Ese club, cómo no, es el Joventut de Badalona, la Penya. Ha estado durante dos etapas vistiendo la camiseta verdinegra. La primera fue a las órdenes de Aíto García Reneses y Sito Alonso, en aquella mágica época donde brillaban Rudy Fernández y Ricky Rubio y donde aparecían jugadores con también renombre como Pau Ribas, Hernández Sonseca y el propio Demond. En su primera andadura en tierras catalanas, consiguió una copa catalana, una copa del Rey (2008) ante el Baskonia y una ULEB Cup (actual Eurocup) frente al ya desaparecido Akasvayu Girona de Victor Sada y Marc Gasol.

En su segunda etapa, que finalizó hace apenas unos días con un gran homenaje y posterior reconocimiento en el túnel de las leyendas del club, el norteamericano volvió para dar alas e ilusión a un equipo que había bajado su rendimiento por temas económicos y también deportivos. El año pasado, su buen rollo y liderazgo, fueron claves para que el Joventut sorprendiese como sorprendió y hiciese una de las mejores temporadas de la última década. Se clasificaron para la Copa del Rey como cabezas de serie -eliminando al anfitrión Gran Canaria en cuartos y cayendo en semis contra el Real Madrid-. Además, entraron en los playoffs por el título, donde la corta plantilla se vio sucumbida frente al gran rival de la ciudad condal. Como curiosidad y día para recordar para todo aficionado badalonés, el equipo logró vencer al Barça en el Palau Blaugrana, gran gesta en la que el #00 estuvo a buen nivel.

Pero hoy toca hablar de la presente temporada. De él se esperaba anotación, experiencia y labor de vestuario. Sabeedores en los despachos de que esta muy probablemente iba a ser su última temporada, deben estar bastante satisfechos con el rendimiento de Mallet. Comenzó la temporada a buen tono, anotando incluso una canasta ganadora en cancha del ICL Manresa. Su bajon se produjo entre las jornadas 8 y 18, en la línea del equipo. Demond ha sido, a pesar de los pesares, uno de los puntales del equipo que más ha dado la cara en el curso. Algunos le achacan no haber conseguido la química o implicación del año anterior pero la cosa era diferente sin piezas como Tariq Kirksay o el mismo Taph Savané.

En esta campaña 2015-2016, el de Luisiana ha jugado 31 partidos, jugando una media de 21 minutos, con una valoración media de 6'5 gracias a sus 9'5 puntos por partido, así como también sus 1'5 asistencias de promedio. Su pico en anotación fue precisamente en el último partido de despedida, en un auténtico vendaval ofensivo, bajo la atenta mirada su gran amigo Ricky Rubio y bien secundado por Sergi Vidal, el norteamericano anotaría 23 puntos con 4 triples y cosechaba un +17 el equipo con él en pista. Otros grandes encuentros de la presente temporada fueron los disputados contra Tenerife (18 puntos), Manresa (15 puntos) y Morabanc Andorra (19 de valoración total).

NOTA: 8

Puede parecer algo abultado pero Demond Mallet es una institución en Badalona y se le valorará siempre. Un jugador que supo asumir roles diferentes en diferentes partidos y que, sobre todo, ha sabido levantar a un equipo algo de capa caída. Además, hablando meramente de baloncesto, ha sido uno de los más regulares, por lo menos en la anotación y uno de los jugadores que más atención recibía de las defensas rivales. Todo un jugón que se despide.

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