Volvió la magia a un Centro Insular de Deportes que recordó al de las grandes ocasiones. El conjunto de Pedro Martínez, que no estaba dejando las mejores sensaciones pese a sus once victorias, recuperó su mejor versión y en comunión con la grada lograron una trabajada victoria que da mucha confianza a los canarios de cara al duro enfrentamiento copero ante el Real Madrid de Pablo Laso.

El salto inicial ya hacía presagiar la intensidad que iba a tener el choque. De inicio salió mucho mejor el Herbalife Gran Canaria, más metido y acertado, con Hansbrough anotando, Tavares anulando a Pleiss y Nocioni tan desquiciado que recibió una técnica tras falta en ataque a los tres minutos de partido, que le llevó a desaparecer del parquet el resto de la primera mitad. Esa técnica impulsó a los amarillos a obtener la primera renta importante (10-2). El cuadro visitante trató de intensificar la defensa y frenar los ataques canarios, pero nuevos aciertos desde el triple obligaron a Sergio Scariolo a parar el partido a falta de cuatro minutos (16-6). Tras el tiempo muerto, el encuentro se convirtió en un correcalles por momentos que redujo el acierto en el lanzamiento, por lo que se cerró el primer cuarto en 20-10.

Segundo cuarto de alternativas

La intensidad continuó y fue aumentando en el segundo periodo, donde comenzaba recortando diferencias el Laboral Kutxa con parcial de 0-5. Sin embargo, Gran Canaria volvió a pisar el acelerador y consiguió su máxima renta en el ecuador del periodo (34-19) con la aportación de Javier Beirán y Brad Newley desde el exterior. Fue en ese momento cuando volvió a apretar el cuadro vitoriano para conseguir un parcial de 0-9 que les volvía a meter en el encuentro. Pedro Martínez volvió a introducir a Ben Hansbrough y el Herbalife volvió a escaparse en el marcador para llegar al descanso con 39-30.

La diferencia al descanso la marcaba el gran acierto en el tiro exterior y la gran intensidad canaria, que contaba con 6 de 12 en triples y un ritmo endiablado de partido. Destacaba la aportación de Brad Newley y Ben Hansbrough, combinados para sumar 23 de los 39 puntos canarios. En el Laboral Kutxa, sin noticias de Nocioni tras su técnica, tiraba del carro especialmente Causeur, con 7 puntos sin fallo en el lanzamiento.

Con Nocioni de vuelta al parquet en la segunda mitad, Laboral Kutxa aumentó una marcha en la defensa y el partido se empezó a trabar, siendo detenido constantemente por las numerosas faltas. Las distancias en el marcador se mantenían aunque el Herbalife estaba menos acertado desde el triple. Entonces, superado el ecuador del tercer periodo, Nocioni decidió tirar de su equipo y con 19 puntos en el tercer periodo remontó el partido, acertando con cuatro triples consecutivos (50-54). Sin embargo, el Herbalife Gran Canaria no se arrugó, igualó el acierto del argentino y llegó al final del tercer periodo con ventaja de dos puntos (59-57).

Partida de ajedrez en los banquillos

En el último y definitivo periodo reinó la igualdad, la intensidad y los nervios. Sin canastas fáciles, sin concesiones, ambos equipos trabajándose cada posesión, cada ataque, cada defensa. Anotaban Newley y Martín, respondían Causeur y Heurtel. Posteriormente Andrés Nocioni volvía a poner por delante al Laboral Kutxa con tres minutos por jugar y un CID ensordecedor (70-71). Sumó tres puntos más Heurtel pese a la buena defensa de Bellas y respondió de inmediato Hansbrough, también de tres. El partido no tenía tregua. A falta de 54 segundos fue Brad Newley el que acertó con el triple y dio ventaja a los amarillos de dos puntos, aunque replicó el propio Heurtel para empatar nuevamente.

30 segundos quedaban por jugar. Anotó Báez y 19 segundos le restaban al Laboral Kutxa para intentar ganar o llevar el partido a la prórroga. La jugada se convirtió en una partida de ajedrez entre ambos entrenadores, pidiendo tres tiempos muertos consecutivos y corrigiendo constantemente sus quintetos para igualar fuerzas sobre la pista. Entonces Brad Newley cometió una absurda falta a falta de 16 segundos que llevó a Jelinek a la línea de tiros libres, donde sólo acertó un lanzamiento. Albert Oliver convirtió dos tiros libres y posteriormente fue Nocioni el que acertó también desde el tiro libre. Volvió a anotar los tiros libres Albert Oliver y finalmente Nocioni, que asumió la responsabilidad, no acertó con el triple final, por lo que la victoria se quedó en la isla.