Siempre por el camino más largo, por las cuestas más inclinadas. Remontar y sufrir. Ese es el estilo de los humildes frente a los más poderosos y así es el camino que ha escogido el Herbalife Gran Canaria en esta edición de la Copa del Rey. El equipo dirigido por Aíto García Reneses ha dado la madre de las sorpresas y se ha convertido en el primer finalista del torneo del KO gracias a una épica remontada ante el Dominion Bilbao Basket (71-81). Un pletórico partido en el que llegaron a ir perdiendo por cerca de veinte puntos y que solo se explica gracias a la casta y a la veteranía de los más experimentados.

Un partido que desde luego que no ha dejado indiferente a nadie. Una vuelta de tortilla que hace ver que no fue casualidad la remontada del viernes ante Valencia Basket (78-83) y que el equipo tiene potencial de sobra para alzarse con el trofeo final. En el otro bando, un Dominion Bilbao Basket que comenzó el partido de manera solvente pero que poco a poco se fue diluyendo hasta desangrarse por completo en el último parcial del choque. De ir ganando por diecinueve puntos (55-36) a recibir un tremendo correctivo de 16-45 en el tramo final.

Hannah manejó los tiempos

El partido, al igual que sucediera en cuartos contra Valencia Basket, comenzó con un 'Granca' que tardó en carburar. Quizás ese sea el mayor problema que tenga el equipo canario. Dominion Bilbao Basket lo aprovechó y le metió mucha más intensidad en las primeras jugadas del partido. El público de A Coruña jaleaba desde la grada. Dos equipos que habían dado la sorpresa en cuartos contra todo pronóstico siempre son bienvenidos por el aficionado. El trío formado por Clevin Hannah, Álex Mumbrú y Dairis Bertrans comenzaron muy entonados.

Fotografía: ACB

El Herbalife Gran Canaria estuvo muy poco acertado en los primeros ataques del partido. Poco criterio con el balón y sobre todo un acierto nefasto desde el tiro exterior decantaron la balanza para el cuadro vasco cuando sonó la bocina de primer cuarto. Siete arriba se colocaba Dominion Bilbao Basket (22-15 y con muchas cosas que mejorar para el cuadro canario.

Poco más de lo mismo en los segundos diez minutos de partido. El equipo dirigido por Sito Alonso sometió a sus rivales con un duro 14-2, todo por obra y gracia de Dairis Bertrans. El escolta de Valmiera anotó dos puntos seguidos y puso contra las cuerdas al Herbalife Gran Canaria.

Albert Oliver se echó el equipo a la espalda desde el principio

Los hombres de Aíto reaccionaron gracias a un expeditivo Albert Oliver. El veterano base catalán comandó el juego de los suyos, que gracias al bonus y a los tiros libres, se metían ligeramente en el partido. La euforia empezó a resonar en A Coruña gracias a un robo de balón y posterior mate de Alen Omic, aunque enseguida el Dominion Bilbao Basket llevó las cosas a su cauce. Quizás el jaque (y casi mate) lo puso un triple errado por Eulis Báez al que reaccionó Clevin Hannah con otro triple, esta vez dentro, a la siguiente jugada.

Fotografía: ACB

De doce perdía el Herbalife Gran Canaria (46-34) y esa diferencia se ampliaría nada más reanudarse el partido con un autoritario parcial de 9-2 comandado por Axel Herbelle y Álex Mumbrú. Diecinueve puntos de diferencia que dejaban prácticamente muerto al equipo canario, que apenas consiguió anotar en el primer tramo del tercer cuarto. Pero ahí estaba otra vez Albert Oliver para resurgir a los suyos. Lo hizo de una manera muy extraña para alguien de su altura, posteando y encontrando ayudas. La euforia empezaba a desatarse y Sito Alonso deseaba que el cuarto finalizara. Así fue, pero con un soberano parcial de 0-12 para los amarillos y con una canasta sobre la bocina del finlandés Sasu Salin que puso en pie al Coliseum de A Coruña.

Siete abajo, el Herbalife Gran Canaria empezó el último cuarto anotando todo lo que erró nada más comenzar el partido. Hasta el momento, el equipo dirigido por Aíto García Reneses solo había conseguido anotar dos lanzamientos desde más allá del 6,75. 300 segundos después, el 'Granca' calentó la muñeca y anotó cuatro de cinco para empatar el partido y poner patas arriba el Coliseum de A Coruña (62-62).

Todo volvía al inicio. Tras estar cerca de veinte puntos atrás, el equipo canario volvía a ver la luz al final del túnel. Lo lógico parecía que los amarillos notaran ese gran sobresfuerzo y que el Dominion Bilbao Basket lo aprovechara. Nada más lejos de la realidad. Fue el cuadro vasco el que más sintió el cansancio y el 'Granca' el que lo aprovechó. Quizás fuera por el cansancio acumulado de ganar al FC Barcelona Lassa, o tal vez por una bajada de moral tras haberse puesto diecinueve arriba.

Heroicidad de Eulis Báez y dedicatoria a Kuric

Sea como sea, el Dominion Bilbao Basket se empequeñeció en los últimos minutos del partido y estuvo muy pronto en bonus. Los canarios estuvieron muy acertados desde la línea de tiros libres (29 aciertos de 34 lanzamientos, 85% de efectividad) y se pusieron por delante gracias a un soberano Eulis Báez. El jugador dominicano demostró los galone que atesora y finiquitó el choque con cuatro acciones de MVP: Épico rebote ofensivo, triple sobre la bocina en esa misma jugada y rebote defensivo forzando falta a los pocos segundos.

Con el partido prácticamente en el bolsillo, el guión fue el mismo que contra el Valencia Basket. Balones rápidos a Kevin Pangos y el base de Ontario, a provocar faltas. Anotó los cuatro últimos puntos del equipo canario desde la línea de tiros libres y liquidó el encuentro, Con el sonar de la bocina, todo alegrías y festejos en el Gran Canaria y con la ovación del héroe en la sombra: Kyle Kuric. Las dos remontadas, primero ante Valencia Basket y ahora ante Dominion Bilbao Basket fueron para él. El tiempo dirá si el título también se lo dedica el equipo. De momento, a la final de la Copa del Rey por primera vez en la historia y a esperar rival. La otra plaza la disputarán Real Madrid y Laboral Kutxa Baskonia.