El Divina Seguros Joventut, que se encuentra colista con 0-4 en los cuatro primeros partidos, debe tratar de no volver a caer. De hacerlo, igualaría su peor arranque en la historia. 

Tras perder ante Murcia en la jornada inaugural, todo han sido malas sensaciones por lo general. A la derrota contra el Fuenlabrada se le sumaron posteriormente las de Andorra (por 19 puntos) y Tenerife (por 5 puntos en casa). Y, enfrentarse a un equipo de Euroliga no es quizás lo que más quieren en Badalona, pero lo cierto es que no hay mejor momento y manera de dar un golpe sobre la mesa y comenzar a puntuar, así como mantener una regularidad en sus buenos momentos de juego.

En estos primeros compases estamos viendo a una Penya que cuando mueve el balón y corre, sigue siendo imparable y anota triples como ningún otro, pero este año está costando más que nunca el juego estático posicional. Todo eso, sumado a que aún es un grupo por cohesionar, hace que empieze a aparecer una cierta ansiedad nunca positiva para un equipo de baloncesto.

La última vez que el conjunto verdinegro se veía 0-5, cosa rara en este histórico, fue en la 2003-2004, tras caer ante el Breogán. Por aquél entonces se oían gritos de "fuera, fuera" tanto a los jugadores como a Aíto. Este año, por lo que parece, ya están sonando nombres, de gente que está y de gente que podría estar.

Habrá que estar al tanto de lo que suceda en Badalona, porque no es habitual que los verdinegros -sean cuales sean las circumstancias- se vean mirando más hacia abajo que hacia la media tabla.