Tarde de baloncesto en el sur de Madrid entre dos equipos que apuestan por la intensidad y el juego veloz. Una mezcla de juego exterior e interior que crea un planteamiento completo y con una defensa férrea y sin fisuras. Baloncesto en estado puro en el Fernando Martín.

Intensidad a raudales

Fuenlabrada comenzó con la intensidad que le caracteriza atrapando dos rebotes en ataque que finalmente Vargas aprovechó para anotar la primera canasta del encuentro en favor de los locales. Obradoiro respondió inmediatamente con una canasta en la pintura y forzando una falta en ataque.  El cuadro gallego arrancó mejor con un 7-0 de parcial que les dio moral. El inicio eléctrico de Fuenlabrada se vio frenado por triples de Obradoiro, colocándose ocho arriba en el luminoso.

Néstor introdujo cambios para parar la sangría, y fue Marko Popovic el que puso calma con un triple balsámico. El cuadro madrileño consiguió sacar varias faltas consecutivas en el tramo final del primer cuarto, forzando a la defensa gallega. El “che” García fue el primero en pedir tiempo muerto para cambiar la estrategia que hasta el momento no le daba los resultados esperados.

Llorca lo intentaba por velocidad y logró sacar dos tiros libres que anotó para no descolgarse del partido. Sekulic siguió la buena racha poniendo al equipo a cuatro puntos. Pustovyi siguió haciendo daño en la pintura y sacando faltas a la defensa de Fuenlabrada, por su corpulencia y agilidad bajo el poste. Smits salió a la pista para revolucionar el partido con un triple y dos tiros libres a falta de un minuto para el final del cuarto. Cruz siguió recortando y los locales se pusieron a un solo punto de distancia. El primer cuarto finalizó con dos tiros libres anotados por Rupnik y una pérdida de Obradoiro en un balón en largo.

El segundo cuarto comenzó como acabó el primero, con canasta de Fuenlabrada, pero esta vez para adelantarse en el marcador. Chema González se mantuvo en pista y logró dos puntos más que pusieron a los del sur de Madrid tres arriba. Seguidamente llegó otro triple del Fuenla que empezó el segundo cuarto a máxima intensidad. La racha prosiguió y obligó al técnico de Obradoiro, Moncho Fernández, a pedir tiempo muerto para reavivar a su equipo. Los visitantes lo siguieron intentando desde la línea de tres pero no tuvo efectividad. Eyenga sacó su faceta más reboteadora y atrapó todo por alto con los fallos del rival. O´Leary anotó de dos para poner una diferencia de diez puntos que rápidamente fue contestada con un triple desde la esquina, seguido de otro en la siguiente jugada, dejando así la diferencia  favor de los locales en cuatro.

No tardó en llegar otro tiempo muerto de Néstor García después de una bandeja al contrataque de Obradoiro, que les acercó a dos. Los del “che” lo volvieron a intentar bajo el poste y les funcionó con O´Leary demostrando su superioridad física, al igual que también ocurría en el poste contrario con Pustovyi. Paco Cruz regresó al juego a falta de dos minutos y medio para el descanso. Popovic comandó el ataque y mantuvo la distancia en el luminoso desde la pintura y desde el triple. Se llegó al descanso con una canasta de Obradoiro y el 36-33 en el marcador.

Se impuso la calma gallega

La vuelta al encuentro en el tercer cuarto arrancó con canasta de Eyenga y otra de Popovic en bandeja. Obradoiro continuó intentándolo desde el triple y Fuenlabrada desde la zona. Artem Pustovyi hacía daño en la pintura y en defensa, pero el equipo del “che” mantuvo la calma con O´Leary dominando la pintura. Corbacho entró por primera vez en el encuentro y demostró por qué es uno de los mejores triplistas de la competición, recortando y poniendo a su equipo a uno. Néstor introdujo nuevos cambios y algo de aire fresco al equipo cuando entraba en una dinámica parecida a la del primer cuarto. Sekulic la enchufó de tres para volver a ponerse por delante. Llovet contestó de igual manera en la siguiente jugada para poner el 47-49. Moncho pidió tiempo muerto después de la canasta de Sekulic sin marcaje. La recta final del tercer cuarto estuvo marcada por el acierto del cuadro gallego y la menor efectividad de los locales. El árbitro desestimó un triple de Rupnik por estar fuera de tiempo y el marcador se estancó en el 51-55. Quedaba todo por decidir para el último cuarto.

El inicio del último cuarto fue una prolongación del tercero, con Obradoiro controlando la situación y manteniendo la intensidad. Eyenga y Vargas salieron para igualar la contienda. Fuenlabrada forzaba las faltas del rival cuando estaba seis abajo a falta de siete minutos para el final del último cuarto. Sekulic intentaba replicar el último cuarto realizado la jornada anterior ante Real Betis, pero Obradoiro seguía acertando en ataque. Por ello, Néstor llamó de nuevo a sus jugadores a la banca para reorganizarse y elaborar la estrategia para el último tramo de partido.

Siete abajo Fuenlabrada a falta de cinco minutos y los locales seguían insistiendo en provocar las faltas de Obradoiro. Eyenga seguía recortando desde los tiros libres, pero sin acierto al completo. Popovic mantuvo al equipo a seis de distancia y Sekulic surgió de nuevo para acercar a cuatro. Popovic anotó de tres para poner en pie al Fernando Martín y dejar a Fuenlabrada a uno solo de distancia y Moncho paró el encuentro para recobrar la inercia de su plantilla. Algo que sirvió ya que los gallegos recuperaron sensaciones y se pusieron cinco arriba a falta de minuto y medio. Las pérdidas terminaron por lastrar a Fuenlabrada en la recta final y Obradoiro resistió, anotando un triple a falta de veinte segundos que ponía el 65-73 definitivo en el electrónico.