Tenía el partido el cartel de uno de los mejores encuentros que se podían ver en España dada la condición de invicto de ambos conjuntos y no decepcionó. El Real Madrid se presentaba en Gran Canaria tras apabullar a todos los rivales que se le habían puesto por delante. No obstante, aterrizaba en una cancha complicada ante un equipo que es todo corazón. El conjunto de Pedro Martínez demostró que es ya una realidad y no una simple revelación y que sus cinco victorias no eran cuestión de casualidad.

Fue un partido sin tregua, ambas escuadras metieron mucha intensidad desde el salto inicial y no se concedían canastas fáciles. Aunque empezaron más acertados los amarillos que, de la mano de un gran coast to coast de Tomás Bellas, alcanzaban la primera renta del partido a falta de cuatro minutos para acabar el primer acto (12-5). Pablo Laso paró el partido pero tardó su equipo en reaccionar, ya que un posterior triple de Ian O’Leary daba la mayor ventaja amarilla (20-12), una ventaja que reduciría el conjunto merengue de la mano de un inspirado Nikola Mirotic, que con sus once puntos dejaba el primer cuarto en 22-17.

Sergio Rodríguez entró en escena

Ya en el segundo periodo se empezó a soltar el Real Madrid. De la mano de Sergio Rodríguez comenzaban a menguar poco a poco la ventaja amarilla, ayudados por el acierto exterior merengue y el desacierto desde la misma línea de tres puntos de los canarios. Entonces Marcus Slaughter se empezó a hacer notar en el partido. Dificultaba mucho la circulación de balón amarilla y la conexión con sus hombres interiores pero, además, empezó a ganarle la partida bajo los tableros primero a un activo Xavi Rey y posteriormente a Eulis Báez, consiguiendo hacer daño con el rebote ofensivo.

Con puntos del propio Slaughter el Real Madrid igualó el partido y posteriormente anotaba la última canasta de la primera mitad por medio de Sergio Rodríguez, para dejar el marcador al descanso en un ajustado 37-39 para los visitantes. El cuadro de Laso cimentaba su anotación en los puntos de Mirotic y el base tinerfeño con once puntos cada uno, mientras que por los amarillos destacaba la anotación colectiva, donde todos los jugadores que había puesto Pedro Martínez en juego habían anotado dos canastas.

La segunda mitad empezó igual que la primera, los equipos muy concentrados en defensa, obligando que las canastas fueran muy trabajadas y que destacara el talento individual de los jugadores. Tras un leve intercambio de canastas, se lanzaba por primera vez en el marcador el Real Madrid gracias a una canasta de Mirotic (43-50) pasado el ecuador del tercer acto. No obstante, el Herbalife Gran Canaria no le perdió la cara al partido y respondió con un parcial igual de contundente para remontar el marcador, volviendo a ponerse por delante merced a una racha de Eulis Báez.

Todo por decidir en el último periodo

Y se llegó al cuarto definitivo con 53-54 para los merengues, que quisieron cerrar por la vía rápida el partido con un nuevo parcial de 0-6 de entrada. Pero se volvieron a encontrar con la reacción amarilla que igualó el parcial. Entonces apareció primero un Sergio Llull que había estado discreto durante el partido, aunque fue el ex amarillo Jaycee Carroll quien parecía terminar de matar las esperanzas de un CID a rebosar. Albert Oliver se echó el equipo a la espalda y no paró de anotar desde el tiro libre, haciendo la goma continuamente y obligando a los de Laso a seguir concentrados.

Sin embargo, a falta de un minuto y cuando el Herbalife Gran Canaria jugaba para igualar el marcador, una gran defensa blanca acabó con un robo de balón en media cancha de Rudy Fernández que convirtió en mate posteriormente. Esa canasta, unida a una posterior de Jaycee Carroll fueron el cierre definitivo del partido. Aunque los de Pedro Martínez no dejaron de buscar el milagro, Nikola Mirotic se mostró muy seguro desde el tiro libre y selló la victoria visitante por 70-75.

En el triunfo madrileño destacaron los 19 puntos para 28 de valoración del hispano-montenegrino Nikola Mirotic, además de los importantes minutos de Marcus Slaughter, quien acabó con 6 puntos y 7 rebotes. En el cuadro grancanario Albert Oliver fue el máximo anotador con 20 puntos y 26 de valoración, bien secundado por Eulis Báez que hizo 13 tantos y 11 rebotes. También echó de menos el conjunto local un mayor acierto en triples, ya que acabaron el partido con un pobre 16% de acierto, anotando sólo cuatro de los 25 lanzamientos triples que intentaron.