El mítico CID echó el cierre. Tras 26 años como hogar del Herbalife Gran Canaria, llegaba el último encuentro ACB del pabellón de la Avenida Marítima. El rival, de consideración. El Valencia Basket de Velimir Perasovic que se ha convertido en los últimos años en bestia negra amarilla, siendo incapaz los canarios de imponerse a los taronjas.

El encuentro de inicio parecía llevar el mismo guión que en anteriores ocasiones para los de Perasovic, con un 0-8 de inicio a los dos minutos que obligó rápidamente a Pedro Martínez a solicitar tiempo muerto. Valencia no fallaba ningún tiro y el Herbalife no encontraba buenas situaciones de tiro. No obstante, tras el tiempo muerto amarillo, respondió Brad Newley con un triple y un 2+1 que despertaba a los suyos, aunque Romain Sato se encargó con un triple de frenar el despertar amarillo. Fue el primero de tres triples consecutivos que anotaron los visitantes para volver a escaparse en el marcador al ecuador del primer periodo (10-17).

Pero los amarillos volvieron a reaccionar arengados por su público y recortaron hasta los tres puntos de diferencia faltando tres minutos (16-19). No obstante, otro arreón taronja con otros tres triples y un contraataque consecutivos conseguían la mayor ventaja del encuentro poco después (18-30), mostrando un acierto exterior muy elevado con seis aciertos de siete lanzamientos. Nuevamente, tirando de raza, los amarillos acabaron el primer cuarto con un parcial de 6-0 que cerró el marcador en 24-30.  

Los amarillos lo bordan en el segundo cuarto

En el segundo cuarto, el partido se convirtió por momentos en un correcalles que funcionó a los de Pedro Martínez, que igualaron el marcador merced a dos triples consecutivos de Beirán (34-34) a los cuatro minutos del segundo periodo. Pero entonces el Valencia volvió a acertar también desde el triple para recuperar la ventaja de cuatro puntos. Entonces el Granca, una vez más, demostró que también tiene madera de equipo grande y por mediación de Nacho Martín desde más allá del 6’75 se puso por primera vez con ventaja en el marcador (41-40). Los amarillos igualaron la intensidad taronja y disfrutaron de ventajas de hasta cinco puntos, lo que permitió a los amarillos irse al descanso con 53-49 a favor.

En el Herbalife Gran Canaria, Eulis Báez, Brad Newley, Nacho Martín y Javier Beirán superaban ya al descanso la decena de puntos, mientras que en el cuadro de Perasovic sólo Sato llegaba a los 10 puntos, repartiendo mucho la anotación entre sus jugadores. El partido se jugaba a un ritmo altísimo y hasta 22 asistencias se habían dado ya en el encuentro, destacando las 5 de Sam Van Rossom.

La segunda mitad comenzó como terminó la primera, con ambos equipos muy concentrados y acertados en ataque, pese a que las defensas se intensificaron aún más. Sin embargo, la variante táctica de Perasovic introduciendo a los dos bases le dio resultado, ya que con tres triples consecutivos de ambos recuperaron la ventaja en el ecuador del tercer periodo (58-60). Esto llenó de confianza a los taronjas y de dudas a los canarios, que comenzaron a perder balones en ataque y a atascarse en el marcador, sin ver el aro con facilidad, similar a lo sucedido en el primer cuarto.

Valencia Basket se escapó

Tras un nuevo triple de Dubljevic, Pedro Martínez se vio obligado a solicitar tiempo muerto para devolver la fluidez ofensiva a los suyos. Posteriormente, Nacho Martín cortaba desde el triple un parcial de 0-11 para el equipo de Perasovic. Trató el Herbalife de llegar con mayores opciones al último cuarto, pero un nuevo triple contra tablero de Rafa Martínez sobre la bocina dejaba en 11 la diferencia a falta de diez minutos (65-76).

Entonces, en el último cuarto, Ben Hansbrough pidió el relevo y asumió galones aun habiendo estado muy desacertado en el tercer periodo. Con dos triples consecutivos volvió a meter en el partido a su equipo y al público, que apretó más que nunca. Sin embargo, Valencia Basket supo conservar la ventaja en unos minutos finales con mucha polémica arbitral, mucho ruido y muchísima intensidad, cerrando el marcador en 81-86. Herbalife Gran Canaria fue capaz de competir con sólo ocho hombres en la rotación por las bajas de Xavi Rey e Ian O'Leary, aunque el amplio fondo de banquillo y la calidad de los jugadores de Perasovic decantaron el encuentro.

El Centro Insular de Deportes vio a Albert Oliver anotar la última canasta en sus aros, desde el tiro libre, y al Valencia Basket llevarse la última victoria que allí se disputó. A partir de ahora, espera el Gran Canaria Arena, que será la nueva casa de los amarillos. Un equipo, el de Pedro Martínez, que seguirá quinto en la tabla; mientras que los de Perasovic mantienen la persecución al Real Madrid y continúan sin dar opciones al Barcelona en la lucha por la segunda plaza.