Cuando en verano se conoció el calendario de la Liga Endesa a los aficionados del FIATC Joventut se les fue la vista hasta la última jornada. Independientemente de ver contra qué rival la Penya podría jugarse entrar o no en el playoff –lo que no ha sucedido-, los seguidores verdinegros buscaban la fecha del retorno de Sitapha Savané a Badalona.

El pívot senegalés es uno de aquellos jugadores que dejan huella allá por donde pasa. Despechado en 2012 por el Gran Canaria, Salva Maldonado le propuso alargar su carrera deportiva en el FIATC Joventut. La buena sintonía entre ambos, que habían trabajado juntos en el club canario, facilitó su fichaje por los verdinegros. Savané contaba entonces con 34 años recién cumplidos y más de uno pensó que si el Granca no le había renovado por algo sería.

Desde el primer día Savané se ganó a los aficionados de la Penya. Con una ética de trabajo irreprochable, el pívot africano se convirtió en uno de los líderes del vestuario. Se mostró sensible con las causas sociales y pidió al club un profesor de catalán, lengua que domina con notable éxito. A lo largo de las tres temporadas que Savané jugó en Badalona la Penya fue mejorando año a año sus resultados. Este curso, con el senegalés de vuelta a Las Palmas, la Penya ha firmado una de las temporadas más discretas de su historia.

Savané no pudo contener las lágrimas al eliminar a su Granca en los cuartos de final de la Copa del 2015 en Las Palmas con el Joventut | Foto: ACB
Savané no pudo contener las lágrimas al eliminar a su Granca en los cuartos de final de la Copa del 2015 en Las Palmas con el Joventut | Foto: ACB

El flojo desempeño del FIATC Joventut no hay que achacarlo únicamente a la marcha de Savané. Pero es cierto que el equipo ha perdido capacidad intimidadora en la pintura y no se ha mostrado tan sólido en el rebote. En su última temporada como verdinegro, Savané promedió 9 puntos, 3,1 rebotes y 1,6 tapones por partido en 19 minutos de juego para una valoración estadística de 10,7. Más allá de estos números, claramente superiores a los que acredita este curso, en el que solo es el undécimo jugador más utilizado por Aíto y el noveno más valorado, Savané destacaba por sus intangibles.

La tendencia esta temporada del Herbalife Gran Canaria de jugar con un pívot alto como el esloveno Alen Omic o el letón Anzejs Pasecknics y un cuatro abierto como Eulis Báez, dejan pocas opciones a Savané. Pero cuando le toca salir a la pista para nada parece que tenga 37 años y que solo mida 2.01 metros, pues su sola presencia obliga en ocasiones a cambiar tiros a sus rivales. Su capacidad de intimidación está muy por encima de su altura.

Savané no es el único exverdinegro que retorna este domingo al Olímpic. Junto a él lo harán el entrenador Aíto García Reneses, el canterano Albert Oliver y el dominicano Eulis Báez, que con anterioridad ya han regresado a Badalona como componentes del Herbalife Gran Canaria. Los amarillos han ganado cuatro de las seis últimas veces que han visitado al FIATC Joventut.

Así recibió el CID a Savané en su primera temporada con la Penya

La primera vez que Savané jugó como visitante en el CID | Foto: ACB
La primera vez que Savané jugó como visitante en el CID | Foto: ACB