El Herbalife Gran Canaria volvió a perder lejos de casa en la última jornada de la Liga Endesa, esta vez en el Pabellón Fernando Martín de Fuenlabrada ante el Montakit. El equipo de Aíto García Reneses parece inmerso en una bipolaridad que le hace jugar grandes partidos en el Gran Canaria Arena, mientras que sufre horrores en los partidos lejos del suelo insular: una situación que preocupa al cuerpo técnico y que empieza a convertirse en un problema de fondo que será muy difícil de solventar. 

El Gran Canaria, sin embargo, tiene otro problema mayor que se esconde detrás de las derrotas fuera de casa. De los seis partidos en los que han sido derrotados, en todos ellos se enfrentaron a equipos de la parte alta de la clasificación. Laboral Kutxa en la jornada cuatro, Valencia Basket en la ocho, Real Madrid en la diez, MoraBanc Andorra en la 13 y Montakit Fuenlabrada en la 14. Todos ellos se encuentran, a día de hoy, entre los ocho equipos que se clasificarían para la Copa del Rey dentro de tres jornadas. Es, sin duda, un grave problema que está lastrando las oportunidades del equipo de luchar por cuotas más altas. 

Falta de intensidad en las derrotas

En todos los partidos ha habido un elemento común que ha hecho fracasar al 'Granca': el equipo no ha salido al parqué con la intensidad necesaria para enfrentarse a grandes rivales. En todos los partidos antes mencionados, excepto en la cita contra el MoraBanc Andorra, la diferencia de puntos fue abultada: diez puntos en Euskadi, 25 en Valencia, 17 contra el Real Madrid y 20 en Fuenlabrada. 

Ganar solo en casa no da las clasificaciones a hitos mayores

Este hecho ha empezado a generar dudas en la capacidad del entrenador para sacar el máximo de sus jugadores en todas las citas, y no solo en los partidos en casa. El hecho de que el Gran Canaria consiga victorias tan importantes frente al CAI Zaragoza o al Unicaja de Málaga, al cual arrasó con una diferencia de 33 puntos a favor, no es suficiente para lograr clasificarse a la Copa del Rey en febrero o a los playoffs por el título en mayo. Eso lo sabe la afición, pero también Aíto y sus pupilos. 

Las palabras de Xavi Rabaseda tras la dura derrota frente al Montakit Fuenlabrada han de convertirse en un bálsamo que mejore las patologías de este Herbalife Gran Canaria, porque sin duda, esta no es la imagen que puede llegar a dar un equipo que cuenta en sus filas con varias estrellas de este deporte: Kevin Pangos, Pablo Aguilar, el propio Rabaseda, Alen Omic o Sitapha Savané, entre otros. 

Solo una victoria ante rivales directos

Como se ha mencionado más arriba, el conjunto claretiano solo ha conseguido salir victorioso en uno de los partidos que ha disputado contra sus rivales directos en lo que va de temporada: la que consiguió en el feudo de Siete Palmas frente al Unicaja. Esa victoria fue una lección magistral de lo que puede llegar a hacer este equipo si se lo propone. El 'Granca', a falta del enfrentamiento que tiene que efectuar contra el Barcelona Lassa, solo ha ganado un partido de seis contra los otros siete clubs que se encuentran en la misma situación que él. 

Solo el Unicaja ha perdido contra el 'Granca' en los duelos contra rivales directos

Y es que, estos equipos se encuentran, en su mayoría, por delante del Gran Canaria: es el caso de Valencia, Baskonia y Real Madrid. Pero no es menos cierto que el Andorra y el Fuenlabrada se han acercado a la posición que ostenta, en estos momentos, el Herbalife. Una posición que sigue manteniendo, a duras penas, durante las últimas derrotas por la máxima igualdad que se ha visto este año entre los equipos de mitad de tabla. La diferencia de puntos cosechada por el club amarillo en estos seis enfrentamientos ha sido de -46, lo que le deja en mala posición para luchar por puestos al final de temporada en el caso en el que se empate a guarismos con estos rivales.

La situación en Gran Canaria es insostenible. Un equipo con una gran plantilla, que ha demostrado en algunos momentos de temporada que puede aspirar a mucho más que dos victorias de ocho posibles fuera de casa, que busca el objetivo de volver a disputar unas semifinales domésticas, no puede dar una imagen tan nefasta ante los principales rivales a los que se tendrá que enfrentar. Es el momento de que el Herbalife, con Aíto al frente, dé un golpe sobre la mesa y disipe todas las dudas que, hoy en día, vuelan sobre la cabeza de la leal afición amarilla.