Recién finalizada la apasionante Copa del Rey en Gran Canaria, a la Liga Endesa solo le quedan doce días para volver y buena parte de los equipos ya han vuelto a los entrenamientos habituales para ultimar su puesta en marcha y llegar a la citas correspondientes de las próximas semanas. En Movistar Estudiantes ha ocurrido lo mismo, ya que Salva Maldonado ha comenzado con la rutinaria planificación de entrenamientos durante las mañanas y algunas tardes con el objetivo de lograr el mayor bienestar físico posible en todos sus jugadores.

Sin embargo, en el Polideportivo Antonio Magariños no han estado los doce soldados que componen la plantilla del conjunto de la capital. Las ventanas FIBA son los culpables de ello al no haber jornada el fin de semana venidero. En consecuencia, y ante los obligados compromisos internacionales junto a las respectivas selecciones,  Edgar Vicedo, Darío Brizuela y Víctor Arteaga con España, Dago Peña con República Dominicana y Ludde Hakanson con Suecia aún permanecen apartados de la dinámica estudiantil. Volverán el próximo lunes, pues deberán cumplir los próximos días con sus países.

De este modo, continúan cada vez más las polémicas sobre unas ventanas FIBA que traen consigo el vacío de una jornada de Liga Endesa y el retraso consiguiente de los jugadores con el ritmo de competición a no ser que sus selecciones quieran contar con su presencia. Y es que Movistar Estudiantes tiene en trece días una importante cita en el Palacio de los Deportes junto al Unicaja de Málaga, y los Sylven Landesberg, Goran Suton y compañía van a encadenar tres semanas consecutivas sin disputar ningún partido a ritmo corriente, lo cual es una lacra importante de resolver. Más aún para un equipo que no ha disputado la mencionada Copa del Rey y que quiere seguir luchando con uñas y dientes por la permanencia.