que, a falta de 12 jornadas de liga regular por disputarse, con un balance de seis victorias y 12 derrotas actualmente, el FC Barcelona no se clasificará para la siguiente ronda europea. Aunque la octava plaza sea alcanzable aún, ya que la ocupa el Maccabi con nueve victorias, es decir, a tres del equipo azulgrana, las opciones del conjunto dirigido por Sito Alonso pasarían por ganar casi todos los partidos que les quedan por disputar de liga regular. Teniendo en cuenta que no son los únicos equipos que anhelan esa amada plaza, lo más sensato es decir que eso no va a ocurrir en Can Barça.

"Los altibajos abocan al Barça al desastre" 

Hay una simple razón: la constancia. Bien, aunque el Barcelona haya demostrado que puede competir y ser un rival potente en esta Euroliga, eso no les va a servir de mucho. Véase un ejemplo: después de cinco derrotas consecutivas que le colocaban con un 4-10 en la tabla, el equipo sorprende y gana contra los dos equipos rusos, primero contra el Khimki a domicilio y luego contra el “coco” de la liga, el CSKA de Moscú en casa, e insufla algo de ilusión a su afición y a ellos mismos, los jugadores y el técnico, que se ven capaces de sobreponerse a esta situación.

Pero después de estos dos encuentros, el equipo vuelve a la cruda realidad: dos derrotas a domicilio en casa de Panathinaikos y Valencia vuelven a hundir al equipo y le colocan con el 6-12 actual. Además, si se analiza cómo está transcurriendo la temporada y la poca constancia que están consiguiendo en lo que a resultados se refiere, esto seguirá afectando en gran medida a la moral de los jugadores y a la gran presión que tendrán encima para superar esta odisea.

Unos echan la culpa al entrenador, Sito Alonso, y ven su destitución como única opción viable. Otros echan la culpa a la directiva por la mala gestión que se ha realizado durante las últimas temporadas y la presente 2017/18. Y otros apuntan directamente a los jugadores como responsables de que el engranaje no funcione como debería. Sea de quién sea la culpa, el Barcelona va a tener que despedirse otro año más de Europa por la puerta de atrás, y tendrá que empezar a pensar, otro año más, en la siguiente temporada.