Los hombres de Salva Maldonado, tras un partidazo sin premio el miércoles en Vitoria, buscan cerrar de forma matemática una hipotética pérdida de categoría. El Joventut no ha mirado hacia abajo en toda la temporada pero a falta de 4 partidos y con 3 por encima del descenso, una victoria este fin de semana sería clave para enterrar a un equipo como el RETABET Gipuzkoa Basket, ganar un partido y constatar las buenas sensaciones conseguidas en el último partido disputado.

Penya y Gipuzkoa se juegan la permanencia

La Penya está ya a tan sólo cuatro partidos de acabar con una temporada llena de altibajos y seriamente irregular. Las espectativas puestas en Badalona eran muy altas ya que se lo habían ganado a pulso el curso anterior -semis de Copa del Rey y cuartos del Playoff por el título-. Pero con la marcha de piezas claves como Sitapha Savané (quien podría volver), Clevin Hannah o el mismo Álex Suárez, el equipo ha perdido enteros y no ha sabido encontrarlos en todos sus sustitutos. En la posición de base, Albert Sàbat ha sido un buen jugador y ha aguantado el tipo en una competición muy exigente como es la española. Brandon Paul ha cumplido con las espectativas que emana cualquier jugador nortemaericano con sus características atléticas. El mayor problema quizás, Ousmane Drame, quien ha tenido la presión de ser el "nuevo Savané" desde el primer día. Todo eso sumado a un bajón de Albert Miralles, lesiones de Demond Mallet y críticas al cuerpo técnico, hacen que la 2015-2016 no haya sido como querían en los despachos de Badalona.

De todas formas, mañana tendrán la opción de resarcirse fente a un rival que ansía la victoria. Veremos qué ocurre. El Gipuzkoa llega a partido con balance de 5-25 y la Penya con un 11-20.