El Herbalife Gran Canaria de Aíto García Reneses sigue haciendo cosas grandes. El equipo insular venció en el partido de esta noche al poderoso club alemán del MHP Riesen Ludwigsburg por una diferencia de veinte puntos: 95-75. Una noche para enmarcar de los suplentes de Aíto que, entre todos, aportaron la friolera de 44 puntos. También sobresalió la defensa y la intensidad con la que jugó el 'Granca', algo que ya adelantó en la rueda de prensa previa el entrenador amarillo.

Por su parte, el equipo alemán tuvo en Mustafá Shakur a su máximo exponente ofensivo. El poderoso jugador fue un auténtico quebradero de cabeza para los defensores amarillos que, en muchas ocasiones, solo pudieron verle pasar y anotar sin contemplaciones. También es destacable la actuación desde la línea de 6'75 de Huff que anotó hasta cuatro triples para ponerse con catorce puntos totales.

Inicio dubitativo

El Gran Canaria no comenzó el partido de la manera que hubiera deseado Aíto. El Ludwigsburg les llevó a la extenuación defensiva con ataques rápidos e intensos. Mientras, la defensa alemana parecía imposible de superar. Poco a poco, el 'Granca' se fue desperezando en base a una mejor construcción defensiva. Si a esto se le suma que las faltas hicieron mella en el club germano, las dificultades para el equipo de Patrick se fueron incrementando. A pesar de todo, el MHP llegó a marcharse en seis puntos sobre el equipo insular, a base de continuas malas decisiones de los chicos de amarillo.

El MHP llegó a aventajar en 6 puntos a HGC

Pero poco les duró a los alemanes la alegría: el juego interior del 'Granca' empezó a sentirse cómodo y Omic se erigió en protagonista. Además, disfrutó de un sano duelo anotador con el pívot del club alemán, Jon Brockman. Al final del cuarto, el Herbalife no solo había recuperado la desventaja de seis puntos, sino que también consiguió irse ocho puntos por encima al breve descanso antes del segundo cuarto.

Control y rigor defensivo para mantener la ventaja

El segundo cuarto comenzó con una mala noticia, y es que dos faltas consecutivas de 'Taph' Savané hicieron que se tuviera que ir al banquillo, y no volvería a jugar en todo el cuarto. El Herbalife consiguió superar la barrera psicológica de los diez puntos de diferencia, sin embargo el Ludwigsburg se rehace bien y volvió a acercarse en el marcador tras un dos más uno de Shakir, uno de las grandes figuras del encuentro.

Es en ese momento cuando el Herbalife empieza a tener algunos problemas para amarrar los rebotes defensivos, que hacen que, poco a poco, el equipo alemán se fuera acercando en el marcador hasta quedarse a escasos cuatro puntos. Sin embargo, el juego del Ludwigsburg no fue constante y pareció disputar el partido a rachas, lo que hizo que el 'Granca' manejara el choque a su antojo. Al final del cuarto, veinte puntos para los dos equipos y se mantuvo la ventaja de ocho puntos del equipo canario.

El final de la defensa alemana

En el segundo tiempo, el equipo alemán acusó el gran trabajo que había llevado a cabo durante los primeros compases del partido. La falta de buenos suplentes y el cansancio empezaron a hacer mella en los chicos de John Patrick que, poco a poco, se fueron desenganchando. La principal prueba de esto se vio en la primera jugada de ataque del 'Granca', cuando los jugadores alemanes fueron incapaces de amarrar dos rebotes defensivos que terminaron con un triple de Kyle Kuric en su tercer intento desde 6'75 en esa misma jugada. Los errores se hicieron muy frecuentes y fueron condenando al MHP a irse para atrás.

Brockman y Shakir se erigieron en salvadores del MHP

Es ese el momento clave del choque, y Aíto García Reneses lo sabía. Por ello, puso a Salin en el parqué y este dio rienda suelta a su muñeca. Con dos triples seguidos (uno suyo y otro de Pangos tras una asistencia del finés), el Herbalife se fue a diecisiete de ventaja. Solo Jon Brockman parecía querer mantener a su equipo en el partido, pero no llegaba a enmendar la plana. Tras haber estado bastante tranquilo durante el partido, Shakir estimó que la situación no debería mantenerse y, con grandes jugadas en la pintura, acercó a su equipo hasta la barrera de los diez puntos. Al final del cuarto, la diferencia parecía insalvable, con un resultado de 67-55 para Gran Canaria.

Sasu Salin fue el hombre más desequilibrante del 'Granca' | Fotografía: CB Gran Canaria

Las cosas en su sitio

En el último cuarto, el Herbalife jugó con el partido y con su rival: manejó los tiempos y nunca dio la sensación de venirse abajo. Si a esto se le suma que el equipo alemán parecía resignado a irse a Alemania de vacío, el resultado tomó mayor ventaja y mejoró el juego del equipo local. En un cuarto en el que el 'Granca' marcó 28 puntos, la nota negativa la dejó Xavi Rabaseda. El joven escolta se sentó a falta de siete minutos tras conseguir un pobre bagaje de tres puntos: no termina de arrancar en el nuevo proyecto que se le avecina.

Con todo decidido, ambos equipos empezaron a deleitarnos con triples que llegaban desde todos los ángulos: Salin, Kuric, Aguilar, Huff, Loesing... Y así hasta siete en menos de seis minutos. Todo un festín anotador. Volvieron a ser Brockman y Shakir los jugadores más peligrosos para los intereses del equipo de Aíto que no sabía como pararlos. Al final, resultado abultado y victoria merecida para el Gran Canaria, que se va a dormir como líder en solitario del Grupo B de la Eurocup.

Para la próxima jornada, el equipo insular recibirá en el Gran Canaria Arena al equipo italiano del Enel Brindisi, que cayó derrotado en su casa frente al club francés del Le Mans Sarthe (65-72). La cita, el próximo 27 de octubre a las 20:15, hora canaria.