Ilusión, ilusión y más ilusión. Con ese ánimo y esa actitud es con la que la escuadra isleña mira al horizonte en estos dos últimos meses de temporada. Los amarillos han vuelto a demostrar, con su pase a las semifinales de la Eurocup hace apenas unos días, que el hambre, la ambición y la capacidad de superación no tiene límites para ellos, y pretenden repetir, o al menos realizar algo parecido, lo que consiguieron en el pasado año 2015, en el cual lograron, por primera vez en su corta historia, arribar a la final de la segunda máxima competición continental.

De momento, para el recuerdo y para el palmarés queda ya la disputa de la final de la Copa del Rey el pasado 21 de febrero ante el todopoderoso Real Madrid de Pablo Laso, en la que los últimos 15 segundos de partido fueron los que privaron al Herbalife de lograr una gesta inigualable después de que el base tinerfeño Sergio Rodríguez anotara dos tiros libres consecutivos, haciendo, pues, realmente complicado la posibilidad de, como mínimo, forzar la prórroga ante los merengues.

No obstante, a los isleños poco más se les podía pedir tras haber apeado de la competición a uno de los grandes favoritos, como era el Valencia, y a un peleón y duro Dominion Bilbao Basket.

La entidad claretiana no pasó de los cuartos de final de la Copa y de los playoffs de la ACB en el 2015

Asimismo, con el triunfo en la eliminatoria ante el Zielona Góra en los cuartos de final de la Eurocup, la entidad presidida por el exárbitro internacional Miguelo Betancor se encuentra a tan solo un paso de reeditar aquella final contra el Khimki de Moscú de hace menos de 12 meses. La victoria en el duelo de ida en la región occidental de la nación centroeuropea el pasado 16 de marzo (82-93) puso al conjunto grancanario con un pie y medio en la siguiente ronda, profanando la pista del dos veces campeón en los dos últimos años de la Tauron Bastek League (al igual que ya hicieran en octavos contra el Limoges CSP, campeón francés en 2014 y 2015). 

Fotografía: CB Gran Canaria
El pívot amarillo Alen Omic lucha por encestar ante  los polacos del Zielona en el encuentro de vuelta de los cuartos de final de la Eurocup/Fotografía: CB Gran Canaria

El transcurso del duelo de vuelta jugado hace apenas dos días no peligró el acceso a las semifinales. La derrota final por una diferencia de tres puntos (83-86) reflejó a un 'Granca' que supo jugar sus bazas en los tres primeros cuartos, desgastando a los de Sasa Filipovski y tratando de que el margen entre ambos fuese lo más amplio posible, y que moderó la contienda en el último tiempo a sabiendas de que que muy remota era la posibilidad de que el coraje, la garra y el oficio (altamente reconocidos y constatados, eso sí) de los polacos fueran capaces de remontar la situación. 

El Galatasaray ya eliminó en el 2008 al Herbalife, en aquel entonces Kalise Gran Canaria, en los dieciseisavos de final de la Eurocup

El Galatasaray de Ergin Ataman ya les espera en el tan famoso infierno turco (el encuentro de ida tendrá lugar en Turquía el próximo 30 de marzo). En los cuartos, los otomanos lograron remontar la desventaja de 10 puntos que traían de Alemania ante el Bayern de Múnich tras vencer en el Abdi Ipekci Arena de trece (72-59), y pretenden alcanzar aquello que no consiguieron en el año 2008: la propia final de la Eurocup. En esa edición, los de la ciudad de Estambul cayeron ante el finalmente campeón, el DKV Joventut de un jovencito Rudy Fernández. 

Y fue en esa edición donde se ha dado el único precedente entre canarios y turcos en competiciones europeas. Los gualdirrojos eliminaron a los claretianos en octavos de final después de salir victoriosos en la capital de la nación de Oriente Medio (99-74) y mantener esa ventaja, con apuros eso sí, en el duelo de vuelta disputado en el archipiélago (88-79). Un global final de 162 a 178 puntos.

Vivos, y con margen, en la lucha por los playoffs

En una campaña de la que se puede decir que ya se han obtenido mejores cotas que en la pasada 14/15 (el 'Granca' fue eliminado en los cuartos de final de la Copa y de los playoffs por Joventut y Real Madrid, respectivamente), los isleños sigus en su habitual objetivo de disputar los playoffs por el título de la ACB, con ese ansia de hacer historia y de soñar que les ha caracterizado en el torneo del KO y en la Eurocup. 

A falta de diez jornadas para llegar al término de la campaña de la regularidad, el conjunto amarillo se halla quinto en la clasificación y marca, teniéndose en cuenta los ocho primeros puestos de la tabla, el punto intermedio entre los grandes de la Liga y con las aspiraciones más altas de alzarse con el título (Barça, Valencia, Real Madrid y Laboral Kutxa) y con todos aquellos clubes conformadores de una lucha encarnizada por meterse en los tres últimos puestos, sexto, séptimo y octavo, que dan acceso a las eliminatorias finales (Fuenlabrada, Unicaja y Bilbao, ligeramente por encima de los Murcia, Andorra, Tenerife y Joventut). 

Encuentros altamente complicados, y directos, son los que esperan a los de Aíto García Reneses de aquí al 22 de mayo: Laboral Kutxa (próximo enfrentamiento liguero), Valencia, Andorra, Unicaja, Barça y un fundamental partido ante el Montakit Fuenlabrada, los principales. Sin embargo, si algo ya han demostrado los claretianos es que, el ser competitivos, el superarse, el progresar, el proponerse metas y metas más altas con el paso de los tiempos, ya es algo a lo que están habituados. Una simple rutina, repleta de ilusión, que perfectamente puede transformarse en historia, en un hito propio de un club histórico