Sensación agridulce. Con ese sabor de boca, entre dulce y amargo, se va el Herbalife Gran Canaria del Palau Blaugrana tras la derrota, por la mínima, ante el Barcelona Lassa. El entrenador del conjunto canario, Luis Casimiro, habló luego para los medios de cómo había visto el partido y de esa fatídica última defensa en la que los árbitros pitaron una dudosa falta que le dio dos tiros libres y una victoria a los locales, tras haber remontado los visitantes diez puntos de desventaja en el último cuarto.

"Creo que hemos competido muy bien, desde el primer momento", subrayó el técnico claretiano para comenzar su valoración del encuentro, "hemos hecho un tercer cuarto extraordinario, con una gran defensa, mucho más fluidos también en ataque". Pero si ha habido un hecho que se ha ganado todos los elogios del veterano entrenador ha sido el pundonor, la casta que han sacado sus pupilos cuando todo parecía acabado: "Cuando el BarÇa se fue a diez puntos en el último cuarto, hemos tenido una capacidad de reacción tremenda y nos hemos metido en el partido otra vez para poder haber ganado". Pero, ¿qué faltó para consumar la remontada? En palabras de Casimiro, "hacer una buena defensa en los últimos cuatro segundos".

Sobre la polémica decisión arbitral de conceder una falta al club blaugrana en los últimos compases del partido, lo cual supuso la victoria final del Barcelona, el entrenador amarillo fue muy claro: "En la cancha, veo que es uno de los contactos más que ha habido en el partido y que se han dejado jugar". "Esa es mi opinión y el resto os lo dejo a vosotros", ha concluido en alusión a los periodistas presentes en la sala de prensa del Palau. 

Sin embargo, y en palabras más amables, Luis Casimiro ha vuelto a dirigir sus declaraciones a felicitar a sus jugadores por la remontada: "Estoy orgulloso del esfuerzo que han hecho hoy y que el equipo no se ha rendido en ningún momento a pesar de estar ese último cuarto diez abajo". Eso sí, no escondió la "mala leche" por haber perdido el partido "en ese momento, en los dos últimos tiros libres" y la "impotencia" por no haber podido usar un tiempo muerto con el que crear una jugada en el último segundo y siete décimas de choque para volver a poner a los amarillos por delante. "Hemos ganado en rebotes, hemos ganado en valoración, hemos ganado en asistencias, y yo creo que es para estar muy satisfechos del trabajo, y un poco con ese mal sabor de la derrota final", concluyó con rotundidad.